RESUMEN:

Cuando la gente escucha el nombre de José Antonio Aguirre lo primero que le viene a la cabeza es la imagen y el recuerdo de aquel joven diputado por el Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados quien, por azar de la Historia, y tras un acto religioso celebrado el 7 de octubre de 1936 en la basílica de Begoña, se desplazó a Gernika para realizar, ante su simbólico árbol el famoso juramento de su cargo, convirtiéndose así en el primer lehendakari del Gobierno (Provisional) Vasco, labor que asumió durante la guerra civil española y, con posterioridad a esta, en el exilio y hasta su muerte acaecida en París el 22 de marzo de 1960. Hasta aquí lo conocido mayoritariamente, pero… además de su pasión por la política, y he aquí su faceta desconocida, tuvo el fútbol como afición, compartida esta por todos sus hermanos, llegando a jugar en el Athletic Club entre las temporadas 1921-22 y 1925-26.

ETIQUETAS:

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ABSTRACT:

Keywords: Athletic Club, José Antonio Aguirre, Spain, History, Football, Bilbao

When people hear the name of José Antonio Aguirre, the first thing that comes to mind is the image and the memory of that young deputy for the Basque Nationalist Party in the Congress of Deputies. The one that by chance, and after a religious act held on October 7th 1936 in the Basilica of Begoña (Bilbao), moved to Gernika. Here, in front of its symbolic tree, performed the famous oath of office, becoming the first President of the Basque (provisionally) Government. He preserved such position over the Spanish civil war and continued when exiled in Paris until his death occurred here on March 22nd 1960. Nevertheless, in addition to politics, he had another passion, shared by all his brothers: soccer. So much that he got to play in Athletic Club de Bilbao between the seasons 1921-22 and 1925-26.

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José Antonio Aguirre Lecube: El fútbol, una afición. La política, una pasión

De
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1.- Presentación

José Antonio Aguirre Lecube (Bilbao, 6 de marzo de 1904-París, 22 de marzo de 1960) fue, entre sus hermanos, el que , además de en el ámbito deportivo, más destacó en el ámbito político ya que a los 27 años, apenas instaurada la Segunda República española, fue elegido alcalde de Getxo y, el 7 de octubre de 1936, en plena Guerra Civil,  designado Lehendakari del Gobierno Provisional Vasco, asumiendo también la cartera de Defensa y dirigiendo un gobierno de concertación, en el que estuvieron presentes nacionalistas, socialistas, comunistas y otros sectores republicanos, no sin tensiones entre ellos, que solo desplegó sus poderes en Bizkaia durante unos meses, hasta la caída de Bilbao el 19 de junio de 1937. Además de destacar en la política, también lo hizo en el mundo deportivo, concretamente en el fútbol, faceta esta que no es muy conocida por el público y que analizaremos más adelante.

Volviendo al comienzo, queda decir que fue el progenitor de una familia numerosa de ascendencia guipuzcoana. Residió en Bilbao hasta el año 1915, teniendo su último domicilio en la calle Sendeja, nº 6. Fue también en Bilbao donde nacieron en su familia tres varones más: Ignacio (1906-1912), Juan María (1908-1987) y Tomás (1912-1979).

En el año 1915 la familia se trasladó a Algorta y estableció su residencia en una casa que el cabeza de familia había hecho construir. Fue en esta localidad donde nacieron el resto de los varones de la familia: Teodoro (1916-1974), Ignacio (1918-1966) –en recuerdo del hijo fallecido prematuramente- y Ángel (1920-1980).

Al casarse José Antonio, el año 1933, ocupó un piso de la casa, viviendo con el resto de su familia hasta el año 1937 que, con la entrada de los nacionales el 16 de junio de 1937, fue saqueada.

José Antonio fue en su adolescencia y juventud un gran deportista, con cuerpo atlético y anchas espaldas, aunque de escasa talla. Gran aficionado al deporte, destacó en natación, pala –deporte que practicaba, sobre todo, en las temporadas veraniegas cuando la familia iba a la casa de Bergara– y también como remero de traineras, siendo miembro del Club Itxaropena.

Pero donde destacó fundamentalmente fue en el fútbol, como anteriormente se ha comentado una de sus facetas más desconocidas, deporte que practicó primero en el Colegio de Santa María de la Antigua –centro de la Compañía de Jesús en Orduña en el que realizó los estudios de Segunda Enseñanza–, después en el equipo de la Universidad de Deusto, donde siguiendo la tradición familiar estudió Derecho (sus estudios universitarios no impidieron que mantuviera su gran afición al fútbol), y, por último, en el Athletic Club, con el que se proclamó campeón de la Copa de Su Majestad el Rey en el año 1923,  también denominada Campeonato de España (N. del A.: a partir de este momento, y con el fin de agilizar la lectura, se hablará de Copa del Rey).

Su paso por el Athletic Club coincidió en el tiempo con la realización de sus estudios de Derecho, obteniendo el título de Licenciado el 23 de noviembre de 1925, con 21 años de edad.

Colegio Jesuitas de Orduña. Curso 1919-1920. Equipo de sexto curso. De pie, el quinto por la izquierda. (© Sabino Arana Fundazioa).

Colegio Jesuitas de Orduña. Curso 1919-1920. Equipo de sexto curso. De pie, el quinto por la izquierda. (© Sabino Arana Fundazioa).

Siguiendo la tradición familiar, José Antonio estudió Derecho en la Universidad de Deusto. Con veintiún años terminaría la carrera. Los estudios no impidieron que mantuviera su gran afición al fútbol jugando con los equipos de la Universidad. De pie, el cuarto por la derecha. (© Sabino Arana Fundazioa).

Siguiendo la tradición familiar, José Antonio estudió Derecho en la Universidad de Deusto. Con veintiún años terminaría la carrera. Los estudios no impidieron que mantuviera su gran afición al fútbol jugando con los equipos de la Universidad. De pie, el cuarto por la derecha. (© Sabino Arana Fundazioa).

Perteneció a la plantilla del Athletic Club desde la temporada 1921-22 hasta el primer trimestre de la 1925-26, temporada en la que inició la prestación del servicio militar. Finalizado este abandonó el fútbol y se entregó de lleno a la abogacía. Durante unos meses estuvo de pasante en el bufete de don Esteban Bilbao Eguía[1] y, después de esta práctica, abrió, frente a las Calzadas de Mallona, en pleno centro del Casco Viejo de Bilbao, su propio despacho profesional.

José Antonio no fue un asiduo en el equipo titular en competiciones oficiales -Campeonato Regional y Campeonato de España, también denominada Copa de Su Majestad el Rey (N. del A.: a partir de este momento, y con el fin de agilizar la lectura, se hablará de Copa del Rey)−, pero debe subrayarse que, si añadimos su participación con el primer equipo en encuentros amistosos, se alineó en una cincuentena de partidos, número nada desdeñable para un jugador que no pudo considerarse de primera fila. Ocupó todos los puestos de la línea delantera, y, si bien siempre se ha repetido machaconamente que su demarcación en el terreno de juego fue la de interior derecho, lo cierto es que fue el puesto de interior izquierdo el que más veces ocupó.

Los años 20 no fueron los más fructíferos en la historia del Athletic Club y este, durante la época en la que fue jugador José Antonio Aguirre, no fue un equipo sobresaliente, aun contando con jugadores en sus filas de gran calidad. En la temporada 1921-22 quedó descolgado de la competición copera al quedar clasificado en tercera posición en el Campeonato Regional del Norte[2]. En 1923 empezaba a implantarse el profesionalismo en el fútbol y llegó a Bilbao un técnico destinado a marcar época, Mr. Pentland, y que ya en esta su primera etapa en Bilbao consiguió el título de copa de este año al vencer el equipo rojiblanco al Europa de Barcelona en la final disputada en el campo de Las Corts de Barcelona.

De esta forma se ponía broche a los primeros 25 años de historia rojiblanca. En la temporada 1923-24 sólo se alcanzó la semifinal de la Copa del Rey al caer frente al R. Madrid. En la campaña 1924-25 se quedó fuera de la misma copa al quedar el Arenas campeón regional, lo que daba paso a disputar el campeonato estatal. En la siguiente temporada (1925-26) venció en el Campeonato Regional de Vizcaya, lo que llevaba a los rojiblancos de nuevo a la Copa del Rey, pero no pasó de octavos de final.

Además del mencionado título copero, vivió de cerca hechos y sucesos que forman parte de la historia del Athletic: la muerte del genial, controvertido y mítico Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’, la celebración de las bodas de plata del Club, la muerte por enfermedad del exjugador rojiblanco Sesúmaga, ‘El Nómada’, y el trágico fallecimiento en accidente de moto del olímpico Larraza.

2.- Temporada 1921-22 e ingreso en las filas del Athletic Club

En octubre de 1921, José Antonio Aguirre fue inscrito por el Athletic Club en la Real Federación Española de Fútbol como jugador de la serie ‘A’ adscrito a la Federación Regional Norte. Este hecho ocurrió siendo presidente del Club Ernesto Bourgeaud Arana.

En octubre de 1921, José Antonio Aguirre fue inscrito por el Athletic Club en la Real Federación Española de Fútbol como jugador de la serie ‘A’ adscrito a la Federación Regional Norte. (© Sabino Arana Fundazioa).

En octubre de 1921, José Antonio Aguirre fue inscrito por el Athletic Club en la Real Federación Española de Fútbol como jugador de la serie ‘A’ adscrito a la Federación Regional Norte. (© Sabino Arana Fundazioa).

El técnico inglés Mr. Barness había terminado su contrato a la finalización de la temporada anterior (1920-21), y regresó a Inglaterra.

Para la temporada 1921-22, siendo ya imprescindible el cargo de entrenador, se publicaron anuncios en la prensa londinense requiriendo los servicios de un ‘míster’. Según Francisco

González de Ubieta y Abascal, historiador del Athletic Club, acudieron al reclamo un centenar de solicitantes, y de entre ellos se escogió a Mr. Burton, quien fue contratado a prueba.

2.1.- Dimisión de Mr. Burton y debut oficial de José Antonio Aguirre en el Campeonato Regional del Norte: Athletic Club-S. D. Deusto (temporada 1921-22)

El 27 de noviembre llegó, por fin, el debut oficial de José Antonio Aguirre con el primer equipo. A decir verdad, no fue en el momento más idóneo: por un lado, Mr. Burton había presentado su dimisión a la Junta Directiva, aduciendo, según la crónica de José María Mateos (La Gaceta de Norte, 27-11-21), que “[…] nuestras comidas son muy distintas de las inglesas y que, además, como fue víctima de los gases asfixiantes[3]no le prueba el clima húmedo […]”, por otro, el juego del Athletic Club dejaba mucho que desear y, por último, se enfrentaba a la Sociedad Deportiva Deusto en el último partido de la primera vuelta del Campeonato Regional del Norte, ocupando la tercera posición a cuatro puntos de los primeros clasificados (Arenas y Racing de Santander) y empatado a dos puntos con su equipo rival. Se trataba, pues, de un encuentro crucial para el Athletic Club.

El Athletic Club alineó a los siguientes jugadores: Amann; Beguiristain, Hurtado (sin confirmar); Nacho González, José María Belauste, Sabino; Germán Echevarría (sin confirmar); ‘Travieso’, Carmelo Goyenechea, José Antonio Aguirre, Chomin Acedo (sin confirmar).

He aquí un resumen de lo que fue el partido, desde el punto de vista de José María Mateos, redactor deportivo de La Gaceta del Norte en su edición del 29 de noviembre de 1921: “La entrada en San Mamés fue espléndida, y el equipo rojiblanco fue recibido al saltar al terreno de juego con una tremenda pitada por su pobre actuación en Santander. […] en esta primera parte tan sólo se salvaron de la quema J. M. Belauste, codicioso y lleno de deseos en todo momento y resistiendo hasta el final, algunas acometidas de Carmelo, la voluntad que puso el debutante Aguirre, en quien ya parecía que estaba decidido el puesto que ocupaba, y Beguiristain, que, aun cuando lesionado, trabajó con todo empeño. El Deusto marcó su tanto a los diecinueve minutos del primer tiempo, y diez minutos después empató el Athletic, merced a un penalti transformado por ‘Travieso’[4]. […].”

El espectáculo del domingo fue bochornoso; para los amigos del Athletic, indignante. Porque aquella apatía, aquella indiferencia, aquel ni siquiera hacer que hacían, aquella falta de entusiasmo, ¡aquella falta de amor al Club!, no podían tolerar y no toleraron en silencio los socios del Athletic, todos los partidarios de este Club.

Era el partido del domingo algo muy decisivo. Se jugaba allí la última oportunidad de ser campeones. Y a ese momento se respondió con una falta de interés, de desprecio a los colores del Club, que no queremos calificar. Y no era que carecían de impulso, de resistencia, de codicia.

Allí, a última hora, como burla al equipo contrario y al público bilbaíno, se sacó su codicia. Allí, en unos momentos finales, pusieron a prueba todo un ímpetu de tardes gloriosas, para querer ganar. No llegaron a tiempo. Es decir, que contaban con energías y no las pusieron

en práctica. Podían haberlas desarrollado cuando no tenían sobre si ochenta minutos de juego, y ¡no lo creyeron pertinente!

Y el Athletic, en medio del mayor bochorno, sucumbió en este campeonato, y de campeón de España pasó a no saber vencer en su propio campo, en el que un tiempo fue invulnerable campo de San Mamés.”

Igualmente crítico se mostró ‘Milton’, que tituló su crónica El Ocaso de los Dioses:

“¡Pobre Athletic! Un fracaso más que añadir a los ya sufridos. Primero el Arenas, luego el Racing, y ahora el Deusto.

¿A qué se deben estos descalabros? A mi parecer, a la indisciplina, a la ‘anarquía’ que reina e impera en el equipo. Porque ¿en qué equipo norteño se cuentan elementos individualmente considerados de la calidad y cantidad de los del equipo veterano? Y a pesar de ello, el once formado por esos elementos fracasa. ¿Por qué? La cosa está más clara que el agua; 1.º Porque no hay entusiasmo, ni amor al Club, ni cosa que se le parezca (salvo contadas excepciones), y 2.º porque no hay entrenamiento, y sin estos dos factores, aunque haya jugadores individualmente ‘sobrenaturales’, no se va ni a Ripa[5].” (El Noticiero Bilbaíno, 29-11-1921).

