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RESUMEN:

No siempre en el fútbol se permitieron los cambios. En Argentina, hasta 1959 esto estaba vedado en partidos oficiales de campeonato, no así en algunos torneos internacionales como ser la Copa América y en amistosos.  Recién en esa temporada se incorporó el «arquero suplente» que podía ingresar únicamente por lesión del titular. En nuestro país,

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No siempre en el fútbol se permitieron los cambios. En Argentina, hasta 1959 esto estaba vedado en partidos oficiales de campeonato, no así en algunos torneos internacionales como ser la Copa América y en amistosos.  Recién en esa temporada se incorporó el «arquero suplente» que podía ingresar únicamente por lesión del titular. En nuestro país, a partir del Torneo Nacional de 1968 estuvo permitido un cambio antes de finalizar el primer tiempo. Esto duró poco y ya en 1970 comenzaron a autorizarse dos modificaciones. Pero el tema del arquero no varió. Por lesión estaba permitido, pero por expulsión no podía ingresar el suplente. Un jugador de campo debía ir al arco. Por todo esto, el anecdotario futbolístico se ha nutrido de situaciones en que defensores o delanteros debieron ocupar el arco circunstancialmente. Vamos a repasar algunos de ellos.

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En la primera fecha del campeonato de 1913 de la Federación Argentina, en el partido Estudiantes de La Plata-Independiente, el arquero de rojo William Peterson dejó a su equipo con 10 jugadores al abandonar el campo de juego molesto por los fallos del árbitro por considerar que perjudicaba a su equipo. Eso sucedió a los 34 minutos del primer tiempo y cuando Independiente ya perdía 4 a 0. ¿Habrá sido por enojo o el temor de recibir más goles en los 56 minutos que faltaban?

La cuestión fue que el defensor Manuel Delucchi tuvo que ir al arco. Sobre el final de la primera etapa Independiente reaccionó y logró dos goles, pero en la segunda Estudiantes consolidó su ventaja con dos nuevos tantos con Delucchi en el arco que sellaron el 6 a 2 definitivo.

Pocos días después, la CD roja expulsó del club al irascible portero.

 Un hecho similar ocurrió en 1924 en la vieja cancha de Crucesita la tarde que en Independiente debutó el gran Alberto Lalín. Jugaban los rojos con Atlanta y ganaban 1 a 0 hasta el minuto 85, cuando Luis Ravaschino marcó en sólo tres minutos tres nuevos goles poniendo el marcador 4 a 0. Al producirse el cuarto gol, el arquero de Atlanta, Pedro Banchero, abandonó la cancha enojado con el juez Emilio Colombo y en los minutos restantes el arco lo ocupó el defensor César del Cerro. Poco después el partido finalizó sin nuevos incidentes.

Pero al año siguiente, Pedro Banchero fue protagonista de otra situación parecida y también frente a Independiente en la misma cancha.

Con el marcador 1 a 1, al llegar el minuto 67, el juez Enrique Pyke otorgó penal a favor de Independiente. Cuando Raimundo Orsi se aprestaba a ejecutarlo, Banchero dejó el arco en señal de protesta y otra vez César Del Cerro lo reemplazó y no pudo evitar la conquista que puso en ventaja al diablo.

Pero lo curioso fue que inmediatamente de convertido el penal, Banchero ingresó nuevamente a ocupar su puesto como si nada hubiera pasado…

Finalmente, el puntero izquierdo Benjamín Delgado empató el partido a los 81 y todo terminó en paz.

 Otra de Atlanta en el año 1927. En la última fecha, jugada el 1° de enero de 1928 apareció desde el inicio custodiando el arco del «bohemio» el half izquierdo Italo Nardi. Seguramente habrá sido por lesión de Pedro Banchero que seguía siendo el titular y también del suplente.

La cuestión es que con Nardi al arco, Atlanta le ganó 2 a 1 a Vélez.

 En el campeonato de 1937, Tigre visitó a Ferro y a los 5 minutos se lesionó su arquero Oscar Bermúdez. El delantero Luciano Agnolín fue a ocupar la portería y recibió seis goles. Tigre perdió 6 a 4.

 En el campeonato de 1940, cuando Rosario Central enfrentó a San Lorenzo en la 24ª fecha en el Gasómetro, se encontró en desventaja al minuto de juego por gol de brasileño Waldemar do Brito. En la jugada se lesionó su arquero Juan Martínez, quien debió abandonar la cancha, pasando a defender el arco el zaguero Ignacio Díaz. Así, con un jugador menos y un arquero improvisado, Central empató a los 8 minutos por intermedio de Ricardo Lino Cisterna y sacó ventajas con dos goles de Aníbal Maffei a los 33′ y 67′. Luego Isidro Lángara empató con dos tantos, uno de penal. El 3 a 3 final no le quita el carácter de hazaña al equipo rosarino.

