RESUMEN:

Biografía humana y deportiva del olvidado técnico del FC Barcelona Enric Rabassa

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ABSTRACT:

Keywords: FC Barcelona, Coaches, History, Biographies, Enric Rabassa

Biographical article about FC Barcelona's forgotten coach Enric Rabassa

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Enric Rabassa, un técnico olvidado (1960)

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EnricRabassa01Miró-Sans va a destituir a Helenio Herrera a causa de la segunda derrota del Barça en el «Camp Nou» (la primera también se la había infligido el Real Madrid, en la Liga 57-58). Podía parecer sorprendente que con el brillante palmarés azulgrana de HH («doblete» el año anterior, y una nueva Liga y la final de la Copa de Ferias bien encarrilada) tuviera que dejar su puesto por culpa de la eliminación ante todo un tetracampeón europeo, algo nada extraño dado el inmenso potencial madridista. Los números de Herrera eran sencillamente excelentes (94 partidos oficiales dirigidos, con 71 victorias, 10 empates y tan sólo 13 derrotas, con 295 goles a favor y 95 tantos encajados, lo que arrojaba un porcentaje total de victorias del 75,33 %). Claro que el desencuentro de Herrera con la Directiva blaugrana ya venía de antiguo, debido a una acusada personalidad que levantaba ronchas, con el telón de fondo de las fuertes tensiones de tesorería que sufría la entidad a causa de la muy onerosa construcción del «Camp Nou»

El propósito del presidente era, al parecer, contratar como secretario técnico a César Rodríguez, el entrañable «Pelucas», y buscar juntos un nuevo ocupante para el banquillo. César, con casi 40 años, había retornado a la élite del fútbol español con el Elche, al que subió de Tercera a Primera en tan sólo dos temporadas, en calidad de jugador-entrenador. De hecho, el leonés va a presenciar el partido de vuelta de la final de la Copa de Ferias ante el Birmingham City, pero su compromiso con el conjunto franjiverde, que llegará bastante lejos en la Copa (hasta las semifinales), impidió su incorporación inmediata, y de ese modo, con el paso del tiempo, su opción se irá diluyendo.

La solución de emergencia, la más sencilla, será poner al equipo en manos del ayudante de Helenio Herrera, Enric Rabassa. Su nombre completo era Josep Enric Rabassa, Llompart, y había nacido en Barcelona el día 19 de abril de 1920. En su juventud fue jugador de equipos modestos como la U.E. de Sants, Badalona, Sant Celoni y Sant Sadurní , y en la temporada 1953-54 va a efectuar el Curso Nacional de Entrenadores, aprobándolo.  Se iniciará dirigiendo al Poble Sec, de la barriada barcelonesa del mismo nombre, para más adelante pasar a entrenar a los juveniles del Barça, y luego  convertirse en ayudante de Platko, Domenec Balmanya, y finalmente de Herrera, tarea que va a simultanear en la temporada 59-60 con la dirección del Condal, después de que su entrenador, Juan Gómez De Lecube, cesase en el cargo en la jornada 17. Suya va a ser la responsabilidad de afrontar el segundo partido de la final de la competición ferial, que el empate sin goles en St. Andrews había dejado bien encarrilada, y también la de tratar de revalidar el «doblete» de la temporada anterior, alzándose de nuevo con el triunfo en la Copa del Generalísimo. Pero vayamos por partes…

El debut de Rabassa en el banquillo barcelonista va a producirse en el terreno ferrolano de «Inferniño», el 1 de mayo de 1960. En realidad se trataba de un partido de mero trámite, por cuanto el Racing de Ferrol ya había sido ampliamente goleado en el «Camp Nou», en un encuentro celebrado entre los dos compromisos de Copa de Europa ante el Real Madrid. El resultado había sido de 7 a 1 a favor de los azulgranas, con tantos de Tejada (2), Kubala (2), Loayza, Martínez y Suco. En el choque de vuelta el Barça va a volver al imponerse por 1 a 3, conseguidos por Czibor, en dos ocasiones, y el peruano Loayza, y este fue el primer once presentado por Rabassa: Medrano; Olivella, Rodri, Pinto; Flotats,Vergés; Suco, Tejada, Loayza, Ribelles y Czibor.