Tras este partido, que finalizó con empate a un gol, el Athletic se encontraba en tercera posición del Campeonato Regional del Norte con 3 puntos, habiendo ganado tan solo 1 partido, perdido 2 y empatado 1. No había dudas: el Athletic Club estaba tocando fondo.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

3

3

0

0

7

2

6

Racing

3

3

0

0

9

3

6

Athletic

4

1

2

1

10

7

3

Deusto

4

1

2

1

7

7

3

Erandio

4

0

4

0

2

16

0

2.2.- Sustitución de Mr. Burton

El resultado del partido contra el Deusto fue la gota que rebosó el vaso, hasta tal punto que

Mr. Burton fue sustituido, ocupando el puesto de entrenador Juan Arzuaga, que a la vez formaba parte del Comité Técnico integrado por Luis Iceta y el entonces capitán del primer equipo, Germán Echevarría, ‘Maneras’.

Entre tanto, y mientras se esperaba al comienzo de la segunda vuelta del Campeonato Regional del Norte, el Athletic Club organizó varios partidos amistosos, destacando entre ellos los jugados contra el Real Unión de Irún, en especial el disputado en San Mamés el 8 de diciembre de 1921 –el Athletic presentó una alineación en la que tomó parte J. A. Aguirre–,venciendo el Athletic por 2 goles a 0. No obstante, y a pesar de este resultado, la crítica deportiva era unánime: el Athletic estaba en un visible decaimiento. Necesitaba vida, necesitaba entusiasmo, necesitaba la mano de un cirujano que cortara sin piedad y con valentía. Necesitaba, resumiendo, mano de hierro que acabara con las indisciplinas que eran de dominio público, porque al amparo de la indisciplina había crecido la falta de entusiasmo y con ella había desaparecido la falta de brillantez del espectáculo.

Tras disputarse varios partidos amistosos, el 18 de diciembre dio comienzo la segunda vuelta del Campeonato Regional de Norte, enfrentándose en San Mamés el Athletic Club y el Erandio. El partido terminó con el resultado de siete goles a cero a favor del Athletic, que alineó a los siguientes jugadores:  Amann; Rousse, Beguiristain; Nacho González, J. M. Belauste, Sauca; Germán Echevarría, Carmelo Goyenechea, Eléxpuru, José Antonio Aguirre, Acedo. En este partidio se dio la circunstancia de que José Antonio Aguirre marcó dos goles, siendo ambos anulados porque ‘Pichichi’ invalidó las jugadas por fuera de juego, destacando los comentaristas deportivos el pundonor que pusieron en el juego los reservas, José Antonio Aguirre entre ellos.

Con este resultado, el Campeonato Regional del Norte quedaba así:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

4

3

0

1

10

5

7

Racing

4

3

0

1

12

6

7

Athletic

5

2

2

1

17

7

5

Deusto

4

1

2

1

7

7

3

Erandio

5

0

5

0

2

23

0

2.3.- Debut de José Antonio Aguirre con el primer equipo contra un club extranjero (Boldklubben af 1893, de Copenhague)

Como era habitual el Athletic organizó para los días 25 y 26 de diciembre, domingo y lunes respectivamente, un enfrentamiento a doble partido contra un equipo extranjero de renombre futbolístico. En esta ocasión el rival fue el Boldklubben af 1893, de Copenhague. Se trataba de un gran equipo cuya principal característica era el dominio absoluto del balón; todos los jugadores, sin excepción, eran unos virtuosos del balón. Tenían, además, una enorme colocación en el terreno de juego.

Para el primer encuentro, el club bilbaíno alineó a los siguientes jugadores: Amann; Rousse, Beguiristain; Sabino, Belauste, Nacho González; Germán Echevarría, Eléxpuru, Carmelo Goyenechea, José Antonio Aguirre, Acedo, terminando el partido a favor de los bilbaínos por 4 tantos a 3.

Según la prensa bilbaína, destacó en este partido, sin lugar a dudas, la línea delantera del Athletic (Aguirre incluido); jugó maravillosamente, sobresaliendo Carmelo Goyenechea, que, arrojando lejos de sí el nocivo individualismo, hizo que el juego de conjunto de toda la línea fuera precioso y eficaz.

Formación del Athletic Club antes de disputar el partido contra el Boldklubben af 1893, de Copenhague, el día 25 de diciembre de 1921. De pie y de izquierda a derecha: Larraza (no jugó), José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Amann, Sabino Bilbao, Beguiristain, Rousse, Eléxpuru, Nacho González y Belauste. Sentados y de izquierda a derecha: Germán Echevarría y Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Formación del Athletic Club antes de disputar el partido contra el Boldklubben af 1893, de Copenhague, el día 25 de diciembre de 1921. De pie y de izquierda a derecha: Larraza (no jugó), José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Amann, Sabino Bilbao, Beguiristain, Rousse, Eléxpuru, Nacho González y Belauste. Sentados y de izquierda a derecha: Germán Echevarría y Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

En el segundo partido, que perdió el Athletic por dos tantos a tres, la crítica fue unánime: Aguirre jugó con precipitación y falta de serenidad. Tuvo una actuación desafortunada que no llegó a defraudar pero se esperaba más de él.

2.4.- Athletic Club-Sparta de Praga. Amistoso triple

Durante los primeros días del recién estrenado año 1922, el Athletic Club recibió en su feudo de San Mamés la visita del Sparta de Praga, flamante campeón checoslovaco.

Se disputaron tres encuentros -los días 1, 6 y 8 de enero, respectivamente- con saldo negativo para el equipo bilbaíno: perdieron los dos primeros (3-5 y 0-4) y obtuvieron una merecida victoria en el tercero por tres tantos a dos.

José Antonio Aguirre disputó los dos primeros encuentros, y en el último tuvo que contentarse con un puesto de suplente. Si atendemos a la prensa bilbaína de la época, la actuación en conjunto de José Antonio Aguirre pudo calificarse de ‘aprobado alto’, nota que quedó descompensada por el desconcierto general del equipo en el segundo encuentro.

2.5.- El Arenas de Guecho, Campeón Regional del Norte 1921-22

Volviendo al Campeonato Regional del Norte, es conveniente realizar las siguientes matizaciones:

1.- Como se ha dicho anteriormente, el Athletic Club empezó la segunda vuelta goleando al Erandio, y continuó su racha ascendente en la clasificación venciendo por dos tantos a cero al Arenas en el campo de este último y por cinco goles a uno al Racing de Santander en San Mamés.

2.- Quedando tan solo una jornada para la finalización del campeonato, la clasificación de los tres primeros equipos era la siguiente:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

7

5

1

1

17

10

11

Racing

7

5

1

1

14

11

11

Athletic

7

4

2

1

24

8

9

3.- La última jornada resultaba definitiva puesto que los dos primeros se enfrentaban entre sí. El Athletic, a pesar de su remontada en la segunda vuelta, no tenía nada que hacer. Aunque hubiera ganado el partido contra el Deusto en el campo de este, le hubiera resultado imposible superar a sus dos rivales, aun en el supuesto de que estos hubieran empatado.

4.- El Athletic perdió definitivamente el Campeonato Regional del Norte en San Mamés, al haber empatado a un tanto con el Deusto en el último partido de la primera vuelta.

5.- El Athletic envió a un equipo plagado de reservas a jugar el último partido contra el Deusto en el campo de este el día 26 de febrero de 1922. Perdió por tres tantos a cero y, de la información del partido dada por el Noticiero Bilbaíno (el resto de periódicos bilbaínos no salieron a la calle debido a una huelga de tipógrafos que tuvo lugar durante prácticamente el priner semestre del año 1922), se sabe con seguridad que jugaron Sauca, Pacho Belauste y Carlos Echevarría. Con relación a José Antonio Aguirre, este se alineó casi con toda probabilidad ya que no formó parte del once titular que envió el club rojiblanco el mismo día a Irún para disputar un partido amistoso con el Real Unión.

6.- El 26 de febrero de 1922 se jugó el encuentro decisivo entre el Racing de Santander y el Arenas en los Campos de Sport del Sardinero. Fue un partido desastroso bajo el punto de vista futbolístico, embarullado y carente de calidad. El Arenas venció por dos tantos a uno y se proclamó Campeón Regional del Norte.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

8

6

1

1

19

11

13

Racing

8

5

2

1

15

13

11

Athletic

8

4

3

1

24

11

9

El flamante campeón de España de la temporada anterior quedó apeado de la Copa y el 28 de febrero devolvió la visita a San Mamés el Real Unión de Irún, que venció por dos goles a cuatro.

2.6.- Fallecimiento de ‘Pichichi’

A modo de inciso, comentar que el día 2 de marzo de 1922 publicaba El Noticiero Bilbaíno en su página 5 una esquela en la que se daba cuenta del fallecimiento el día anterior del señor D. Rafael Moreno Aranzadi. Seguramente muy pocas personas repararían en quién se encontraba detrás de ese nombre y esos apellidos. No en vano era más conocido por su apodo: ‘Pichichi’.

Los redactores deportivos de El Noticiero Bilbaíno publicaron la siguiente nota conjunta: «El jugador formidable, varias veces campeón, el ex equipier veterano del Athletic, Rafael Moreno, en fin, ha muerto, en la flor de la vida.

¡Pobre ‘Pichichi’! Cuantas veces con una de sus maravillosas jugadas, ha levantado en vilo a millares de espectadores, que le aclamaban después frenéticamente.

Su juego elegante, esencialmente científico, unido a sus características marrullerías, por otra parte necesarias a todo jugador, le hicieron gustar no pocas veces las mieles del triunfo.

De tal manera popularizó el apodo de ‘Pichichi’, que traspasó los umbrales regionales, extendiéndose por España y el extranjero, habiendo obtenido su finísimo juego en la Olimpiada de Amberes un triunfo personalísimo.

La afición vizcaína le ha mimado unas veces, y le ha censurado muchas, quizás demasiado duramente. Porque ‘Pichichi’ ha sido uno de los jugadores más combatidos, y esto mismo es una señal de su valimiento. Cuanto más ‘grande’ es un jugador, más se le exige.

Con la muerte de ‘Pichichi’, desaparece el que fue uno de los más firmes sostenes del fútbol vizcaíno.

Descanse en paz el malogrado jugador. La afición deportiva no le olvidará tan fácilmente, y siempre que un jugador la electrice con una magnífica jugada, se acordara de aquel que ha pasado a mejor vida.» (El Noticiero Bilbaíno, 02-03-1922).

El Noticiero Bilbaíno, 02-03-1922

El Noticiero Bilbaíno, 02-03-1922

El Noticiero Bilbaíno, 05-03-1922.

El Noticiero Bilbaíno, 05-03-1922.

Con motivo de la inesperada muerte de ‘Pichichi’, la Junta Directiva del Athletic organizó un partido, que tuvo lugar el domingo día 5 de marzo en San Mamés, como homenaje póstumo a Rafael Moreno, destinando la recaudación a beneficio de Isabel, la hija del malogrado exjugador.

Se enfrentaron en San Mamés el Athletic Club y el Arenas. El partido, que al principio pareció completamente perdido para el Arenas por el constante dominio que ejercían los contrarios sobre él, dio un cambio radical, se volvieron las tornas, y fue el Arenas el que al final resultó vencedor por dos goles a uno. En dicho encuentro José Antonio Aguirre tomó parte en el once inicial del equipo bilbaíno.

San Mamés, 5 de marzo de 1922. Alineación del Athletic Club que disputó frente al Arenas el partido de homenaje póstumo a Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’. De izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Vidal, Sabino Bilbao, Beguiristain, Ángel Rousse, Nacho González, Germán Echevarría (‘Maneras’), Manuel López Llamosas (‘Travieso’), Carlos Echevarría y José Mari Belauste. Falta Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés, 5 de marzo de 1922. Alineación del Athletic Club que disputó frente al Arenas el partido de homenaje póstumo a Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’. De izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Vidal, Sabino Bilbao, Beguiristain, Ángel Rousse, Nacho González, Germán Echevarría (‘Maneras’), Manuel López Llamosas (‘Travieso’), Carlos Echevarría y José Mari Belauste. Falta Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Pero …, el fútbol continuaba y el Athletic siguió disputando partidos amistosos, participando José Antonio Aguirre antes de finalizar la temporada en dos de ellos con el equipo reserva: el primero (Uribarri; Nacho González, Ramón Uribe; Jacinto Suárez, Calvo, Albizua; Cantolla, Carlos Echevarría, Quirós, Legarreta, José Antonio Aguirre), el 9 de abril, en San Mamés, contra el reserva de la Real Sociedad, perdiendo por seis goles a cero, y, el segundo (Muguerza; Sauca, Arriaga [del Abandotarra]; ?, Antón Achalandabaso, ?; ?, Legarreta, ?, José Antonio Aguirre, Alonso [del Basconia]), el 21 de mayo, también en San Mamés, contra el reserva del Erandio. En este último partido, que ganó el Athletic por tres goles a uno, marcó José Antonio Aguirre un tanto.

3.- Temporada 1922-23

3.1.- Novedades

En esta temporada, que se inició para el Athletic a mediados de agosto y en la que estrenó presidente -José Mª Villalonga Medina, Conde de Villalonga- y entrenador -Mr. Pentland firmó en Londres en el mes de julio su contrato que le unía a la entidad rojiblanca -, José Antonio Aguirre debutó en el Campeonato de Copa, jugando contra el Real Madrid y la Real Sociedad.

3.2.- Estreno de Aguirre en la temporada

Tuvo que esperar Aguirre hasta el comienzo del año 1923 para estrenarse con el primer equipo. Visitó entonces San Mamés el Casuals de Inglaterra (equipo amateur), reforzado para la ocasión con jugadores del Corinthians. Se disputaron dos partidos, los días 6 y 7 de enero de 1923, respectivamente, participando Aguirre[6] en ambos encuentros.