 Seis fechas después, Central tuvo la mala suerte de que sus tres arqueros, Pedro Araiz, Héctor Ricardo y Juan Martínez estuvieran lesionados para el encuentro ante Estudiantes en la Plata. ¿Y quién fue al arco ese día? Pues nuevamente Ignacio Díaz, pero esta vez desde el minuto cero. El partido lo ganó ajustadamente Estudiantes 1 a 0 con gol de Juan José Negri a los 38 minutos y según cuentan las crónica, Díaz jugó bastante bien.

 El 5 de septiembre de 1943 jugaban Boca y Chacarita en la Bombonera. Con los goles de Pío Sixto Corcuera a los 10 y Severino Varela a los 15, el local se imponía 2 a 0. En la jugada del segundo tanto, se lesionó el «inglés» Isaac López, arquero de Chacarita, quien fue retirado de la cancha y ya no pudo regresar. Al arco fue el zaguero Italo Emanuelli  quien debió soportar como pudo el aluvión boquense y recibió nada menos que ocho goles. Boca ganó esa tarde por 10 a 1.  

Otra de Boca y Chacarita. En el campeonato de 1948, el «funebrero» produjo la sorpresa de ganarle a Boca por 5 a 1. Victoria doblemente importante, no sólo por la categoría del adversario si no por las circunstancias en que fue conseguida. Cuando el marcador estaba 2 a 1 se lesionó su arquero Segundo Díaz. Como no había cambios, el puntero Marcos Busico ocupó el arco. Minutos después, Mario Boyé le remató un penal que dio en un poste y como si fuera poca la desgracia de Chacarita, cinco minutos más tarde fue expulsado el centro delantero Humberto De Luca. Así, con dos jugadores menos y un delantero ocupando el arco, Chacarita logró anotar tres goles más concretando una hazaña memorable. Francisco Campana esa tarde marcó cuatro goles.

El 16 de octubre de 1949 jugaron en La Plata, Gimnasia y River. Al minuto de juego debió irse lesionado el arquero platense Antonio Cammarata y el zaguero Oscar Chiarini ocupó la valla. En esa situación desventajosa, Gimnasia marcó dos goles: a los 28′ por Fernando Walter y a los 31′ el puntero Ruperto Arístides Camacho aumentó con un gol olímpico.

En el segundo tiempo, Emilio Fizel descontó para River a los 56′, pero a los 70′ Gimnasia sufrió otra baja al retirarse lesionado su centro delantero Jaime Sarlanga.

Heroicamente el equipo de La Plata aguantó hasta el final imponiéndose por 2 a 1.

El 20 de mayo de 1951, en cancha de Racing, el local le ganó 1 a 0 a Estudiantes de La Plata. Los visitantes sufrieron la expulsión de su arquero Antonio Gioffre cuando apenas se llevaban jugados 6 minutos. El centro delantero y goleador Ricardo Infante pasó a defender la valla estudiantil quien no pudo evitar que Manuel Blanco le marcara el único gol del partido a los 2 minutos de la segunda etapa.

Cuando River y Vélez se enfrentaron en el Monumental en la segunda fecha de las revanchas de 1953, ambos estaban a un punto de los líderes Racing e Independiente.

Ante un lleno total, disputaron un partido muy friccionado y lleno de brusquedades. Ganaba Vélez 1 a 0 cuando casi al finalizar el primer tiempo, en uno de los tantos incidentes que hubo, fueron expulsados el delantero Vicente Gambardella de River y el arquero velezano Nicolás Adamo por agredirse. El técnico Victorio Spinetto le indicó entonces al puntero derecho Ernesto Sansone que ocupara el arco.

En la segunda etapa, Eliseo Prado logró el empate, que se mantuvo hasta el minuto 88 cuando el puntero izquierdo Juan Carlos Mendiburu de tiro libre puso a Vélez en ventaja. Parecía que con Sansone en la valla, Vélez concretaría la hazaña de ganar en el Monumental; pero no pudo ser.

Ya a punto estaba el inglés Harry Dyckes de pitar el final, cuando un corner ejecutado por Vernazza desde la derecha, dio en el travesaño y Oscar Mantegari, prácticamente sobre la línea cabeceó y empató ante la desesperación del improvisado arquero velezano.

El santiagueño Juan Pío Barraza, zaguero y capitán de Independiente, debió jugar en el arco durante 57 minutos en el partido ante Lanús de 1955 en Avellaneda por lesión de Emilio Abraham a los 33 minutos.

Sobrellevó bastante bien la pesada carga y se mantuvo invicto. El resultado fue 0 a 0 y los comentarios hablaron de que no pasó demasiados apurones en un encuentro muy aburrido.

El clásico de Avellaneda de 1956, jugado por la cuarta fecha en el Estadio Presidente Perón, tuvo un incidente de mucha repercusión en su momento por la derivación posterior.

