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RESUMEN:

Juan María Enrique Sáenz de Viguera y Fuentes (Bilbao 2-I-1942) no es un nombre que diga gran cosa a los más acérrimos aficionados al fútbol y su historia. Otra cuestión será si lo presentamos como Enrique Fuentes, pues de este modo firmó la primera historia enciclopédica del Campeonato Nacional de Liga, hace ya 40 años

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Juan Sáenz y la primera historia de la Liga

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Juan María Enrique Sáenz de Viguera y Fuentes (Bilbao 2-I-1942) no es un nombre que diga gran cosa a los más acérrimos aficionados al fútbol y su historia. Otra cuestión será si lo presentamos como Enrique Fuentes, pues de este modo firmó la primera historia enciclopédica del Campeonato Nacional de Liga, hace ya 40 años largos.

Entonces Juan Sáenz, abreviatura civil por la que siempre se le ha conocido, trabajaba en la madrileña Ibérico Europea de Ediciones. Más concretamente en un grupo compuesto por dos firmas pertenecientes a la misma propiedad, y presididas por el después significado político de la transición, Agustín Rodríguez Sahagún, personaje de quien guarda un magnífico recuerdo. «Todo un caballero. Amable, exquisito en el trato, inteligente, capaz…» La idea de historiar el Campeonato de Liga surgió durante un consejo de dirección. Se vivía la época dorada del fascículo y no era cosa de desaprovechar semejante veta de oro. Sólo había que acertar con el tema. Enciclopedias ya había muchas. Lo histórico, sin embargo, gozaba de buena acogida. Pero una historia, ¿sobre qué?. Acerca de algo con gancho, claro. El propio Juan Sáenz acabaría proponiendo el fútbol como tema. «Al fin y al cabo, los estadios se llenaban de espectadores cada domingo. Costaría encontrar un asunto tan popular. Les gustó y de inmediato preguntaron quién podría encargarse de ello. Aseguré que yo mismo y decidieron probar».

El autor de la enciclopédica “Historia del Campeonato Nacional de Liga”, un hito futbolero en el lejano 1970.

El autor de la enciclopédica “Historia del Campeonato Nacional de Liga”, un hito futbolero en el lejano 1970.

Era todo un reto, puesto que apenas se contaba con puntos de partida. Tan sólo unos cuantos libritos editados por Alonso entre 1940 y 1941, glosando medio de memoria y con abundantes lagunas o errores, la historia de varios clubes. Y naturalmente, «La Liga sigue», de José M. Hernández Perpiñá, aparecida en 1952. Pero esta obra del redactor deportivo de Radio Nacional y el semanario valenciano «Deportes», esquemática hasta el extremo, ni siquiera permitía ejercer de báculo. Hubo que empezar desde cero, como recuerda Juan:

«Mi primo Nicolás estaba igualmente en Madrid, estudiando. Tenía mucho más tiempo libre que yo, y por eso se encargó de recorrer las hemerotecas. Por la noche, a partir del material recopilado, yo iba redactando el contenido de los fascículos. Fue un trabajo arduo y gtratificante. A mí el fútbol siempre me había gustado».

Pero aunque Juan escribiera y su primo Nicolás se fajase entre microfilmes o  tomos de antiguos diarios, alguien, en la cúspide editorial, debió pensar que para ser tenida como algo serio aquella historia debía contar con el aval de una firma prestigiosa. Salvat publicaba la «Historia de España» del Marqués de Lozoya, y poco más tarde «Fauna», del popularísimo Rodríguez de Lafuente. Si Salvat, todo un referente en la edición por fascículos, se acogía al esquema, tampoco era cuestión de inventar mucho más. Se pensó entonces en Ramón Melcón, un antiguo árbitro convertido en notable informador deportivo. Así, la «Historia del Campeonato Nacional de Liga» vio la luz como «Dirigida por Ramón Melcón» en su portada y «con el asesoramiento y bajo la dirección de Ramón Melcón» en la contratapa de cada fascículo. Un asesoramiento que, en palabras de Juan, nunca existió:

«Melcón simplemente redactaba una cuartilla, para presentar cada temporada. Pasaba por caja tras entregarla y se iba. Yo ni siquiera llegué a conocerle. Ello no impidió que determinados medios, al hacerse eco de la obra, afirmasen advertir el pálpito y la mano sabia de don Ramón».

Uno de esos medios sería la «Hoja del Lunes» madrileña, pues en sus páginas quedó impreso: «Bajo la batuta de Ramón Melcón, escriben Enrique y Nicolás Fuentes, pero la dirección de uno de los pocos hombres en nuestro país que lo ha sido todo en el fútbol -¡hasta seleccionador!- se nota, como había de notarse en la puntualidad informativa, en la minucia de archivo y en la selección de ilustraciones». Si el otrora trencilla disponía de un amplio archivo, y no hay motivos para dudarlo, Nicolás y Enrique jamás bucearon en él. «Así se escribe la historia», sonríe Juan, con los dos tomos entre sus manos, al rememorar aquella época. «Las imágenes, en blanco y negro o coloreadas, procedían de agencia. Que yo sepa, tampoco en ese capítulo intervino don Ramón».