Su participación en ellos puede resumirse en los siguientes comentarios de la prensa deportiva bilbaína que se recogen en los inmediatamente siguiente dos apartados:

3.2.1.- Athletic Club, 4-Casuals, 2 (primer encuentro)

“[…] en una huida veloz de José Antonio Aguirre, el portero inglés tuvo que salir para impedir que aquel disparara sobre su meta. Así y todo, José Antonio Aguirre logró chutar pero el guardameta detuvo el balón en el aire. El partido continuaba y el árbitro pitó varios fueras de juego consecutivos ya que Aguirre estaba demasiado adelantado. Tuvo José Antonio Aguirre una excelente oportunidad de marcar a pase de Germán Echevarría pero su disparo fue rechazado por el larguero. […]  poco antes de finalizar el primer tiempo hubo un espectacular remate de Aguirre de cabeza a pase de Germán Echevarría.

En el segundo tiempo […] Sesúmaga -que había vuelto a sus grandes tiempos, sin perder su sitio y con la codicia de siempre- envió un pase a Germán Echevarría, este burló hábilmente al defensa que le cubría y encaró la meta centrando a ras de suelo. Laca tocó suavemente el balón, que seguía su marcha y José Antonio Aguirre lo cruzó en la red. Tras una parada de Vidal, rápido y bien colocado, se produjo otra escapada de José Antonio Aguirre que, forzado por un defensa, envió el balón fuera. Más tarde, Antón remató, a saque de esquina de Germán Echevarría, y José Antonio Aguirre llegó ante el portero cuando este recogía el balón. El guardameta inglés, ante la presión de José Antonio Aguirre, optó por enviar en balón fuera por la línea de fondo […]”.

El Athletic alineó a: Vidal; Rousse, Acedo; Antón Achalandabaso, Larraza, Legarreta; Germán Echevarría, Sesúmaga, José Antonio Aguirre, Laca, Aguirrezabala ‘Chirri’ I, sustituido por Sauca en el segundo tiempo.

3.2.2.- Athletic Club, 4-Casuals, 4 (segundo encuentro)

“[…] A los pocos minutos de empezar el partido marcó el Athletic el primer gol. Fue un centro del exterior Aguirre (el de Begoña) [7], que recogió el delantero centro José Antonio Aguirre. Salió el portero, rechazó el balón, rebotó este en José Antonio Aguirre, y fue gol.

[…]. Deshizo el Athletic el empate mediante un gol de preciosa factura en el que no se supo qué fue mejor: si el pase de Sesúmaga a Germán Echevarría, el centro de este, la cabeza de Aguirre (el de Begoña), que puso la pelota a los pies del otro Aguirre, el pase de este a Laca o el remate rápido y colocado de Laca.

[…] En los reiterados ataques bilbaínos y cuando tenían al equipo inglés acorralado en su área, tambien se lesionó Aguirre, que tuvo que retirarse. […]”.

El Athletic en esta ocasión alineó a: Vidal; Rousse (lesionado en el segundo tiempo tuvo que retirarse del terreno de juego), Acedo; Antón Achalandabaso, Larraza, Eléxpuru; Germán Echevarría, Sesúmaga, José Antonio Aguirre (lesionado en el segundo tiempo fue sustituido por Sauca), Laca, Aguirre (el de Begoña).

San Mamés, 7 de enero de 1923. Prolegómenos del encuentro Athletic Club, 4-Casuals, 4. De pie y de izquierda a derecha: Acedo, Carmelo Goyenechea (vestido de calle), Germán Echevarría, Aguirre (el de Begoña), Eléxpuru, Vidal, Achalandabaso, Rousse, Larraza y Mr. Pentland, el famoso entrenador inglés del ‘bombín’. Agachados, de izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Laca y Sesúmaga. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés, 7 de enero de 1923. Prolegómenos del encuentro Athletic Club, 4-Casuals, 4. De pie y de izquierda a derecha: Acedo, Carmelo Goyenechea (vestido de calle), Germán Echevarría, Aguirre (el de Begoña), Eléxpuru, Vidal, Achalandabaso, Rousse, Larraza y Mr. Pentland, el famoso entrenador inglés del ‘bombín’. Agachados, de izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Laca y Sesúmaga. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

3.3.- El Athletic Club Campeón Regional de Vizcaya[2]

La clasificación del Campeonato Regional quedó como sigue:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

8

1

1

33

8

17

Arenas

10

5

3

2

20

9

12

Baracaldo

9

4

3

2

11

21

10

Erandio

10

2

5

3

9

16

7

Sestao

10

4

6

0

10

18

8

Deusto

9

2

7

0

7

18

4

Consecuentemente, el Athletic se hizo con el título del campeonato regional que le abrió las puertas a la participación en la Copa del Rey según las normas vigentes en aquel momento; dos rondas a doble partido entre los ganadores de los ocho torneos regionales que se habían disputado en España durante la temporada 1922-23 (Real Sporting de Gijón, Club Deportivo Europa, Real Madrid Fútbol Club, Real Vigo Sporting Club, Real Sociedad de Fútbol, Athletic Club, Valencia Fútbol Club y Sevilla Fútbol Club), con los enfrentamientos decididos por sorteo, jugándose un partido de desempate en campo neutral en el supuesto de quedar empatados a victorias.Los dos últimos contendientes se enfrentarían en la final a partido único en campo neutral. No participaron en la competición copera los campeones de Cantabria y Aragón, ya que ambos torneos todavía no estaban reconocidos oficialmente por la Real Federación Española de Fútbol y, por otro lado, dos equipos debutaron ese año en la Copa del Rey: el Club Deportivo Europa y el Valencia Fútbol Club.

3.4.- Copa del Rey 1923

3.4.1.- Cuartos de final: Athletic Club vs. Madrid. Debut de José Antonio Aguirre en esta competición copera

Después de haber vencido en el partido de ida de los cuartos de final de final al Real Madrid por 3 goles a 1, los tres obra de Sesúmaga, el partido de vuelta se jugó en San Mamés el 8 de abril de 1923.

He aquí lo más resaltable del partido celebrado en San Mamés:

Las alineaciones de los equipos fueron las siguientes:

Athletic Club: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Germán, Sesúmaga, ‘Travieso’, Laca y Real Madrid: Martínez; Escobal, Manzanedo; Calleja, Monjardín, Mejía; De Miguel, S. Bernabeu, Posada, F. Pérez y Del Campo.

El Real Madrid fue un verdadero juguete en manos del Athletic y el resultado pudo haber sido mucho más abultado. El juego del Real Madrid fue escandalosamente pobre y no tuvo en ningún momento confianza en la victoria. Se presentó en el campo con un espíritu derrotista y jugó desde el primer momento intentando aminorar la derrota cuando esta todavía no se había iniciado. El Athletic, por el contrario, desarrolló un juego perfecto, sin que ningún jugador pudiera haber rendido más de lo que rindió. No obstante, con un rendimiento más aprovechado, la derrota madrileña hubiese andado cerca de batir el record de goles en San Mamés. No en vano, el partido finalizó con victoria del Athletic por 5 goles a 0, clasificándose para la segunda ronda por un cómputo global de 8-1.

Con relaciçon a este partido de vuelta en San Mamés, tan solo dos comentarios más: uno, fue un festival de saques de esquina del Athletic (16 a favor del Athletic) y, otro, en relación al debutante Aguirre que, además de una asistencia de gol a ‘Travieso’, obtuvo una calificación de notable en la crónica que del partido escribió José Mª Mateos en La Gaceta del Norte el 10 de abril de 1923: “José Antonio Aguirre, que empezó el partido indeciso, con temor, cumplió muy bien.”

3.4.2.- Semifinales: Athletic Club vs. Real Sociedad

3.4.2.1.- Real Sociedad-Athletic Club

El partido se disputó el 22 de abril de 1923 en Atocha. Fue un encuentro insípido y anodino. No es que los rojiblancos tuvieron apatía, no es que no ganaron por falta de decisión. Simplemente el empate a cero se produjo por falta de serenidad en el juego y, por la misma causa, pudo salir de tierras donostiarras derrotado. Ni un equipo ni otro realizó una exhibición de fútbol, practicando ambos un juego soso, tonto y sin gracia.

Los equipos se alinearon como sigue:

Real Sociedad: Eizaguirre; Arrillaga, Galdós; Portu, Olaizola, Amador; Juantegui, Arbide, Artola, Urbina y Yurrita.

Athletic Club: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Germán, Sesúmaga, ‘Travieso’, Laca y J. A. Aguirre.

El Athletic realizó 10 saques de esquina sin resultado positivo alguno y lanzó dos penaltis, desperdiciando en ambos la ocasión de adelantarse en el marcador.

Atocha, 22 de abril de 1923. Alineación conjunta del Athletic y la Real Sociedad antes de comenzar el partido. Los jugadores bilbaínos, de izquierda a derecha, son: Sesúmaga, Larraza, Manuel López Llamosas ‘Travieso’, Rousse, Acedo, Vidal, J. A. Aguirre y Germán Echevarría. Agachados: Legarreta, Laca y Sabino Bilbao. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Atocha, 22 de abril de 1923. Alineación conjunta del Athletic y la Real Sociedad antes de comenzar el partido. Los jugadores bilbaínos, de izquierda a derecha, son: Sesúmaga, Larraza, Manuel López Llamosas ‘Travieso’, Rousse, Acedo, Vidal, J. A. Aguirre y Germán Echevarría. Agachados: Legarreta, Laca y Sabino Bilbao. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

3.4.2.2. Athletic Club-Real Sociedad

El partido de vuelta de las semifinales de Copa se disputó en San Mamés el día 29 de abril. Se trataba de un partido decisivo para ambos equipos ya que el que resultara vencedor disputaría la final contra el que triunfara en el duelo Club Esportiu Europa de Barcelona-Sporting de Gijón.

Las expectativas para el Athletic no eran todo lo halagüeñas que pudieran desearse ya que a las bajas por lesión o enfermedad, anunciadas de Aguirrezabala, Rousse, Sesúmaga y ‘Travieso’, se sumó al final la de Sabino.

Ante esta situación el equipo se rehizo, pasando Nacho al puesto de Sabino, poniendo a Duñabeitia de lateral izquierdo y llevando a Acedo a la derecha.

El campo registró una entrada memorable: nada más y nada menos que unos 13.500 espectadores. Todo un record para la época, al menos en el norte peninsular.

El partido estaba anunciado para las cinco y media de la tarde. Saltaron al campo ambos equipos, primero el Athletic, siendo fuertemente ovacionados por el público:

Athletic Club: Vidal; Acedo, Duñabeitia; Nacho, Larraza, Legarreta; Germán, Laca, Belauste, Carmelo y J. A. Aguirre.

Real Sociedad: Eizaguirre; Arrillaga, Galdós; Portu, Olaizola, Amador; Juantegui, Rosales, Artola, Urbina y Yurrita.

El Athletic Club venció a la Real Sociedad por dos goles a cero. Así narró José Mª Mateos los dos goles que daban el pase a la final de Copa al Athletic Club:

“[…] 18 minutos. Intenso ataque bilbaíno derivado a la izquierda. Carmelo burla, avanza y lanza el balón por tierra, centrado. Belauste acude al apoyo de la jugada. Los backs van a marcarle. Eizaguirre atiende a José Mari.Germán viene a gran marcha internándose. Belauste deja pasar el balón. Germán lo cruza en la red de un formidable tiro. Eizaguirre se estira, pero sólo puede verlo entrar. Goal. […] A los 44 minutos del primer tiempo, en otro de los ataques de la delantera, […] lanza un chut raso, duro, por el suelo, Belauste. Eizaguirre se tira. Corre Galdós. Los dos están tras la raya. Carmelo, oportunísimo, tira otro raso. El balón queda entre los pies de Eizaguirre. Belauste y compañía ya están atacando. El balón es sacado por Eizaguirre [… ] Sigue el ataque. El árbitro, como la pelota ha pasado entera, da goal. Es el segundo.” (José Mª Mateos. La Gaceta del Norte, 01-05-23).

El partido fue, en resumen, un verdadero partido de campeonato, caracterizado por el juego enérgico, por el fútbol pragmático alejado de fioligranas y bordados.

El Athletic demostró su superioridad y su buena preparación física, a pesar de la enorme desventaja con la que inició el partido debido a las lesiones de última hora.

La primera parte, en la que el Athletic impuso juego, resultó ser mucho más vistosa, futbolísticamente hablando, que la segunda, en la que los bilbaínos se mostraron esencialmente recelosos.

3.4.3.-Final de Copa del Rey[8]: Athletic Club versus Club Sportiu Europa de Barcelona[9]

Después de dejar en la cuneta al Real Madrid y a la Real Sociedad, jugó la final contra el Club Sportiu Europa de Barcelona al que derrotó por un tanto a cero marcado por ‘Travieso’.

Fuente: El Mundo Deportivo, (14-05-23).

Fuente: El Mundo Deportivo, (14-05-23).

El equipo del Athletic que batió al Europa por 1-0 el día 13 de mayo de 1923. De izquierda a derecha: Larraza, Carmelo Goyenechea, Germán Echevarría, Vidal, Aguirrezabala (‘Chirri’ I, Sabino Bilbao, Legarreta, Acedo, Sesúmaga, Duñabeitia y Manuel López Llamosas (‘Travieso’). (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

El equipo del Athletic que batió al Europa por 1-0 el día 13 de mayo de 1923. De izquierda a derecha: Larraza, Carmelo Goyenechea, Germán Echevarría, Vidal, Aguirrezabala (‘Chirri’ I, Sabino Bilbao, Legarreta, Acedo, Sesúmaga, Duñabeitia y Manuel López Llamosas (‘Travieso’). (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Réplica de la Copa de España de Fútbol obtenida por el Athletic Club en el año 1923. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Réplica de la Copa de España de Fútbol obtenida por el Athletic Club en el año 1923. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Transcurrido poco menos de un mes de la final del Campeonato de Copa, celebró el Athletic Club sus bodas de plata (10-06-23) con un amplio y variado programa que incluyó, entre otros, un encuentro disputado entre el Athletic Club y un combinado nacional que finalizó con la victoria del Athletic por dos tantos a uno, merced a los goles marcados por ‘Travieso’ y Sesúmaga, alineándose los equipos de la manera siguiente:

Athletic Club: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Germán Echevarría, Sesúmaga, ‘Travieso’, Carmelo Goyenechea, Aguirrezabala.