Racing ganaba 1 a 0 con gol de Omar Orestes Corbatta cuando faltando 10 minutos, el árbitro inglés Ronald Lynch sancionó un penal en contra de los rojos.

Se vio entonces al arquero Emilio Abraham correr hacia el juez para protestar el fallo. En el envión, lo atropelló y fue expulsado. El informe fue lapidario: agresión. El Tribunal de Penas no tuvo piedad y le dio un año de suspensión.

Hace poco tiempo, tuvimos la oportunidad de conversar con don Emilio sobre la fatídica jugada y nos aseguró que no tuvo ninguna intención de agredirlo. Sólo que en su corrida lo llevó por delante. Esa fue la única expulsión del correcto arquero en su carrera.

Finalizado el incidente, el defensor Alejandro Urriste debió ir al arco y no pudo detener el penal que ejecutó Corbatta con la maestría que le era propia y que consolidó la victoria por 2 a 0.

En el Nacional de 1978 Boca perdió en su cancha con Gimnasia y Esgrima de Mendoza por 5 a 1. Estando el marcador 2 a 1, fue expulsado Hugo Gatti a los 75′ y como ya se habían hecho los dos cambios, Miguel Angel Bordón ocupó el arco y a él le convirtieron tres goles más en apenas 15 minutos que sellaron el catastrófico resultado.

En el Torneo Reducido de la Primera B de 1985, en el partido San Miguel-Defensores de Belgrano, fue expulsado el arquero visitante Mario Gualberto Alles y debió reemplazarlo el volante Horacio «Banana» Galbán. Estaban 0 a 0 y el empate clasificaba a «Defe», pero en una de las últimas jugadas, el delantero Sánchez marcó para San Miguel y lo dejó afuera.

Un caso curioso es el del volante de Rosario Central Leandro Luis Borzani. Cuando en Arroyito jugaron en el 2006 Central y Cerro Porteño por la Copa Libertadores, los arqueros Juan Ojeda y Hernán Castellano no pudieron actuar por estar lesionado el primero y sancionado el segundo. Debutó entonces el tercer arquero, Cristian Alvarez, pero no pudieron presentar  suplente, así que Borzani, que llevaba la camiseta N° 5 de acuerdo con la lista de buena fe y que jugó los 90 minutos, estaba dispuesto a ir al arco en caso de una emergencia. Por suerte para él, no fue necesario, pero para Central fue una noche negra ya que perdió 2 a 0.

Cinco jugadores de campo detuvieron penales al haber ocupado el arco circunstancialmente:

El primero fue el defensor de River Julio Alberto Nuin en 1959 a Norberto Desanzo de Atlanta. Ese día Amadeo Carrizo fue expulsado y Atlanta ganó 1 a 0 en cancha de Huracán.

Iselín Santos Ovejero, de Vélez Sarsfield a Delio Onnis de Gimnasia en el Metropolitano de 1969 cuando un minuto antes José Miguel Marín fue expulsado. Vélez ganó 3 a 0 en La Plata.

Juan Carlos Cárdenas, de Racing, en el Metro de 1971 a Roberto Artemio Gramajo de Rosario Central. Aquí fue expulsado el arquero Rubén Guibaudo. El partido se jugó en Arroyito y Racing ganó 2 a 1.

Oscar López Turitich, de Platense a Fernando Morena de Boca Jrs. en el Metro de 1984 a los 87′ cuando en cancha de Vélez empataron 2 a 2. Habiendo agotado los cambios, fue al arco por lesión de Gabriel Puentedura.

David Carlos Nazareno Bisconti de Rosario Central a Darío Scotto, de Platense en el Clausura de 1992. Reemplazó al expulsado Roberto Bonano y Platense ganó 5 a 0 en Vicente López.

En el partido Los Andes-Almagro, por las semifinales del Nacional B de 2000, fue expulsado el arquero Martín Ariel Bernacchia del equipo de José Ingenieros por cometer penal como último recurso.  Almagro ya había hecho los tres cambios y por lo tanto el arco fue ocupado por el volante Francisco Maciel. La pena estuvo a cargo del arquero de Los Andes, Darío Sala, quien convirtió el tanto y de esta forma dio la victoria a su equipo que accedió a la siguiente fase. Había ocurrido un hecho inusual: un arquero ejecutando un penal y un jugador de campo intentar detenerlo …

Seguramente habrá muchos más, pero éstos son algunos de los ejemplos más significativos.

Ricardo Ismael Gorosito – Miembro del Centro para la Investigación de la historia del Fútbol

Fuentes:

Diarios EL Mundo, La Nación, La Prensa, La Argentina, Clarín años varios.

Revista El Gráfico y Goles, años varios.

Página web «sentimientobohemio.com»

Revista «Mundo Deportivo» mayo de 1951

 

Publicado en: General