La colección, puesta en los kioscos por Editorial Frontera, la otra marca del grupo, constituyó un éxito. «Entre 20 y 30.000 ejemplares impresos. Aunque claro, en el mundo de los fascículos suelen registrarse amplios picos». Por ello, sin duda, procurando asegurarse que cada lector coleccionase toda la obra, Juan recurría a los finales con suspense. «Me había hecho adolescente entre tebeos de «El Cachorro», «Diego Valor», «El Guerrero del Antifaz», «El hombre de piedra», «Máscara Verde» o «El jeque blanco». Mi cultura, por llamarlo de alguna manera, era la del «continuará» con que se cerraba cada cuadernillo de aventuras. Así que apliqué la fórmula, aparentemente con buenos resultados».

En efecto, no fueron raros los finales de cada entrega con este corte, o muy parecidos: «El líder veía recortada su renta, mientras en la cola cinco equipos luchaban por eludir el descenso. La clasificación se apretaba. El campeonato se ponía emocionante y un año más todo se decidiría en las últimas jornadas».

Aquella historia concluía la temporada 1969-70, justo la que se le escaparía en los últimos compases al Athletic de Ronnie Allen, todavía Atlético por imperativo franquista, en favor de sus homónimos madrileños. Y si gozó de un éxito notable, comercialmente hablando, mayor fue todavía su influencia no sólo en el aficionado común, sino entre quienes comenzaban a interesarse por el trasfondo del deporte más popular y su enmarañada historia. Con todos los resultados y clasificaciones de 1ª División, jornada a jornada, las plantillas de cada equipo, minicrónicas de muchos partidos, promedios anotadores y atención a los campeones de 2ª, en 1970 por fuerza quedó como el no va más. Otras cosas de aquella historia han perdurado hasta hoy. Por ejemplo su tabla de goleadores hasta que el diario «Marca» estableciese el Trofeo Pichichi para el mejor artillero. La propia «Guía Marca», año tras año, continúa dándola por buena. Y eso que Juan, sin ocultar un modesto orgullo, tampoco se engaña sobre el particular:

«Hasta hace relativamente poco, las actas arbitrales sólo reflejaban los goles de cada equipo, sin adjudicarlos a nadie. La prensa se encargaba de hacerlo. Pero claro, cuando muchos goles eran fruto de melés dentro del área chica, en campos muy embarrados y con jugadores sin número a la espalda, bien rebozados de tarquín, ¿acaso acertaban los cronistas?. Seguro que si cotejáramos esas tablas con periódicos distintos a los  manejados en su día, existirían diferencias. Así se escribe la historia, como dije antes».

Después vendrían otras historias del Campeonato. La de Universo, por ejemplo, un puro calco sin apenas maquillaje destinado a ocultar el saqueo, aunque eso sí, ampliara las campañas hasta el instante de su publicación. Y la de Vicente Martínez Calatrava, sobre todo, ya en tiempos del euro: un prodigio en su reflejo de alineaciones, jornada a jornada, los campeonatos regionales, promociones, resultados hasta la 3ª División, competiciones europeas, mundiales, discusiones, escándalos y la andadura de nuestra selección nacional. Una especie de vademécum futbolístico.

Juan Sáenz en la actualidad. Hace 40 años prefirió ser para los kioscos y la historia del fútbol Enrique Fuentes.

Juan Sáenz en la actualidad. Hace 40 años prefirió ser para los kioscos y la historia del fútbol Enrique Fuentes.

La «Historia del Campeonato Nacional de Liga» dejó tan buen sabor de boca entre los gestores de Editorial Frontera e hizo tanto bien a sus arcas, que decidieron explotar la temática del balón con una «Historia de la Copa». Juan había mostrado de sobra su capacitación, y por supuesto contaron con él, aunque una vez más «asesorado» y «dirigido» por otra figura periodística del momento: el manchego Pedro Escartín, como Melcón árbitro durante sus años mozos -y no tan mozos- a la par que divulgador desde las más de 30 ediciones del «Reglamento de fútbol comentado». Un puñado de cuartillas a modo de presentación, constituyó toda su asesoría.

Y ahí concluyó la carrera de Juan, o Enrique Fuentes, si se prefiere, como historiador deportivo, por más que desde la cúspide editora volviesen a tentarle:

«Más adelante aún me propusieron preparar la historia del Real Madrid en la Copa de Europa. Dije que no me interesaba».

Juan Sáenz dejó el sector editorial hacia 1972, sin que la pretendida historia del Real Madrid por Europa llegase a ver la luz. Alejado del mundillo editor, aún siguió atesorando durante varios años las páginas deportivas de los lunes, imprescindibles para dar continuidad a su historia en una hipotética reedición actualizada que nunca se le ofrecería. Mientras seguimos charlando al respecto y sobre la dimensión estadística que el masivo disfrute de los ordenadores ha regalado al fútbol, flotan en el aire unas últimas preguntas que finalmente caen. ¿Por qué emboscar su autoría tras el antifaz de Enrique Fuentes?. ¿Por timidez, quizás?. Durante años se dio por descontado que Juan y Enrique eran hermanos, de los que nadie sabía nada concreto. Se llegó a rastrear en vano entre los «Fuentes» de la guía telefónica madrileña.

Juan sonríe una vez más.

– Al fin y al cabo -concluye afirmando-, Enrique es uno de mis tres nombres de pila, y Fuentes el apellido de mi madre. Firmara como firmase, no dejaba de ser yo.

Tiene razón. Y quienes mordimos el cebo de la historia futbolística durante el decenio de los 70, nunca terminaremos de estarle agradecidos.

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Publicado en: Entrevistas