Combinado nacional: Zamora (Español de Barcelona); Vallana (Arenas), Arrate (Real Sociedad); Gamborena (Real Unión), Pelayo (Europa), Balbino (Fortuna de Vigo); Samitier (Barcelona), Ramón González (Vigo Sporting), Moncho Triana, ‘Monchín’ (Athletic Club de Madrid [sucursal del Athletic Club en Madrid]), Bernabeu (Madrid), Argüelles (Sporting de Gijón).

Moncho Triana sustituyó a última hora a Pagaza (Gimnástica de Torrelavega) ya que este no pudo desplazarse a Bilbao puesto que su mujer había dado a luz en la madrugada del domingo.

Así mismo, como era de esperar, no faltó en tan feliz conmemoración un recuerdo al inolvidable Rafael Moreno Aranzadi, ´Pichichi’, al que, en la ceremonia de bendición y entrega de la bandera, dedicaron unas entrañables y cariñosas palabras José María Mateos y el conde de Villalonga, presidente del Athletic Club. Ambos discursos merecen ser rescatados para la posteridad.

«Y entre el ruido de las músicas, la vistosidad del campo, las habilidades y ciencias de atletas y futbolistas, las elocuencias de los discursos, las alegrías de los cantos, los hurras de triunfo, veíamos destacar una figura llena de gloria, que nos dejó para no volver, una figura que es la encarnación exacta del Athletic, lo más grande que en fútbol ha habido: el gran Pichichi.

Aquel magno jugador, que cuando más indignado estaba el público, y en un segundo, sabía volverlo loco de entusiasmo, que convertía en rápidas victorias lo que ya todos juzgábamos un desastre, inteligente, corazón de niño en cuerpo de hombre, aquel gran Pichichi estaba con su espíritu allí. ¡Pobre Pichichi! ¡Qué día más feliz hubiera para él sido el del domingo si en cuerpo y alma se hubiese encontrado entre nosotros!

No, no podíamos dejar de recordarle.

Jóvenes de hoy, muchachos a quienes se os está legando un Club de vigorosa historia.

Los que subimos con él la cuesta de la amargura, que no sabéis bien de cuántos sinsabores estuvo llena, continuad el glorioso camino, imitad el ejemplo del gran jugador, cuyo retrato de cuerpo entero, como él era ¡de cuerpo entero!, se halla en los locales del Club, para que os sirva de continuo recuerdo, repitiendo aquella frase tan bilbaína, que se escribió en otra epopeya de la villa: ‘No le lloréis, imitadle’.» (José María Mateos, La Gaceta del Norte [12-06-23]).

«Quiero en breves palabras interpretar la idea que nos domina a todos los reunidos, lo que da solemnidad a estos actos. Quiero evocar el espíritu que da vida a esta fiesta, fiesta de familia, de recuerdos y convivencias con los que pasaron, de satisfacción y contento por la prosperidad del presente. Esta fiesta del Athletic Club que ha cumplido los veinticinco años.

No celebramos los éxitos sino los esfuerzos continuados día por día y año por año que cada uno de los miembros de esta familia ha aplicado a una obra común. Los sacrificios ignorados de muchos, la disciplina, el compañerismo y el entusiasmo de todos, han sido las fuerzas que han mantenido al Athletic a través de las mil vicisitudes por que ha atravesado.

Desde sus comienzos han surgido figuras que atraían por sus méritos y su constancia la acción de todos hacia este centro de la vida del Athletic. Juan Astorquia, modelo de capitanes, que siendo un compañero dentro del equipo, era maestro guía del Club y verdadero propulsor del Athletic. Rafael Moreno, a cuyos entusiasmos por el Athletic ha sabido Bilbao entero corresponder, convirtiéndole en su ídolo. Nuestro gran José María Belauste, que con igual constancia y entusiasmo viene defendiendo nuestros colores durante quince años, y tantos directivos, socios y jugadores que pusieron al servicio del Athletic todas sus energías, todos ellos no representan una individualidad capaz de crear y mantener este vigoroso espíritu, alma del Athletic, sino que son destellos o productos de este mismo espíritu.

Todos los Clubs contemporáneos del nuestro se han sentido atraídos por este ambiente creador de grandes figuras y caracteres, y aquí los tenéis participando con nosotros en esta reunión íntima, a la que también han querido asociarse los que, no contentos de colaborar de lejos en nuestra obra, han venido aquí hoy a honrar la grandeza de nuestro Club, representada en esta bandera.» (Conde de Villalonga, La Gaceta del Norte [12-06-23]).

4.- Temporada 1923-24

4.1.- Novedades

José Antonio Aguirre tuvo un mayor protagonismo en esta temporada, presidida por Ricardo de Irezábal Goti. En los partidos oficiales que disputó -uno de Campeonato Regional y otro de Copa- ocupó su demarcación habitual -interior izquierdo-, luciendo el número 10 en su camiseta y sustituyendo al gran Carmelo Goyenechea. En cuanto a los partidos amistosos, comentar que Mr. Pentland le probó en otros puestos de la línea delantera: extremo derecho, interior derecho y delantero centro.

Así mismo, debutaron en competición oficial Alonso y Larracoechea.

4.2.- Partidos amistosos disputados por Aguirre

4.2.1.- Sestao Sport-Athletic Club

Con muy poca antelación al golpe de Estado del capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923, Aguirre disputó su primer partido amistoso de la temporada con el primer equipo el 9 de setiembre de 1923. Se enfrentaron ese día el Sestao Sport y el Athletic Club con motivo de la inauguración de Las Llanas, el nuevo campo de fútbol de Sestao levantado sobre unos terrenos cedidos gratuitamente por su propietario don Daniel Buerba. La bendición del nuevo campo y de la bandera del Club se llevó a cabo por la mañana en un solemne acto apadrinado por el protector del club sestaoarra.

La Gaceta del Norte, 10-09-1923.

La Gaceta del Norte, 10-09-1923.

Las alineaciones de los equipos fueron las siguientes:

Por parte del equipo anfitrión: Vicuña; Tamayo, Claudio; Ortiz de Zárate, Cortadi, Saloña; Zuloaga, Arana, Albisu, Hierro y Sesúmaga.

Por parte del visitante: Vidal; Rousse, Hurtado; Sabino, Larraza, Legarreta; José Antonio Aguirre, Laca, ‘Travieso’, Larracoechea, Guillermo Aguirre.

Arbitró el partido el Sr. Coterillo y el saque de honor lo realizó el Sr. Barturen, alcalde de Sestao.

Fue un partido fácil para el Athletic que venció tres a uno.

Con relación a la actuación de Aguirre –que en esta ocasión jugó de exterior derecho– cabe destacar que, en general, realizó un partido más que aceptable, enviando numerosos pases desde la línea de fondo  y que, en particular, en el segundo tiempo además de realizar un soberbio saque de esquina que ‘Travieso’ remató de cabeza, enviando el balón a la red, también ejecutó, a pase de Sabino, un disparo fortísimo a puerta, provocando un saque de esquina.

4.2.2.- Athletic Club (mixto)-Osasuna

Urquizu, delantero centro del Osasuna. Caricatura de Basaldúa. La Tarde, 05-11-1923.

Urquizu, delantero centro del Osasuna. Caricatura de Basaldúa. La Tarde, 05-11-1923.

El 4 de noviembre de 1923 visitó San Mamés el equipo navarro Osasuna. El partido, jugado por la tarde, fue arbitrado por Fausto Martín y en él debutó el portero rojiblanco Ispizua (proveniente del Ariñ Beti de Bolueta, que militaba en la serie C, cuajando una gran actuación. Los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

Athletic Club (mixto): Ispizua; Rousse, Onaindía; Sabino, Duñabeitia, Legarreta; Germán Echevarría, Eléxpuru, José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Alonso.

Osasuna: Areta; Zozaya, Pepe Hundain; Ángel Abascal, Goñi, Lusarrela; Mendívil, Burgaleta, Urquizu (exjugador del Deusto), Gurucharri y Muguiro.

A pesar de ser el Osasuna el que abrió el marcador, el partido finalizó con la victoria del Athletic por 5 a 3, siendo el segundo gol marcado por Aguirre quién recogiendo un pase adelantado de Duñabeitia, cruzó un tiro potente desde el costado que no pudo atajar Areta.

4.2.3.- Athletic Club (reserva)-Victoria Pilsen

Se disputaron dos partidos en San Mamés contra este equipo checoslovaco. El segundo, celebrado el miercoles 26 de diciembre de 1923 se enfrentó al Athletic reserva (Elorza; Rousse, Onaindía; Cantolla, Duñabeitia, Ochandiano; Carlos Echevarría, Eléxpuru, José Antonio Aguirre, Legarreta, Guillermo Aguirre) al Victoria Pilsen, de Checoslovaquia. El Athletic venció por tres goles a cero. José Antonio Aguirre jugó de delantero centro y marcó dos goles.

4.2.4.- Athletic Club-Rapid de Viena

El día de Reyes del año 1924 visitó ‘la catedral’ el Rapid de Viena. La tarde estuvo espléndida y la entrada flojeó un poco. El Athletic estuvo formado por: Vidal; Duñabeitia, Acedo; Sabino, José Mª Belauste, Legarreta; Carlos Echevarría, José Antonio Aguirre, ‘Travieso’, Carmelo Goyenechea, Guillermo Aguirre (el de Begoña). El partido finalizó con un tanteador de 7-2 a favor de los bilbaínos tras ir perdiendo 0-2 en el primer tiempo. En el segundo tiempo cambiaron las tornas. El dominio del Athletic fue total y apabullante. Siete goles marcaron los jugadores bilbaínos y si no hubo más fue porque los rojiblancos acabaron por no querer molestarse en exceso y porque los austríacos tuvieron una gran habilidad para dejar a sus contrarios en fuera de juego y para perder mucho tiempo con pases cortos paralelos a la meta o hacia atrás.

4.2.5.- Athletic Club-Real Unión de Irún

El 4 de marzo de 1923 devolvió el Real Unión de Irún la visita que había realizado a Amute un simulacro del equipo athlético el 17 de febrero y que perdió este por un tanto a cero. Este hecho aumentó en importancia el interés del partido.

El Athletic no pudo alinear a su mejor ‘once’ ni mucho menos. ‘Chirri’, Laca y Acedo estaban de camino hacia Barcelona para, desde allí, desplazarse a Milán donde el día 9 se iban a enfrentar las selecciones de Italia y España (Rousse se incorporó más tarde), ‘Travieso’ y Vidal, lesionados, y Germán Echevarría, convaleciente.

Los equipos formaron así:

Athletic Club: Amann; Rousse, Duñabeitia; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla, José Antonio Aguirre, Larracoechea, Carmelo Goyenechea y Guillermo Aguirre.

Real Unión de Irún: Emery; Carrasco, Bergés; Anatol, René, Camio; Echeveste, Matías, Vázquez, Azurza, Acosta.

Arbitró Usín, de Irún.

Aunque en un principio se viera como muy posible que el Athletic no fuese capaz de triunfar, en las postrimerías del primer tiempo anotó dos goles, marcados por Carmelo Goyenechea y Larracoechea. En la segunda parte del encuentro los bilbaínos lograron dos tantos más, y a su vez el Irún obtuvo uno. El tercer gol vino después de un inesperado y magnífico disparo de José Antonio Aguirre que desvió a córner Emery. Poco después, una jugada de ataque culminó con un saque de esquina a favor del Athletic, jugada que finalizó con un disparo cruzado de Larraza que hizo inútil el intento de atajarlo por parte de Emery.

Y estando tres a cero, los iruneses, de resultas de un saque de esquina, lograron el gol del honor. Fue un gol protestado por el público. ¿La razón de este enfado? He aquí la explicación de José Mª Mateos, cronista deportivo de La Gaceta del Norte en la edición del 6 de marzo de 1923:

«Córner de Echeveste, ocurriendo un peregrino sucedido. No es que el árbitro fuese neutral, pero sí que tiene un concepto bastante especial del juego. Desde luego conviene que los jugadores iruneses se vayan convenciendo para los cuartos de final que del modo como les dejaba sacar la pelota en la línea de toque, no se lo permitiría ningún otro árbitro. Bueno, lo suponemos. Y pueden tener seguridad que otro goal como el de ayer no lo cosechan en toda su vida, a menos que esté el mismo árbitro. Porque si en un córner entra directamente la pelota, no es válido el goal[10]. Y ese fue el caso de ayer. Por la posición en la que yo estaba, y que es en la que, cuando menos, debiera estar el árbitro para ver bien los córners, pude apreciar cómo el balón entró directo. Sabino estaba sobre la línea de goal, con parte del cuerpo dentro ya de la meta. La pelota botó más allá, tomando la dirección de dentro afuera, tocando entonces a Sabino. La pelota estaba completamente dentro del goal sin que nadie la hubiese tocado. Pero el árbitro, muy tranquilo, dio goal. Un goal que no fue goal.»

Finalmente, Larracoechea marcó el último tanto.

4.2.6.- Athletic Club (mixto)-Acero

El domingo día 9 de marzo se enfrentaron en San Mamés en partido amistoso los dos campeones vizcaínos: Athletic, de la serie ‘A’ y Acero, de la serie ‘B’.

Se presentó el Athletic (mixto) con cuatro titulares y siete reservas: Vidal; Careaga, Duñabeitia; Sabino, Larraza, Ochandiano; Cantolla, José Antonio Aguirre, Larracoechea, Carmelo Goyenechea, Alonso.

En el Acero faltó Quirós; pero, en cambio, se alineó Hierro, del Sestao: Santos; Abaitua, Varela; Bedoya, Gojénuri, Calero; Labaca, San Cristóbal, Hierro, Teófilo, Juanito.

La lucha no fue emocionante. El dominio de los bilbaínos fue absoluto y, por otra parte, hubo falta de interés. Los bilbaínos se dedicaron a realizar un juego de exhibición, en vista de que sus contrarios no podían inquietarles seriamente en cuanto al resultado del partido. Tanto es así que el resultado fue de 6-0, a favor dr los locales. Cabe destacar que en el quinto gol, marcado por Larracoechea, intervino activamente Aguirre.

Entretanto ya se había iniciado el Campeonato y disputado varios todos los partidos a excepción del correspondiente a la última jornada.

