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RESUMEN:

Este artículo ha sido el resultado de una cadena de errores. El primer error fue tratar de establecer una lista con los mejores árbitros españoles de la historia. Hombre, Escartín, sin duda, dirán algunos. No, no, Gardeazábal, que pitó tres mundiales. Espera, espera, Ortiz de Mendíbil, que pitó cinco finales internacionales. No hay forma de

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¿Los mejores árbitros españoles?

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Este artículo ha sido el resultado de una cadena de errores. El primer error fue tratar de establecer una lista con los mejores árbitros españoles de la historia. Hombre, Escartín, sin duda, dirán algunos. No, no, Gardeazábal, que pitó tres mundiales. Espera, espera, Ortiz de Mendíbil, que pitó cinco finales internacionales. No hay forma de ponerse de acuerdo en qué es eso de ‘mejor árbitro’.

El segundo error fue el critero a utilizar para establecer esa lista. Podíamos utilizar los grandes logros internacionales, pero, ¿qué vale más, tres mundiales, cinco finales internacionales o pasarse veintisiete años en la comisión de reglas de FIFA? Nada, que no hay forma de cuantificar eso.

También se podrían usar el número de partidos arbitrados en el campeonato de liga. Tercer error. Si repasamos el artículo de noviembre de 2009 de César de la Prida sobre los sistemas de designación en la liga, vemos que durante demasiados años han habido métodos poco objetivos a la hora de designar: sorteo puro, sorteo dirigido, listas elaboradas por los equipos, elección directa de los equipos… Nada que nos sirva para establecer quiénes han sido los mejores.

Se podrían buscar argumentos para utilizar el número de partidos arbitrados en liga, a pesar de lo expuesto en el párrafo anterior. Cuarto error. No es comparable el número de partidos arbitrados en una liga de dieciocho jornadas con otra en la que hubo cuarenta y dos jornadas. Pedro Escartín no está muy arriba en el número de partidos arbitrados en liga, apenas 162. Sin embargo, durante los años en los que estuvo en activo arbitró un tanto por cierto de jornadas mucho mayor que la de árbitros posteriores que tienen un cómputo global mucho mayor que él. Nada, que no es comparable.

El quinto error podría ser fijarse solo en quiénes fueron internacionales y durante cuántos años. Ha habido grandes árbitros en la historia que nunca consiguieron la escarapela FIFA. ¿Quién ha sido más importante en la historia del arbitraje, Pérez Sánchez o Merino González? Habrá opiniones para todos los gustos, por lo que tampoco nos vale este critero.

Y así, de error en error, llegamos a las designaciones de las últimas rondas de la Copa de España, desde los octavos de final a la final. ¿Es este criterio el válido? Posiblemente no, pero es el que más se le acerca. En Copa también hubo designaciones por sorteo y al principio de la historia los árbitros los elegían los equipos, pero en la mayoría de las temporadas la elección la hacía el propio presidente del comité nacional o una comisión designadora. Además, el número de partidos siempre es el mismo: Dieciseis en octavos, ocho en cuartos, cuatro en semifinales y la gran final. Y no depende de que la liga tuviera más o menos jornadas. Bien es cierto que durante muchos años la forma que hubo de desempatar una eliminatoria fue jugando partidos de desempate, pero eso no afecta mucho a las cifras totales. Y, además, esos partidos de desempate los solían arbitrar los mejores de cada temporada.

Bueno, parece que ya nos estamos acercando a un criterio con el que nos sentimos cómodos. Ahora toca discutir por qué solo estudiamos los datos en la era Liga. Y discutir esto nos llevaría a repasar la historia del arbitraje español en sus orígenes, objetivo demasiado ambicioso para un simple artículo. Baste decir que en los primeros años, en las designaciones de Copa, se mezclan los jugadores, con directivos, con espectadores, con árbitros oficiales… Incluso la final de Copa de 1922, tan cercana en el tiempo al inicio de nuestro estudio, fue arbitrada por un francés, Georges Balway, ayudado en las bandas por un jugador del Atlético de Madrid y otro del Celta de Vigo.

Para este estudio podríamos haber elegido empezar en la edición de 1923, o de 1926, o de… Decidimos empezar en 1929, coincidiendo con el inicio del campeonato de Liga, porque nos parecía una fecha históricamente interesante, y porque el campeonato de Liga supuso el despegue del arbitraje «profesional» en España. Además, año arriba o año abajo no supone mucho, en cuanto al ranking general, en un periodo tan largo de estudio.

De esta forma ya tenemos un criterio. ¿Es el mejor? Indudablemente, no. Quizá el método óptimo es una mezcla de varios, pero hasta que podamos estudiar todos y quedar contentos con ellos, tendremos que conformarnos con el mejor de los expuestos hasta ahora.

Para elaborar nuestra lista, primero hemos observado todas las designaciones arbitrales desde octavos hasta la final, desde la edición de 1929 hasta la de este mismo año, 2010. Después, hemos otorgado un punto a la designación en octavos, dos puntos a la designación en cuartos, tres puntos a la de semifinales y cuatro puntos a la de la final. Esto, creemos, es lógico. No es lo mismo arbitrar unas semifinales que unos octavos de final. Y el nivel de los árbitros que arbitran unas rondas u otras tampoco es el mismo. Es difícil ver a un árbitro novato en las últimas ronda, mientras que los octavos se prestan más a premiar a árbitros que empiezan a sobresalir o a árbitros que, sin haber destacado demasiado en su carrera, cumplen su última temporada en activo. Las rondas finales se dejan para los mejores, o así lo han entendido siempre los designadores, la prensa, los aficionados y los propios árbitros.