El día 4 de mayo de 1960 el Barça saltó al césped del «Camp Nou» para dirimir el asalto final a la segunda edición de la Copa de Ferias con el siguiente equipo: Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Coll, Ribelles, Martínez, Kubala y Czibor. El encuentro no tuvo demasiada historia, puesto que los catalanes se impusieron a los británicos sin grandes problemas por 4 goles a 1, marcados por  Martínez, Czibor (2) y Coll. El Barça contaba sus participaciones en dicho torneo por victorias. Lástima de la eliminación ante el Real Madrid, que abortó un hecho insólito durante mucho tiempo: la posibilidad de que un mismo club ganase dos competiciones continentales el mismo año.

EnricRabassa02El rival en octavos de final de la «Copa del Generalísimo» tampoco era precisamente de los más temibles, sino otro Segunda División, aunque con el aliciente de que se trataba de un cuadro de la región, el Terrassa (entonces «Tarrasa C.F. «). Sin embargo, plantearía mayores problemas que los gallegos de la ciudad departamental, aunque en absoluto insalvables. En el cuadro vallesano actuaban algunos jugadores con buena trayectoria en Primera, pero ya venidos a menos, como era el caso del ex-barcelonista Navarro II (Alfonso Navarro o «Navarrito», hermano de Joaquín «el Fifo) y el antiguo delantero del RCD. Español Cruellas. En el «Camp Nou» sólo cayeron por 4 a 2, en un partido que tampoco pasaría a los anales del deporte y en el que los goles azulgranas fueron obra de Martínez, por partida doble, Ribelles y Segarra. Esta fue la alineación azulgrana: Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Vergés Gensana; Tejada, Ribelles, Martínez, Kubala y Czibor. En la vuelta, de nuevo se impuso el Barça al conjunto egarense, por un corto aunque suficiente 1 a 2, con goles de Martínez y Ribelles, y el siguiente once: Ramallets; Olivella, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Kubala, Martínez, Ribelles y Coll.

La siguiente eliminatoria ya fue harina de otro costal: nada menos que el «Rey de Copas», el Athletic de Bilbao, con el partido de vuelta en «San Mamés», donde el Barça había caído aquella misma temporada por 4 a 1. Rabassa puso en liza en el «Camp Nou» a Ramallets; Olivella, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Kubala, Martínez, Suárez y Czibor, y el resultado fue favorable para los colores azulgranas por 3 a 1, con goles de Kubala (2) y Tejada, pero dejaba aun las espadas en alto para la vuelta. El 12 de junio saltaron al césped de «la Catedral» los Ramallets; Vergés, Olivella, Gracia; Ribelles, Segarra; Tejada, Kubala, Martínez, Suárez y Villaverde, que no pudieron impedir que los leones les superasen de largo, consiguiendo un marcador que dejaba al cuadro catalán fuera del «Torneo del KO», 3 a 0.

Esta agitada  temporada 1959-60 va a finalizar con la disputa de cuatro encuentros internacionales de carácter amistoso. En los tres primeros, el Barça cayó ante la Sampdoria en Genova por 4 a 0, y se impuso en la Ciudad Condal a Monaco y Padova por 5 a 1 y 3 a 1, respectivamente, para cerrar la campaña en el «Camp Nou» el 3 de julio de 1960, recibiendo nada menos que la visita del Santos, con Pelé al frente. Y en esta ocasión los azulgranas podrán tomarse el desquite de la fuerte derrota encajada un año antes, 1 a 5, aunque presentando un equipo de circunstancias. Estos fueron los onces que disputaron tan atractivo compromiso: por el Barça, Ramallets; Segarra, Olivella, Gracia; Vergés, Ribelles; Tejada, Suárez, Martinez, Kubala y Villaverde, y por el conjunto paulista, Laercio; Carlos, Mauro, Calvet; Formiga, Zito, Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe. Los de Rabassa van a despachar una primera parte de ensueño, yéndose al vestuario con un concluyente 4 a 0 a su favor, obra de Kubala (2), Villaverde y Suárez, aunque en la reanudación los brasileños reaccionarán, consiguiendo tres goles (Pepe, en dos ocasiones, y el propio Pelé)

RABASSA FUERA DEL BARÇA

El tema de la continuidad de Rabassa al frente del equipo no llegó a plantearse, pero la opción César fue perdiendo enteros paulatinamente. Al final el Barça volvería a apostar por un técnico extranjero y prestigioso, el yugoeslavo Ljubisa Brocic, que había dirigido a equipos como el PSV Eindhoven y la Juventus de Turín, un caballero de grises cabellos y modales muy correctos, que apenas conocía nuestro idioma – no digamos ya el catalán…-, y que tendría que afrontar nuevamente cuatro competiciones, dos domésticas, y las otras dos continentales. El balance de la interinidad de Enric Rabassa se materializaba en la práctica consecución del título ferial, con 5 victorias en 6 partidos oficiales jugados, en los que se habían marcado 16 goles y encajado 9. El porcentaje de victorias podía parecer altísimo, un 83,3 %, pero también era justo añadir que el número de encuentros disputados con Rabassa en el banquillo había sido muy pequeño.