4.2.7.- Athletic Club-Selección de Uruguay

Completó el programa internacional de la temporada, no muy abundante, la visita, a fines de abril, de la selección uruguaya que iba a los Juegos Olímpicos de París, donde resultó victoriosa.

Se disputaron dos partidos, celebrándose el primero el día 20 de abril. Los bilbaínos, que sufrieron varias bajas importantes por lesió, perdieron por dos goles a uno, pero la victoria de los uruguayos resultó bastante empañada por la actuación del árbitro, el uruaguayo Magnoli. Arbitró el primer tiempo impecablemente, pero en el segundo fue de una parcialidad escandalosa.

En el segundo partido jugado el día 21 de abril contó el Athletic con el refuerzo de Vallana, José Mª Peña e Ibaibarriaga, jugadores los tres del Arenas de Guecho. El equipo bilbaíno presentó la alineación siguiente: Vidal; Vallana y Rousse (dos defensas derechos); Legarreta, Larraza y Peña (dos medios izquierdos); Ibaibarriaga, Larracoechea (que después ocupó la demarcación de delantero centro), Urízar, José Antonio Aguirre y Acedo (que dejó la zaga para ser exterior izquierdo).

El ataque vizcaíno estuvo tardo, falto de decisión, sin sujetar el balón, excepto José Antonio Aguirre. El conjunto del ataque dio, en momentos, rendimiento, pero fueron muy pocos.

En la línea defensiva Vallana realizó cosas imponderables, soberanas. Pero no empezó el partido así y en algunos instantes anduvo ausente de su maestría. Rousse, por el contrario, fue el que en las dos tardes tuvo más igualdad de juego espléndido.

En la zona media, a Legarreta, como era de esperar, le costó bastante hacerse al juego de la derecha, pero, a pesar de todo, luchó con seguridad. Larraza no tuvo una de sus mejores tardes y Peña, hasta que se lesionó, fue el jugador grandioso que todo el mundo conocía.

En Vidal hubo de todo pero, aun así, tuvo intervenciones para que Zamora las envidiase.

Larraza falló un penalti. Hubo otra pena máxima a favor del Athletic, pero el árbitro, Pelayo Serrano, no la vio o no la quiso pitar. Después de esta jugada vinieron los dos goles uruguayos que, según la mayor parte de los cronistas deportivos, fueron marcados en fuera de juego.

4.3.- Campeonato Regional de Vizcaya

4.3.1.- Sestao Sport-Athletic Club. Debut de J. A. Aguirre en el Campeonato Regional de la temporada

El domingo 2 de marzo de 1924 jugó José Antonio Aguirre su primer partido del Campeonato regional de la temporada. Tan sólo quedaban dos partidos para finalizar el torneo y el Athletic se hallaba en primera posición con 14 puntos, seguido del Arenas con 13, pero aquel con un partido menos. Tenía, pues, el título al alcance de la mano.

Después del primer partido de campeonato que se celebró ese año entre el Athletic Club y el Sestao (25-11-23), y cuyo resultado de doce a cero (5 goles de Laca, 4 de Carmelo Goyenechea, 2 de ‘Travieso’ y 1 del debutante Alonso) dio tanto que hablar y tanto molestó a los que sufrieron semejante debacle, se compuso la cuarteta siguiente:

¡Ay, Athletic! ¡Ay, Athletic!,

no te creas invencible,

que en el campo de Las Llanas

verás venganza terrible.

Llegó el ansiado partido y se enfrentaron los jugadores bilbaínos al Sestao en el nuevo campo de Las Llanas. La venganza no fue tan terrible como se preconizaba, pero el resultado del encuentro constituyó un triunfo para el equipo verdinegro.

Los rojiblancos, por otra parte, no se consideraron muy entristecidos ante un empate logrado en las condiciones más desfavorables para ellos. Era temido hasta un resultado aún más adverso. El punto logrado le bastaba, sencillamente.

Los equipos se alinearon como sigue:

Sestao: Vicuña; Tamayo, Uribe; Ortiz de Zárate, Cortadi, Saloña; Zuloaga, Arana, Gumb, Barturen, Reñones.

Athletic: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla, Laca, ‘Travieso’, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

A las primeras de cambio se lesionó ‘Travieso’. Como consecuencia de este imprevisto, ‘Travieso’ pasó a ocupar la demarcación de extremo derecha, ocupando Cantolla el puesto de delantero centro. Jugó el Athletic, pues, la primera parte con diez jugadores, ya que la labor de ‘Travieso’ fue negativa por completo. En la segunda mitad, y debido a la expulsión al unísono de Larraza y Gumb, quedó el Athletic con nueve jugadores, y el Sestao con diez; pero poco después, este se niveló en fuerzas con los campeones, a causa de la expulsión de Arana.

Las Llanas. 2 de marzo de 1924. Sestao, 0 – Athletic Club, 0. Jugada de ataque del Athletic. Cantolla se dispone a disparar a puerta mientras que ‘Chirri I’, en el suelo, mira hacia la portería sestaotarra. En esta fotografía puede apreciarse el enorme parecido físico entre ‘Chirri’ I y José Antonio Aguirre, tanto que, a no ser por la prensa de la época (se trata de una fotografía publicada en la edición de 3 de marzo de 1924 de La Tarde) este pie de foto estaría equivocado. Foto Espiga. (Fuente: Athletic Club Museoa).

Las Llanas. 2 de marzo de 1924. Sestao, 0 – Athletic Club, 0. Jugada de ataque del Athletic. Cantolla se dispone a disparar a puerta mientras que ‘Chirri I’, en el suelo, mira hacia la portería sestaotarra. En esta fotografía puede apreciarse el enorme parecido físico entre ‘Chirri’ I y José Antonio Aguirre, tanto que, a no ser por la prensa de la época (se trata de una fotografía publicada en la edición de 3 de marzo de 1924 de La Tarde) este pie de foto estaría equivocado. Foto Espiga. (Fuente: Athletic Club Museoa).

Al Athletic le bastó y le sobró el empate para proclamarse campeón regional. Le quedaba un partido con el Deusto en San Mamés, pero su resultado no alteraría en modo alguno la clasificación.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

9

7

1

1

30

6

15

Arenas

10

6

2

2

30

11

14

Baracaldo

10

2

4

4

14

21

8

Erandio

9

3

4

2

8

17

8

Sestao

9

3

4

2

14

27

8

Deusto

9

1

7

1

9

23

3

4.3.2.- Athletic Club-Deusto. El Athletic Club campeón oficial

El domingo día 16 jugó en San Mamés el Athletic contra el Deusto el partido de campeonato que a estos dos clubes les quedaba. Fue un partido de mero trámite en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada.

Un disparo de Larraza, muy duro y con efecto, fue desviado a gol al tocarlo uno de los defensas del Deusto. Fue el único de la tarde.

A falta de disputarse el partido de campeonato entre el Sestao y el Erandio, la clasificación de aquel quedó como sigue:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

8

1

1

31

6

17

Arenas

10

6

2

2

30

11

14

Baracaldo

10

2

4

4

14

21

8

Erandio

9

3

4

2

8

17

8

Sestao

9

3

4

2

14

27

8

Deusto

10

1

8

1

9

24

3

Destacar, a modo de anécdota, que antes de iniciarse el partido, el presidente del Athletic, don Ricardo de Irezábal, entregó a los campeones unos preciosos cinturones con hebilla de oro que llevaban el escudo del Club y en cada uno de ellos la caricatura del jugador correspondiente.

4.4.- Copa del Rey

4.4.1.- Cuartos de final

4.4.1.1- Celta-Athletic Club

El 23 de marzo de 1924 se disputó el partido de ida en terreno gallego (Coya), que finalizó con empate a un tanto, marcando Laca por el Athletic. En este partido, abundante en incidentes, cada club contendiente puso un balón. El primer tiempo se jugó con el vigués y el segundo con el bilbaíno, siendo aquel más ligero. El partido fue muy duro, resultando Germán Echevarría lesionado y Aguirrezabala, ‘Chirri’ I, inutilizado.

4.4.1.2- Athletic Club-Celta

En el partido de vuelta jugado en San Mamés el día 30 de marzo, el Athletic venció por seis goles a uno, marcando Laca y Larracoechea tres tantos cada uno, haciendo el Athletic por enésima vez de verdugo del equipo gallego de turno, el Celta en aquella ocasión.

4.4.2.- Semifinales

Consecuentemente, el Athletic pasó a las semifinales, en las que tendría que verse las caras con el todopoderoso Real Madrid.

Hasta aquel momento se habían enfrentado 13 veces en partidos de campeonato, ganando nueve veces el Athletic, tres el Real Madrid y empatado en una. En cuanto a goles, tenía el Athletic 46 a su favor y el Real Madrid 20.

Todo hacía presagiar que el Athletic llegaría a la final.

4.4.2.1.- Athletic Club-Real Madrid

Germán Echevarría. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

Germán Echevarría. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

El día 6 de abril de 1924 el Athletic formó en San Mamés con el mismo equipo que jugó contra el Celta de Vigo (Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla -sustituyendo a Germán Echevarría- Laca, Larracoechea, Carmelo Goyenechea, Alonso), pues, ‘Travieso’, desgraciadamente, no podría jugar en toda la temporada debido a un derrame; Germán Echevarría seguía lesionado desde el partido en Vigo y Aguirrezabala también. Estos dos, especialmente el último, se pensaba que podrían jugar en Madrid.

Manuel López Llamosas, ‘Travieso’. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

Manuel López Llamosas, ‘Travieso’. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

El partido finalizó con victoria de tres goles a uno a favor de los rojiblancos. Los goles bilbaínos los marcaron Laca y Larracoechea, este último por partida doble.

4.4.2.2.- Real Madrid-Atletic Club

En el partido de vuelta (13 de abril de 1924) el Athletic alineó a los mismos jugadores y perdió por tres tantos a cero. El Athletic jugó un mal partido. Salió a contender contra el Real Madrid seguro de una victoria que los madrileños eran los primeros en augurar. El Athletic hubiese jugado un mejor partido de encontrarse, no ante un Real Madrid mixto, sino ante el verdadero campeón de Castilla. El Real Madrid se reforzó con Monjardín y Mengotti, los dos verdaderos ejes del equipo.

4.4.2.3.-Real Madrid-Atletic Club. Desempate. Debut de José Antonio Aguirre en la competición copera de la temporada

Como en aquella época no se sumaban los goles hubo que jugar el desempate. El hecho de que el Athletic accediera a jugar el tercer partido en Madrid (Stadium Metropolitano, propiedad del Athlético de Madrid) dio lugar a variados comentarios, siendo muchos los que opinaban que, ante los ‘razonamientos’ del Real Madrid -que no era otra cosa que un buen porcentaje sobre la taquilla-, el Athletic tenía que haberse dejado ‘convencer’.

Los lesionados seguían inutilizados y la afición preconizaba que la alineación del Athletic sería la misma que la del domingo.

No obstante, en la mañana del día 14, lunes, llegaron de Bilbao los delanteros Aguirrezabala y Germán Echevarría. Este último parecía hallarse en plenas condiciones para poder alinearse y muy probablemente también el primero.

Para el martes estaba prevista la llegada a Madrid en el primer expreso de José María Belauste. De todas formas, hasta el mediodía del martes no formaría Mr. Pentand el equipo definitivo. Lo había dicho de manera determinante: «Cuanto se hable del equipo que va a jugar es pura fantasía. Necesito consultar con la almohada. Mañana (martes) para mediodía veré que jugadores tengo en condiciones y con ellos formaré el equipo más conveniente.»

Mr. Pentland tenía razón. En efecto; en el partido jugado en el Stadium madrileño el día 15 de abril, martes, la alineación rojiblanca definitiva fue la siguiente: Vidal; Duñabeitia (sustituyendo al lesionado Rousse), Acedo; Larraza (que pasó a ocupar la demarcación de Sabino, que no se hallaba en perfectas condiciones), José Mari Belauste (que ocupaba el puesto dejado por Larraza), Legarreta; Cantolla, Laca, Larracoechea, José Antonio Aguirre (gran novedad, que pasaba a ocupar el puesto de Carmelo Goyenechea), Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

El Real Madrid alineó a: Martínez; Escobar, Quesada; Sicilia, Mengotti, Mejías; De Miguel, Valderrama, Monjardín, Félix Pérez, Del Campo.

El primer tiempo terminó con empate a cero y en el minuto 29 del segundo tiempo, cuando era el Athletic el equipo que más acosaba la meta contraria, se produjo el gol del Real Madrid que, a la postre, le daría la victoria.

En este partido de debut de José Antonio Aguirre en esta competición copera -primero y último- la suerte no le acompañó. Jugó con entrega y voluntad, pero no destacó en absoluto. Tuvo una gran oportunidad de marcar gol en el primer tiempo, pero al ir a disparar se resbaló debido al estado del terreno de juego.

Titular de La Gaceta del Norte (16-04-1924) tras el partido de desempate para el pase a la final de la Copa de España.

Titular de La Gaceta del Norte (16-04-1924) tras el partido de desempate para el pase a la final de la Copa de España.

La aventura había terminado, pues, para el rey de Copas. De nada servían ya ni las lamentaciones ni los peros. No obstante, el equipo derrotado llegó a la estación del Norte de Bilbao la noche del día 16 y fue recibido con una formidable ovación. José María Mateos, cronista deportivo de La Gaceta del Norte, de forma típicamente bilbaína y con arengas incluidas, describió así el recibimiento:

«Todos los allí congregados, de todas clases sociales, incluso distinguidas señoras y señoritas estaban animados del mismo sincero y cordial afecto hacia el glorioso Club, hacia los admirables muchachos que tan bravamente han luchado contra la adversidad.

No era un recibimiento forzado, ausente de espontaneidad, lleno de ‘antipático cumplimiento del deber’.

No. Aquellos miles de personas se movían por el mismo cordial entusiasmo, afectuoso, espontáneo.

En la calle quedaron muchísimas personas.

En cuanto el rápido se aproximó al andén resonó una formidable, enorme ovación.

No recordamos otra tan nutrida, tan grande, tan prolongada.

Durante minutos se aplaudía, y se aplaudía cada vez más.

Los muchachos del Athletic, con su presidente señor Irezábal, miraban conmovidos y visiblemente emocionados.

Frenéticos vivas al Athletic se entremezclaban con los aplausos.