Alguien podría argumentar que, al hilo del último párrafo, no es lo mismo arbitrar el partido de ida de una ronda, que arbitrar la vuelta. Es cierto, no es lo mismo. Por eso también se nos ocurrió cambiar el sistema de puntuación otorgando medio punto más a los partidos de vuelta que a los de ida. Pero el estudio ya estaba hecho con los primeros datos, y tras unas cuantas temporadas con la nueva puntuación, nos dimos cuenta que los puestos en el ranking no cambiaban sustancialmente. Como mucho había algún árbitro que subía o bajaba uno o dos puestos, pero nada significativo. Y como el objetivo de este artículo es el responder a la pregunta ¿quiénes han sido los árbitros españoles más importantes en la historia?, y no establecer una clasificación meramente numérica, creemos haber acertado con nuestra elección de criterio.

Desde los ya lejanos Arribas Seijás, Comorera Gatuellas, Cruella Tena, De Saracho Goitía, Escartín Morán, Menchaca González, Vilalta Bars o Villena Gascó, primero colegiados que nos encontramos en nuestro estudio, hasta los recientes Estrada Fernández y González González, debutantes en esta misma edición, unos trescientos árbitros han sido designados para arbitrar en las últimas cuatro rondas de la Copa de España. Si tenemos en cuenta que hasta esta temporada unos 900 colegiados han arbitrado partidos de Liga, podemos ver que solo un tercio de ellos han arbitrado las ronda importantes de Copa. En realidad, menos de un tercio, porque en estas rondas de Copa podemos encontrar colegiados que arbitraron estando en segunda división o, incluso, en segunda división B (los últimos de ellos, el navarro Jaso Delgado y el murciano Pereñíguez Pérez en 2002).

Según nuestros datos, el gran campeón en esto de arbitrar partidos importantes en la Copa es el madrileño Pedro Escartín Morán. Además, su ventaja sobre el segundo es inapelable. Para superarle, el segundo debería de haber pitado, por ejemplo, seis finales de Copa más. Esta es la clasificación de los diez primeros:

  1. Escartín Morán: 106 puntos
  2. Melcón Bartolomé: 79 puntos
  3. Vilalta Bars: 74 puntos
  4. Díaz Vega: 63 puntos
  5. Fombona Fernández: 63 puntos
  6. Zariquiegui Izco: 62 puntos
  7. Ortiz de Mendíbil Monasterio: 57 puntos
  8. Arribas Seijás: 57 puntos
  9. Sánchez Arminio: 54 puntos
  10. González Echeverría: 54 puntos

En esta pequeña lista encontramos a colegiados que, sin ninguna duda, todos los estudiosos y aficionados al fútbol español elegirían como algunos de los mejores de la historia. Entre los más modernos destacan el asturiano Díaz Vega y el cántabro Sánchez Arminio, actuales Director Técnico y Presidente, respectivamente, del Comité Técnico de Árbitros. Estamos en buenas manos, pues. O eso nos dicen los datos, al menos.

Algunos nombres importantes para el arbitraje español son lo de Soriano Aladrén (decimotercero), López Nieto (decimosexto), Azón Roma (decimoséptimo), Gardeazábal Garay (decimoctavo), Guruceta Muro (cuadragésimo)…, lo que demuestra la dificultad que hay para entrar en los primeros puestos y la importancia que tienen los diez primeros que podíamo leer un poco más arriba.

¿Y los árbitros en activo, que posiciones ocupan?

  • 12. Mejuto González
  • 14. Iturralde González

31. Pérez Burrull

37. Undiano Mallenco

55. González Vázquez

60. Pérez Lasa

64. Muñiz Fernández

95. Teixeira Vitienes

102. Rubinos Pérez

104. Ramírez Domínguez

Hay más, pero con los diez primeros basta. Este año se retira el asturiano Mejuto González, con lo que no sumará ningún punto más (queda incluida la final de este año), pero por detrás vienen el vizcaíno Iturralde González, al que quedan dos o tres años para seguir acumulando puntos, y que subirá mucho en la clasificación, o el navarro Undiano Mallenco, que está llamado a estar entre los primeros de la lista.

Como no podía ser de otra forma, la lista, en su zona alta, la dominan los colegiados internacionales. ¿En qué posiciones están los no que no consiguieron alcanzar la categoría de internacional?

44. Cruella Tena

48. Merino González

54. Andújar Oliver

56. Marín López

60. Pérez Lasa

66. De Aurré Larrea

70. Sánchez-Molina Soto

71. Martín Álvarez

72. Losantos Omar

73. Valdés Sánchez

No está mal la lista de los diez primeros. Cualquiera de ellos hubiera sido un digno poseedor de la escarapela, y casi todos estuvieron nominados en una o más ocasiones a esa categoría. Por unas cosas u otras, FIFA decidió no concedérsela, o la RFEF no les propuso en el momento idóneo, pero ellos hicieron su trabajo y ahí están en los puestos de honor de la historia del arbitraje español.

Y aquí lo dejamos, porque podríamos estar dando datos sin parar y sacar cientos de conclusiones a la vista de este ranking, pero tampoco conviene abrumar con datos y más datos. Añadiremos que, por supuesto, no hemos respondido a la pregunta de cuáles han sido los mejores árbitros españoles de la historia. Quizá, y nos contentamos con esto, hemos presentado a los colegiados más importantes en la historia del arbitraje español, que no es poco.

Publicado en: General