¿ Y qué fue de Rabassa una vez descargado de sus obligaciones con el primer equipo del Barça ?  Pues continuó entrenando, aunque su carrera en los banquillos no iba a ser demasiado dilatada. En la temporada 60-61 volvió al Condal, en el Grupo Norte de la Segunda División, dirigiendo los 30 partidos del filial barcelonista, que iba a perder la categoría al finalizar aquella campaña, aunque no por deméritos deportivos (había terminado la Liga en duodécima posición), sino porque el nuevo mandatario azulgrana, el empresario textil y antiguo directivo Enric Llaudet, decidió que los condalistas actuasen en Tercera, para reducir gastos (recuérdese la pésima situación económica del club).

De modo que el técnico catalán va a cambiar de aires. Comienza el curso 61-62 nuevamente como ayudante del efímero entrenador azulgrana Lluís Miró, pero muy pronto recibirá una interesante aunque arriesgada  oferta: sustituir en el banquillo del C.D. Tenerife, que militaba por vez primera en la División de Honor, a Vicente Gimeno Perales, que a su vez había reemplazado a Brocic. Lo hace desde la duodécima jornada hasta el final de la Liga, pero no puede conseguir la permanencia del cuadro canario, al cual toma ya como colista, con sólo 6 puntos y arrastrando 6 negativos, y cuyo descenso no es capaz de evitar – este se produce matemáticamente en la jornada número 27, en calidad de  «farolillo rojo» -, a pesar de contar con una plantilla en la que figuraban futbolistas como Ñito, Colo, Larraz, Justo Gilberto, Eleuterio Santos (uno de los  futuros «magníficos» del Real Zaragoza), José Juan o Gonzalo Beitia, antiguo jugador azulgrana.

Va a comenzar la Liga 62-63 en el banquillo del Deportivo de La Coruña, también recién ascendido a la máxima categoría. Pero antes, en la pretemporada, el cuadro blanquiazul se proclamará brillante vencedor de la XVII edición del trofeo «Teresa Herrera», en la que sus pupilos derrotan nada menos que al Benfica portugués, entonces vigente bicampeón de la Copa de Europa, por 4 goles a 2, marcados por Montalvo, Veloso, Antonio Ruíz y Loureda o Jaime Blanco, según las fuentes. Estas fueron las alineaciones de aquel histórico e inolvidable 9 de septiembre de 1962 en Riazor: por el Benfica, Costa Pereira; Angelo, Germano (Raúl), Cruz; Caven, Humberto; José Augusto, Eusebio, Aguas, Coluna y Simoes, y por el «Depor», Padrón; Miche, Rifé I, Domínguez; Antonio Ruíz, Aurre; Loureda, Escolá, Veloso, Jaime Blanco y Montalvo.

EnricRabassa03Sin embargo, en la décima jornada será cesado y sustituido por Rodrigo García Vizoso. En aquel momento el conjunto gallego – que finalmente descendería a Segunda – ocupaba la decimotercera posición, con 7 puntos y 3 negativos. Con posterioridad volvería a Cataluña, para dirigir al Hospitalet, en la categoría de plata, de cuyo banquillo va a saltar también en la jornada número 23, reemplazado por un antiguo jugador azulgrana, el uruguayo Dagoberto Moll. A partir de ese momento su carrera discurrirá por los derroteros de la Tercera División, entrenando al Atlético Baleares y al Réus Deportivo, este último en la temporada 68-69. En 1971 va a causar baja en el Colegio de Entrenadores, dedicándose a otras actividades, como por ejemplo la hostelería, explotando el bar «Kek Duna», propiedad de Zoltan Czibor, el inolvidable «Pájaro Loco» , quien – según cuenta el semanario «Revista Barcelonista», popularmente conocido como «RB», en marzo de 1967 – se lo arrendará por 25.000 pesetas mensuales. Víctima de una larga y penosa enfermedad, Enric Rabassa fallece en Barcelona el 29 de diciembre de 1980, con solamente 60 años de edad. Sirvan estas líneas como recuerdo y homenaje a un técnico modesto, que puso su profesionalidad y buen hacer al servicio del Barça en una coyuntura difícil, solventando la papeleta con buena nota.EnricRabassa04

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