En muchos ojos vimos asomar las lágrimas.

Impresionaba aquel espectáculo.

Se veía a un pueblo que adora a su glorioso Club, que quiere acompañarlo siempre, en todo momento.

Y con un pueblo así se tiene que ir a la victoria. Que la adversidad de hoy es pasajera. De este Club, a quien siempre se acusa de dureza en el juego y que siempre ve mermadas sus filas por el contrario. Dureza harto noble, que expone sus cuerpos a las lesiones.

Grande, muy grande fue el acto de anoche. Hermoso, hermosísimo.

Los aplausos se repitieron muchas veces.

Los jugadores eran abrazados.

Y así, en triunfo, en verdadero triunfo, en cordial homenaje salieron del andén los jugadores, entre aplausos de los que fuera se encontraban.

Y cuando el domingo salgan al campo, haya para ellos una nueva ovación cerrada, para que sepan no ellos, que ya lo saben, sino España entera, que el público de Bilbao, ese ‘primísimo’ público está estrechamente unido a su equipo athlético, que, si siente que no continúe este año en su triunfal marcha en el campeonato, no deja de reconocer que, después de las mermas sufridas (cinco suplentes, dos ‘equipiers’ con lesiones y dos fuera de su puesto), ha sabido dominar brillantemente al Real Madrid en la Corte, perdiendo por sólo una fortuita circunstancia.

Ahora y siempre, vizcaínos, ¡Viva nuestro campeón!»

5.- Temporada 1924-25

5.1.- Novedades

El club seguía bajo la presidencia de Ricardo de Irezábal Goti, y debutaron en competición oficial Areta, Contreras, Hierro y Onaindía.

En esta temporada alcanzó José Antonio Aguirre su cénit en la carrera futbolística, disputando tres partidos en competición oficial (Campeonato Regional), marcando cuatro tantos, y diez amistosos, en los que logró marcar en tres ocasiones.

El comienzo de la temporada estuvo marcado por las malas noticias deportivas acerca de Félix Sesúmaga[11] (exjugador del Arenas [temporadas 1914-15→1918-19], del F. C. Barcelona 1918-1919→1920-21], Racing de Sama [1921-1922] y Athletic Club [1922-23→1924-25]) a beneficio de quien el día 9 de marzo se había celebrado en Romo un gran partido Arenas-Real Unión de Irún, con motivo de su enfremedad y convalecencia en el Sanatorio del doctor Egaña, en la sierra madrileña de Guadarrama. Pues bien, transcurridos ya varios meses de estancia en la sierra, los diarios madrileños apuntaban que «Aun cuando las noticias que llegan hasta nosotros acusan una notable y franca mejoría del excelente ‘equipier’, parece que a causa de sus estado de salud no podrá volver a sus luchas futbolísticas.»

Así mismo, a comienzos de la temporada terminaron las grandes reformas que la directiva del Athletic Club había acordado introducir en el campo de San Mamés con objeto de ampliar considerablemente el número de localidades de la entrada general, y también la ejecución de algunos trabajos de menos monta, igualmente destinados a dotar al campo de todas las ventajas y comodidades.

5.2.- Partidos amistosos disputados por Aguirre

Antes de comenzar este apartado debo comentar que si bien Aguirre no formó parte del once titular sí figuró en calidad de suplente en los siguientes partidos:

a) Athletic Club-Erandio (Copa de Haro): El 7 de noviembre de 1924, a las cinco y media de la tarde, disputó el Athletic en el campo Alméndora de Haro la copa de esta localidad enfrentándose al Erandio. Por la mañana partieron de Bilbao los siguientes jugadores athléticos: Vidal, Rousse, Acedo, Duñabeitia, Hierro, Legarreta, Germán Echevarría, Antón Allende, Contreras, Areta, José Antonio Aguirre, Larraza y Aguirrezabala (‘Chirri I’). Duñabeitia y José Antonio Aguirre actuaron de suplentes y el equipo bilbaíno se proclamó brillante vencedor de la copa al vencer a su rival por cuatro tantos a dos, goles marcados por Contreras, Larraza, Allende y Areta.

b) Athletic Club-Erandio nuevamente y con motivo de la inauguración del estadio de San Fausto, nuevo campo de la Cultural Deportiva de Durango: Antes de comenzar el partido se procedió a la bendición del campo con toda solemnidad, así como a la de la bandera del club anfitrión. La madrina de la ceremonia fue Elvira de Arocena, quien recientemente había sido proclamada por el pueblo de Durango presidenta honoraria de su club. Se impuso nuevamente el Athletic Club por dos tantos a cero. Los goleadores en esta ocasión fueron Carmelo Goyenechea y Legarreta.

5.2.1.- Unión Deportiva Eibarresa-Athletic Club (Reserva)

El 21 de septiembre de 1924[12] se enfrentaron en el campo de Lerún, propiedad del Elgóibar F. B. C., la Unión Deportiva de Eíbar y el reserva del Athletic Club (Elorza; Duñabeitia, ?; Hierro, Lequerica, Arteta; ?, Eguía, Contreras, José Antonio Aguirre, Guillermo Aguirre), perdiendo este último por dos tantos a cero.

He aquí la crónica que de este partido realizó el redactor deportivo de El Liberal:

«El equipo bilbaíno, formado por elementos nuevos, que nunca habían jugado juntos, hizo un primer tiempo regular, debido al fuerte viento que tuvieron en contra y al excesivo calor que hacía. Durante el primer tiempo en el que el juego estuvo nivelado lograron los eibarreses sus dos goles. En el segundo tiempo cambió por completo la decoración, sosteniendo los bilbaínos un gran dominio, que terminó en acorralamiento. No pudieron, sin embargo, alterar el tanteador, debido, en parte, a la defensa tan cerrada que opusieron los eibarreses. Resaltó la labor de J. A. Aguirre, que hizo un gran partido.»

5.2.2.- Combinado Real Unión de Irún & Club Deportivo Logroño-Athletic Club

El día 24 de setiembre se desplazó el Athletic Club a Logroño a inaugurar oficialmente el campo de Las Gaunas. Frente a él se presentó una selección de jugadores del Real Unión de Irún y del Club Deportivo Logroño. Fue el primer partido amistoso de la temporada disputado por José Antonio Aguirre con el equipo titular del Athletic Club, que alineó a los siguientes jugadores: Vidal; Rousse, Chomin Acedo; Lequerica, José Mª Belauste, Legarreta; Mendi, José Antonio Aguirre, Contreras, Areta, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

El combinado al que se enfrentó estuvo integrado por: Onix; Favila, Recarte; Martínez, Gamborena, Alesson; Iribarren, Iturriza, Julián, Acosta, Jáuregui.

El saque de honor lo realizó el alcalde de Logroño, señor Hernández, y arbitró Coello, colegiado aragonés.

El Athletic ejerció desde el primer momento de juego un gran dominio sobre los contrarios a los que terminó acorralando. El partido finalizó a favor del equipo rojiblanco por 4 goles a 2, siendo el autor del último tanto José Antonio Aguirre.

5.2.3.- Athletic Club-Morawska Slavia de Praga (doble partido) [13]

El sábabo 27 de setiembre se celebró el primer partido, presentando el Athletic una formación mixta del titular y el reserva debido fundamentalmente a dos razones de peso: una, la necesidad de tener que desplazar el Athletic un equipo lo mejor posible a Gijón, donde el domingo y el lunes contendió con el potente Sporting de aquella localidad, y, otra, la imposibilidad de que José Mª Belauste y Duñabeitia, por lesiones recientemente sufridas, pudieran tomar parte en ninguno de los dos partidos.

Debido a ello, el Athletic se vio precisado a solicitar ayuda de jugadores del Erandio, que, como Antón Allende y Muguerza, fueron cedidos por aquel Club.

El equipo que alineó el Athletic en San Mamés en el primer choque contra los checos fue el siguiente: Vidal; Careaga, Acedo; Lequerica, Larraza, Arteta; Carlos Echevarría, José Antonio Aguirre, Contreras (sustituido por Urízar a causa de una lesión), Antón Allende, Guillermo Aguirre.

Al poco tiempode iniciarse el encuentro arrancaron José Antonio Aguirre y Carlos Echevarría con el balón, atrayéndose a la defensa contraria, y en el momento oportuno cambiaron de juego, pasándolo a la parte izquierda, donde Antón Allende, estupendamente colocado, se apoderó del esférico, y de un tiro cruzadísimo marcó el primer tanto de la tarde.

El público, teniendo en cuenta cierta mala fama de que venía precedido el equipo checo, temía que ocurrieran cosas desagradables en el terreno de juego; pero, afortunadamente, no sucedió así.

Contreras gustó por su valentía sin brutalidades, por su codicia y perfecta colocación; pero cuando el público se deleitaba pensando en que el Athletic había encontrado un gran delantero centro, sustituto de ‘Travieso’, un encontronazo con un defensa checo le imposibilitó seguir jugando, quedando el Athletic con diez jugadores durante un buen rato.

Si bien el primer tiempo terminó con empate a un tanto, el partido finalizó a favor del Athletic por a tantos a 1.

El segundo encuentro contra el equipo checo, partido a beneficio de la Santa Casa de la Misericordia, se disputó el domingo 28 de setiembre, coincidiendo con la inauguración oficial de la temporada en San Mamés. El partido lo ganmaron los checos por 3 a 1.

El conjunto rojiblanco estuvo representado por: Vidal; Cortadi, Acedo; Sabino, Larraza, Carmelo Goyenechea (Lequerica en el segundo tiempo); Carlos Echevarría, José Antonio Aguirre, Antón Allende, Urízar, Guillermo Aguirre.

El partido –fundamentalmente el segundo tiempo– fue realmente deplorable por parte de los rojiblancos y la actuación y actitud del equipo provocó un aluvión de críticas por parte de la prensa bilbaína.

Veamos, como ejemplo y en primer lugar, un extracto del crudo y duro artículo redactado por ‘Rolando’ en la edición de El Liberal de 30 de setiembre de 1924:

«[…] el espectáculo bochornoso que el domingo presenciamos en San Mamés, y que en bien de todos debíamos esperar no volviera a repetirse, […]. Porque bueno y santo que los jugadores son ‘amateurs’, que no cobran nada por salir al campo, y demás monsergas y zaragatas con que algunos intenten salirnos al paso para defender lo que honradamente creemos indefendible; pero de esto a pretender burlarse tranquilamente de los que religiosamente han pagado por ver un espectáculo, teniendo en cuenta el fin benéfico a que se dedicaban los productos de este partido, y que tienen perfecto derecho a que los jugadores salgan a jugar, no a cruzarse de brazos y contemplar cómo juegan los contrarios, media un verdadero abismo, que atrevidamente se han lanzado a salvar algunos caballeros, cuya conducta no sabemos cómo calificar, aunque el público ya les dio parte de su merecido en el campo con las broncas y manifestaciones de desagrado de que les hizo objeto casi constantemente. Y si el domingo el público se contentó con exteriorizar su protesta con unos cuantos silbidos y ruido de tacones, día puede llegar en que se tome más en serio esas faltas de respeto, o tenga que optar por no volver a los campos de foot-ball. […]”.  No es que el domingo se impusieran por su juego los checos y ganaran por cantidad y calidad del mismo, sino que jugaron y ganaron porque a sus contrarios así les dio la gana, creyendo, sin duda, desmerecer en el concepto público al dignarse contender con tan humildes ‘equipiers’. […]”.

Y, con relación al juego propiamente dicho, destacar lo siguiente: “[…].  Fueron también dignos de mención un intencionado disparo de José Antonio Aguirre, que el portero detuvo, y un estupendo cambio de juego de aquel, que se malogró por la situación de fuera de juego en la que se econtraba Urízar. […]”.

He aquí, en segundo lugar, el resumen de lo ocurrido en el segundo tiempo dede el punto de vista de ‘Penalty’, opinión que queda perfectamente descrita en la crónica que escribió para El Nervión:

«Lo sucedido durante la segunda parte no tiene nombre. Es decir, como tener sí lo tiene; pero no queremos aplicárselo. Es demasiado doloroso. Pocas veces hemos presenciado un espectáculo más lamentable. Menos fútbol, hubo de todo. Solo se preocuparon unos y otros de dar leña. Y como el que se propone una cosa, la consigue, inútil es decir el resultado. Verdaderamente indignante y catastrófico.

Dos ‘goals’ más consiguieron los checos en esta parte. No importa cómo. Pudieron haber metido treinta. A los jugadores athléticos les daba igual. Y al público también. Es más, creo que unos y otros lo estaban deseando. Pero los checos, por no dar gusto a nadie, ni aún en eso estuvieron acertados. Y sólo metieron tres.»

Y, por último, reparemos en la opinión de José Mª Mateos publicada el 30 de setiembre de 1924 en La Gaceta del Norte:

«La pita con que se acogió la terminación del match prueba que todo el público estaba tan idignado como nosotros del espectáculo deplorable que presenciamos.

El árbitro fue el principal culpable de ello, que debió haber echado a más de uno del campo. Y no decimos de qué bando, porque en tal categoría ninguno de los bandos tuvo disculpa.

Resultaba a ratos asqueante y a ratos grotesco el ver cómo iban a ‘darse’ los jugadores, cómo ya soltada la pelota se pegaban patadas y cómo se amenazaban y hasta empujaban y se tocaban, […].

Ridículo, deplorablemente ridículo y asqueante, dolorosamente asqueante. Queremos ver fútbol sin bravuconerías, sin agresiones premeditadas. […]”.

Otras consideraciones de J. M.Mateos, más particularistas, brotaban lógicamente del match del domingo: el amor al Club, es la principal.

[…] ¡Qué pena da el ver con qué impasible tranquilidad se ve cómo el equipo contrario va venciendo! Al principio suele llamarse desprecio del contrario. ¡Qué feo nombre! Después, indiferencia por los colores que se defienden ¡Qué lamentable!

Ciertamente el partido del domingo, mitad cómico, mitad trágico, nos dejó bien amargo sabor de boca.» (La Gaceta del Norte, 30-09-24).

5.2.4.- Barcelona, F. C.-Athletic Club (doble partido)

El jueves, día 30 de octubre de 1924, marcharon a la ciudad condal los jugadores que componían la expedición rojiblanca (Vidal, Rousse, Acedo, Allende, Hierro, José Antonio Aguirre, Larraza, Legarreta, Germán Echevarría, Erice, Areta, Eléxpuru, Aguirrezabala (‘Chirri’ I), Alfonso y Carmelo Goyenechea) que luchó en el campo de Las Corts contra el Barcelona, F. C. los días 1 y 2 de noviembre.

El Athletic había iniciado ya el campeonato regional a mediados de octubre y José Antonio Aguirre, que llevaba, más o menos, un mes en el dique seco, tan sólo tuvo opción de disputar el segundo partido de este doblete amistoso en el que el primero terminó con empate a cero entre ambas formaciones.

El día 2 de noviembre, tal y como estaba previsto, se jugó en el campo de Las Corts el segundo de los partidos concertados entre el Athletic Club y el Barcelona, F. C.

El Athletic se alineó así: Vidal; Rousse, Acedo; Lequerica, Salaverri, Legarreta; Erice, José Antonio Aguirre, Areta, Carmelo Goyenechea, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Durante el primer tiempo se sucedieron una serie de saques de esquina, más o menos peligrosos, por ambos conjuntos. El Barcelona dominaba y el árbitro pitó un penalti muy discutido en el área bilbaína al entender que, después de un saque de esquina ejecutado por Sagi y rematado por Piera, Acedo sacó el balón de la línea de meta ayudándose del brazo (el penalti fue enviado directamente fuera por Sagi). Así mismo, las delanteras de ambas formaciones realizaron jugadas aisladas que, en unos casos, desbarataron los porteros Vidal y Platko con intervenciones precisas y, en otros, como en un balonazo de José Antonio Aguirre que pasó por encima del portero barcelonista o como en un disparo de Piera que se estrelló en el palo, fallaron los delanteros.

Momentos después de comenzar el segundo tiempo se produjeron instantes de verdadero peligro frente a la meta de Vidal y, en uno de ellos, llegó, inevitablemente, el gol: un despeje de Walter fue recogido por Piera y este paso a Hills que avanzó salvando todos los obstáculos. Acedo intentó detenerle, pero fue driblado. Vidal salió, atrevidamente, a la desesperada, y Hills finalizó la jugada con facilidad, convirtiéndola en gol.

Apuntillado por el gol, el Athletic se lanzó al ataque. Fueron momentos de dominio netamente bilbaíno, pero ni Carmelo, que chutó desde lejos sin éxito, ni José Antonio Aguirre, que a la salida de un saque de esquina remató fuera ante la salida de Platko, ni nuevamente Carmelo, a quien antes de poder disparar a gol el portero barcelonista le arrebató de los pies el balón, ni Aguirrezabala, a la salida de un saque de esquina, ni  etc., etc., etc.

El Athletic se iba desgastando y, consecuentemente, el juego se niveló. De nuevo lo intentó el Athletic con dos soberbios disparos de Carmelo y José Antonio Aguirre, aunque sin resultado práctico.

Y así, poco a poco, y tras un saque de esquina contra la portería bilbaína, el árbitro dio por finalizado el partido. Vencieron los catalanes por un tanto a cero.

Entretanto, y con antelación a la disputa del partido Athletic Club-Deusto correspondiente al Campeonato Regional, un diario bilbaíno recogió la siguiente noticia aparecida en la prensa madrileña:

«Estamos seguros de que la noticia será recibida con agrado. Félix Sesúmaga, el gran internacional, que con Zamora asombró a los que presenciaron la Olimpiada de Amberes, ha sido nombrado seleccionador del Racing de Madrid.

Repuesto ya de la grave dolencia que le ha retirado de las lides deportivas, esta vuelta de Sesúmaga a la vida del fútbol será favorablemente acogida por los admiradores del exjugador.» (La Gaceta del Norte, 16-11-1924).

Por otro lado, dejando aparcado para más adelante el devenir del Campeonato Regional, el Athletic continuó disputando partidos amistosos.

5.2.5.- Athletic Club-Sporting de Gijón. (Doble partido)

El equipo asturiano devolvió a principios de diciembre la visita a San Mamés. Manolo Meana, el medio centro internacional, lesionado, tuvo que contentarse con acompañar a su equipo a Bilbao y ver los partidos desde una delantera de tribuna.

5.2.5.1- Primer encuentro

El domingo, día 7 de diciembre, jugaron en San Mamés el primero de los partidos concertados, los sportinguistas de Gijón y los ‘athléticos’ de Bilbao, con una entrada muy aceptable, aunque no la que cabía esperar dada la importancia y valía de los clubes. Tal vez en ese relativo retraimiento del público influyera no poco la noticia de la ausencia ya comentada de Meana en las filas del Sporting y la de Carmelo y otros notables jugadores en el Athletic.

Los equipos se alinearon así:

Athletic Club: Vidal; Careaga, Acedo; Salaverri, Larraza, Legarreta; Mendi, José Antonio Aguirre, Contreras, Areta y Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Sporting de Gijón: Amadeo; Germán, Bolado; Menéndez, Jesús, Corsino; Pachi, Domingo, Morilla, Trapote, Argüelles.

Los primeros momentos de juego fueron favorables al Sporting, realizando unos avances muy bien llevados y que produjeron sensación de peligro, originando a la postre el primer tanto para el Sporting.

Los bilbaínos se crecieron atacando enérgicamente los dominios del guardameta contrario;  ‘Chirri’ realizó una estupenda jugada, pasando muy bien a Areta. Centró este y José Antonio Aguirre empalmó una bolea que salió fuera rozando el larguero y a continuación, el mismo José Antonio Aguirre bordó un pase a Mendi. El extremo colocó un centro medido que Contreras remató de manera colosal, entrando el balón por la escuadra, logrando el empate.

El Athletic dominaba el partido. Las líneas media y defensiva  actuaron brillantemente y, así, antes de finalizar la primera media hora de juego los rojiblancos consiguieron el segundo gol: se produjo un avance athlético a fondo, José Antonio Aguirre puso la pelota a los pies de Areta y este, formidable ‘cañonero’, lanzó desde muy lejos un soberbio disparo que Amadeo no pudo detener. Así teminó el primer tiempo.

Al minuto y medio de comenzada la segunda parte, Contreras recogió un pase de José Antonio Aguirre y, burlando a la defensa contraria, logró el cuarto gol de la tarde y tercero para los rojiblancos.

El Athletic dominaba netamente, ejerciendo una fuerte presión y fruto de ella fue el cuarto gol athlético, logrado por Larraza, encargado de ejecutar la pena máxima con que había sido castigado el Sporting por mano de Bolado.

Careaga y Acedo, confiados, se adelantaron más de la cuenta y el delantero centro, Morilla, aprovechó una ocasión favorable que se le presentó para escapar rápido y lograr el segundo gol asturiano de un tiro suave, pero muy colocado.

Minutos después, Mendi cedió el balón a José Antonio Aguirre. Este lo pasó a Areta quien lo envió, adelantado, a Contreras que se metió con gran valentía y logró el quinto gol bilbaíno de un tiro bajo y colocadísimo.

El Sporting se dedicó en esta segunda parte a defender como pudo y el Athletic, por el contrario, tuvo una muy buena actuación, no apreciándose la ausencia de algunos titulares. Puso fe y entusiasmo en la lucha, consiguiendo establecer un franco dominio.

José Antonio Aguirre estuvo trabajador y, aunque con escasa suerte en sus tiros, realizó dos asistencias de gol a sus compañeros.

5.2.5.2- Segundo encuentro

En este segundo encuentro José Antonio Aguirre no fue alineado en el once inicial, siendo, al igual que otros delanteros sustituido, en su caso por Antón Allende. El Athletic fue derrotado por dos tantos a uno. Los críticos deportivos coincidieron en que los cambios en la delantera perjudicaron el juego de Contreras. En estos dos partidos probó nuevamente el Athletic, como delantero centro del equipo, al jugador Contreras, tan discutido por la afición y la crítica con motivo de sus primeras actuaciones al comienzo de la temporada, en las que hubo un poco de todo, y que superó el examen con nota sobresaliente: tres goles.

Veamos al respecto la opinión de ‘Rolando’, crítico deportivo del El Liberal:

«Contreras ha hecho dos buenos partidos contra el Sporting, mejor el primero que el segundo: pero no por culpa de él, sino del interior derecho (A. Allende), que sigue emperrado en sus descabelladas teorías del dribling a todo pasto y del juego ‘voluptuoso’, como él y Germán lo califican, y, al no servirle los balones a Contreras con la prodigalidad y desinterés con que José A. Aguirre lo hacía, no podía lucir su labor con el mismo esplendor que el primer día».

5.2.6. Athletic Club-Kamraterna de Goteborg. Doble partido

El Athletic, tras haber perdido los partidos disputados los días 21 y 25 de diciembre, contra el equipo danés Boldklubben af 1893, de Copenhague, por tres goles a dos y cuatro a tres, respectivamente, en los que no participó José Antonio Aguirre, se enfrentó a doble partido con el cobinado sueco Kamraterna de Goteborg.

El primer partido de los concertados se jugó en San Mamés, con entrada que no pasó de regular, el domingo día 28 de diciembre.

San Mamés. 28 de diciembre de 1924. Athletic Club, 1 - Kamraterna de Goteborg, 2. Alineación del equipo sueco. Foto Rosaenz. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés. 28 de diciembre de 1924. Athletic Club, 1 – Kamraterna de Goteborg, 2. Alineación del equipo sueco. Foto Rosaenz. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

El Ahletic alineó a: Amann; Rousse, Careaga; Hierro, Larraza, Sabino; Germán Echevarría, Areta, José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Guillermo Aguirre.

El Kamraterna resultó ser un equipo de ‘escándalo’, es decir, de broncas, líos, altercados, etc. El partido fue todo lo favorable que pudo ser para ellos, y, sin embargo, en ningún momento supieron portarse deportivamente, realizando un juego sucio y peligroso y protestando las decisiones arbitrales, más veces beneficiosas que perjudiciales para ellos.

Si el Athletic hizo el prodigio de dominar sin medio centro, en cambio no supo ganar el partido sin tirar a puerta.

En conjunto, la labor de los rojiblancos desagradó al público. Fácilmente debieron alcanzar los bilbaínos la victoria, y, sin embargo, se perdió el partido. No se dio juego a la banda derecha del ataque rojiblanco (completamente dejada de la mano de Dios por los suecos) y este hecho se convirtió en un error gravísmo que tuvo como resultado la falta de disparo a la meta sueca.

La falta de disparo, enfermedad que arrastraba el equipo rojiblanco desde el comienzo de la temporada, mereció el siguiente comentario de José Mª Mateos en La Gaceta del Norte (30-12-1924):

«En el ataque athlético hay chutadores, y, sin embargo, en los partidos no se ven los chuts sino de tiempo en tiempo. Y sin chuts, por mucho que se domine, no se pueden ganar partidos. Es cierto que los suecos cerraban bien el camino para que no se chutase; pero no para la escasez que hubo. Y, además, que esa crisis chutadora viene dándose en toda la temporada.

Y bien; ¿y la ‘pardillada’ de caer tan continuamente en la jugarreta del off-side? Que entre las ciencias del delantero debe contarse la de evitar que tales martingalas den fruto. ¿Estamos? La línea de adelante tiene que ser práctica. De nada sirve dominar si no se sabe marcar goals. Y de esto último no anda muy bien el Athletic.

[…]. J. A. Aguirre desfiló por el centro de la línea de ataque. Dadas sus condiciones, cumplió en ese puesto … que no es el suyo. Este muchacho; todo codicia y voluntad, trabajador incansable, que tiene un gran dominio de balón, que sabe pasar … pero que no remata, ¡qué gran medio haría! Y no olvidemos que buenos medios son lo esencial y lo que más se ve que hará falta.»

Veamos a continuación como fueron los goles, lo más destacado del partido:

0-1: En el primer tiempo, aprovechando un fallo, chutó Johansson, delantero centro, de forma inesperada y colocó el balón en la red.

1-1: En el segundo tiempo, en un centro de Guillermo Aguirre entró al remate Germán. La defensa sueca desvió un poco el balón y no pudo mandarlo adentro. Pero José Antonio Aguirre llegó en aquel momento, cuando ya iba el balón a marcharse fuera, y lo empujó al interior del marco.

1-2: Una indecisión (hay que tener en cuenta que Rousse salió lesionado), centró muy en corto y raso el exterior izquierdo, y el delantero centro, que estaba en la misma línea de gol, no tuvo más que empujar la pelota.

La ‘victoria’ de los suecos pudo calificarse de ‘oficiosa’ ya que, incomprensiblemente, el árbitro convirtió un gol legal de Carmelo en saque de esquina a favor del Athletic. Fue el gol espléndido de ejecución, clarísimo y evidente. El chut de Carmelo fue magnífico. Pegó el balón en el larguero con gran violencia. Cayó traspasando la línea de gol y dio el bote hacia fuera, de donde lo mandaron los suecos a córner. El árbitro no vio cómo había sido gol y se limitó a conceder el saque de esquina.

En cuanto al segundo partido, decir que lo ganaron los rojiblancos por tres tantos a uno.

5.2.7.- Athletic Club-Der Fussball Club, de Zurich. Doble partido

Se habían concertado dos partidos a disputar los días 4 y 6 de enero de 1925, respectivamente.

Aunque la visita del equipo suizo vino precedida de grandes elogios por parte de la prensa madrileña (trece goles a su favor consiguieron los suizos en los dos partidos jugados en Madrid), el Zurich no respondió en San Mamés a las expectativas que se tenían puestas en él.

El primer partido –único en el que participó José Antonio Aguirre– lo vencieron los rojiblancos por dos goles a uno, y en el segundo recibieron los suizos un fuerte varapalo, cayendo derrotados por nueve tantos a cero.

En el partido del día 4, el Athletic alineó el siguiente equipo: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla, José Antonio Aguirre, Larracoechea, Carmelo y Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Desde los primeros momentos de juego se inició el dominio athlético, y los ataques a la meta suiza se sucedieron insistentemente, dando opción al portero a lucirse en varias intervenciones. A pesar del intenso dominio bilbaíno el equipo no supo sacar provecho pues sus delanteros no prodigaron el disparo a puerta y cuando se decidieron a hacerlo erraron en su puntería.

He aquí los goles:

0-1: A los treinta y tres minutos, un avance suizo coronó el delantero centro con un disparo largo, bajo y colocado que Vidal no pudo detener, logrando de este modo el Zurich su primer y único tanto del encuentro.

1-1: Siguió ejerciendo una gran presión el Athletic y, a los treinta y nueve minutos, un defensa rechazó el balón con las manos, siendo castigada la falta con el correspondiente penalti que transformó Areta en gol de un tiro fuerte que el portero contrario no pudo rechazar.

Conseguido el empate, el Athletic desdarrolló un juego enérgico y preciso, acorralando por complento a sus contarios.

El segundo tiempo fue todo el una auténtica exhibición de fútbol a cargo de los bilbaínos. El Athletic fue el Athletic de los días de gala, es decir, el conjunto codicioso e invencible.

2-1: A los quince minutos, Areta, recogiendo un gran pase de Aguirre, logró el gol de la victoria de un tiro rápido e imparable.

El dominio athlético fue abrumador y la maravilla de su juego fue contrarrestada por los suizos oponiendo una defensa antideportiva y rayando en violenta.

Todos, absolutamente todos los jugadores rojiblancos, se hicieron acreedores a las ovaciones con que fue premiada su brillante actuación. Comentar, por último, que la línea delantera, aunque un poco desunida, actuó con entusiasmo, destacando Areta y José Antonio Aguirre.

5.2.8.- Athletic-Combinado Erandio & Baracaldo

El partido, que estaba previsto para el domingo, día 22, y que tuvo que suspenderse por malas condiciones climatológicas, se disputó el día 25.

Los equipos se alinearon como sigue:

Athletic Club: Vidal; Eléxpuru, Duñabeitia; Hierro, Larraza, Urízar; Mendi, Laca, Carmelo Goyenechea, José Antonio Aguirre, Cantolla.

Combinado: Uríbarri; Gorostiza, Prats; Elorduy, Antón, Prats (P); Lequerica, Ruiz, ‘Travieso’, Pichi, Eguía (en el segundo tiempo sustituyó Madariaga al defensa Prats, quien ocupó a su vez el puesto de Pichi, pasando Pachuco a interior izquierda y Ruiz a puesto de medio).

Uno de los mayores alicientes del partido fue, sin duda, la alineación de ‘Travieso’, que durante los primeros veinte primeros minutos de juego respondió cumplidamente a la expectación despertada, aunque luego se encargó Larraza de anularle casi por completo.

El partido, excepto contados minutos, tuvo poquísimo interés y pude decirse sin lugar a dudas que pasó sin pena ni gloria, notándose en las filas bilbaínas una dejadez que acabó por aburrir al público. Así y todo, el equipo bilbaíno venció por 3 goles 2.

5.2.9.- Athletic Club (reserva)-Real Sociedad (reserva)

Tras haber jugado los días 3 y 10 de mayo de 1925 los equipos titulares del Athletic y de la Real Sociedad en Atocha y San Mamés, respectivamente, consiguió el Athletic, tras numerosas gestiones, concertar un partido entre los reservistas de ambos equipos a disputar en San Mamés el día 17 de mayo.

El delantero centro del Athletic, Suárez, en una de sus acometidas a la meta donostiarra. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 19-05-1925).

El delantero centro del Athletic, Suárez, en una de sus acometidas a la meta donostiarra. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 19-05-1925).

El partido se disputó en San Mamés el día 17 de mayo, siendo bastante escasa la cantidad de público que acudió al campo a presenciar el duelo entre ambas formaciones reservistas (en el caso de la Real Sociedad debiera de hablarse más que de reservista de conglomerado ya que presentó una formación compuesta de jugadores del Haro, Esperanza, Real Sociedad, etc. …).

Los equipos, a las órdenes del colegiado don Pelayo Serrano, se alinearon como sigue:

Athletic Club: Ispizua; Hurtado, Cortadi; Hierro, Royo, Arteaga; Germán, Eguía, Suárez, José Antonio Aguirre, Guillermo Aguirre.

Real Sociedad: Mamerto; Carrasco, Alba; Dorronsoro, Castillo, Eloy; Echart, Gurruchaga, Campos, Poli, Arrúe.

Ocho tantos logró el Athletic, cuatro en la primera parte y otros cuatro en la segunda. La Real Sociedad salvó el honor, perforando en una ocasión la meta bilbaína.

A modo de curiosidad comentar que a los treinta y nueve minutos de la segunda parte marcó José Antonio Aguirre el séptimo gol de los bilbaínos. Fue un tanto precedido de unas magníficas combinaciones de la línea delantera, que inició Germán, cediendo el balón a Eguía, quien paso a su vez a Suárez; este, que se hallaba en mala postura para probar el tiro a puerta, vio el marco cubierto y dejó que el balón fuera hasta José Antonio Aguirre, quien rapidísimo y de un tiro esquinado y raso marcó.

El partido resultó entretenido y el conjunto athlético agradó mucho al público. El comentario de José María Mateos relativo al juego del Athletic fue muy significativo: «Todos los jugadores bilbaínos merecieron aplausos; pero singularmente, por su eficaz labor, José Antonio Aguirre. (…). Ahora, que de todo el match sacamos una especialísima impresión: que nos confirmamos en que hay en Suárez algo muy bueno. Durante todo el match lo fue demostrado.» (La Gaceta del Norte, 19-05-1925).

5.2.10. Athletic Club-Barcelona F. C.

La afición bilbaína tenía el temor de que el Barcelona –ya campeón de España tras derrotar en la final celebrada en el estadio Reina Victoria de Sevilla al Arenas de Guecho por dos tantos a cero– procurase eludir el compromiso que tenía de venir a San Mamés los días 21 y 24 de mayo. No obstante, los rumores y temores carecían de todo fundamento y el club catalán cumplió su palabra.

José Antonio Aguirre tan sólo disputó el primero de ambos encuentros, partido que supuso la finalización de la temporada deportiva para aquel.

En el campo de San Mamés se disputó el primer partido entre el Athletic y el Barcelona, presentándose ambos equipos a falta de varios notables titulares, que, indudablemente, restaron mucha asistencia de público al campo.

Carmelo, Rousse, Legarreta y Suárez no pudieron alinearse en el equipo vizcaíno, y Samitier, Piera, Alcántara y Platko tampoco pudieron hacerlo en el equipo catalán, con lo que las fuerzas parecía serían equilibradas; pero los bilbaínos se vieron precisados a incluir en su equipo jugadores que, como Acedo, Duñabeitia, Areta y Sabino se hallaban en malas condiciones para actuar, lo que naturalmente hacía presagiar una debacle en el equipo local, el que, sin embargo, sacando fuerzas de flaqueza, supo imponerse a su rival y obtener una justísima victoria por 3-0.

Los equipos presentaron las siguientes formaciones:

Athletic Club: Vidal; Duñabeitia, Acedo; Sabino, Larraza, Arteaga; Cantolla, Laca, Areta, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

San Mamés. 21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. De izquierda a derecha: Cantolla, Laca, Sabino Bilbao, Areta, José Antonio Aguirre, Acedo, Arteaga, Aguirrezabala (‘Chirri’ I), Vidal, Duñabeitia y Larraza. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés. 21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. De izquierda a derecha: Cantolla, Laca, Sabino Bilbao, Areta, José Antonio Aguirre, Acedo, Arteaga, Aguirrezabala (‘Chirri’ I), Vidal, Duñabeitia y Larraza. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Barcelona: Bruguera; Planas, Walter; Carulla, Sancho, Torralba; Goiri, Arnau, Elías, Martínez, Sagi-Barba.

21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. Alineación del Barcelona. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. Alineación del Barcelona. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

El último gol obra de José Antonio Aguirre: “En unas filigranas de Sancho y Walter, con el balón en la cabeza, les entró decidido Cantolla, que consiguió quitárselo y enviarlo a Areta, quien de un precioso pase de la muerte a José Antonio Aguirre, dio ocasión a que este, de un tiro fortísimo por bajo y cruzado, marcara”. (La Gaceta del Norte, 22-05-1925).

Momento en que Laca remata el segundo gol. Bruguera, el guardameta barcelonista, alza los brazos con desesperación. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 22-05-1925).

Momento en que Laca remata el segundo gol. Bruguera, el guardameta barcelonista, alza los brazos con desesperación. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 22-05-1925).

5.3.- Campeonato Regional

5.3.1.- Athletic Club-S. D. Deusto

El primer encuentro, disputado en San Mamés el 30 de noviembre de 1924, tuvo como rival a la Sociedad Deportiva Deusto, finalizando el encuentro con resultado favorable a los bilbaínos por 5-2. José Antonio Aguirre marcó el primer tanto de los cuatro anotados en el Campeonato Regional de esta temporada.

5.3.2.- Athletic Club-Baracaldo

Aguirre regresó a la competición oficial cuando tan solo faltaban dos partidos para finalizar el Campeonato regional y cuando la clasificación no era del todo muy favorable al Athletic. El Arenas de Guecho, situado en primera posición, le aventajaba en dos puntos y había logrado recientemente un importante empate en el partido disputado en su campo contra el Athletic Club. Este necesitaba, pues, vencer imperiosamente los partidos que le quedaban y, a la par, esperar un traspié del Arenas.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

8

6

1

1

23

6

13

Athletic

8

5

2

1

15

8

11

Sestao

9

3

4

2

11

15

8

Baracaldo

7

2

2

3

3

6

7

Erandio

8

2

3

3

9

14

7

Deusto

8

0

6

2

7

20

2

El partido, después de haber sido suspendido el domingo anterior por mal tiempo, se disputó el martes de Carnaval, día 24 de febrero.

En los dos equipos hubo algunas bajas notables. En el Baracaldo faltaron ‘Travieso’ y Bringas, y en el Athletic Rousse, Acedo y Larraza.

El Athletic presentó el siguiente equipo: Vidal; Onaindía, Legarreta; Sabino, Carmelo Goyenechea, Hierro; Cantolla, Laca, Areta, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

El partido resultó interesante y se jugó con suma corrección y deportividad. El equipo bilbaíno jugó estupendamente en conjunto, sobresaliendo, en especial, toda la línea delantera.

Terminó el partido con el triunfo del Athletic por ocho tantos a dos, siendo dos tantos marcados por José Antonio Aguirre, goles marcados en el segundo tiempo y que quedaron recogidos en la prensa bilbaína de la forma siguiente:

“Sexto gol del Athletic: Escapó José Antonio Aguirre y, justo antes de perder ángulo, disparó raso, cruzado y muy ajustado al poste. El portero baracaldés se tiró pero no pudo alcanzar el balón que entró, justamente, por el otro lado de la meta.

Séptimo gol del Athletic. Centro de Aguirrezabala y remate fortísimo de José Antonio Aguirre. El balón, esquinado, entró en la portería como una exhalación, sin dar tiempo a reaccionar al portero baracaldés ya que este estaba tapado por sus compañeros”.

Por último, Cabe mencionar que, además de los ocho goles marcados por el Athletic, este pudo aumentar su cuenta. En efecto; el larguero repelió algunos disparos formidables de Areta y Laca, Uríbarri paró otros tiros muy difíciles y José Antonio Aguirre desperdició dos ocasiones en que le dibujaron pases admirables Sabino y Aguirrezabala, respectivamente. Aquel no acertó con la puntería y el balón salió, en ambas ocasiones, demasiado cruzado.

5.3.3.-Athletic Club-Sociedad Deportiva Deusto

Se jugó el partido el día 1 de marzo de 1925. El Athletic tenía que vencer el partido y esperar a que el Arenas perdiera su partido contra el Baracaldo. Aun así, no se convertiría en el campeón regional, pero tendría la opción de jugarse el todo por el todo en un partido de desempate.

Ambos equipos se presentaron con bajas notables.

El Deusto –a pesar de haber anunciado a bombo y platillo la reaparición de varios jugadores que, por diversas causas, se habían visto imposibilitados de tomar parte en anteriores partidos– no pudo reforzar su equipo más que con su genial portero Miguel Urdangarín (desentrenado y enfermo, no se hallaba en condiciones de defender con eficacia la meta deustoarra), sin que con este jugador se alinearan elementos tan importantes como el interior Ángel Cortadi, los hermanos Viar, Wencomislao, etc.

El Athletic, por su parte, se vio privado de cuatro de sus mejores jugadores del primer equipo: la gran pareja de defensas formada por Acedo y Rousse, su medio centro Larraza y su extremo derecho Germán Echevarría. Estas bajas originaron forzosamente importantes variaciones en la composición del equipo rojiblanco pero el Athletic, como club veterano que era y consciente de sus necesidades experimentadas múltiples veces, contaba en su equipo con jugadores que, llegado el caso, podían suplir muy dignamente la falta de los titulares, hecho que se había producido en los últimos partidos. Así, según ‘Rolando’, comentarista deportivo de El Liberal: «… cuenta el Athletic con reservas como Cantolla, Hierro, Onaindía y J. A. Aguirre que para si los quisieran muchos clubs de primera categoría en sus primeros teams.»

Los equipos se alinearon como sigue:

Athletic Club (misma alineación que la del partido contra el Baracaldo): Vidal; Onaindía, Legarreta; Sabino, Carmelo Goyenechea, Hierro; Cantolla, Laca, Areta, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Deusto: Urdangarín; Alberto Cortadi, Idígoras; Orúe, García, Elías; Gerardo, Mangas, Landazábal, Bergareche, Gracia.

El primer tiempo finalizó a favor de los bilbaínos merced a un gol tempranero (no se había cumplido el primer minuto de juego) tras un error garrafal del guardameta Urdangarín tras un disparo fortísimo de Aguirrezabala que fue incapaz de blocar con precisión, aprovechando la ocasión Areta, quien, habilidoso y atento al quite, lo introdujo en la red.

El segundo tiempo fue pródigo, si no en fuertes emociones, sí en diversidad de goles. Los hubo de todas las clases. Desde el gol limpio, brillante, justo, hasta el oscuro, gris e ilógico, fruto del más alevoso fuera de juego.

Los bilbaínos marcaron 6 goles, anotando José Antonio Aguirre el quinto de estos últimos a los 22 minutos de juego (“Preciosa combinación –digna de aplauso– a cargo de Aguirrezabala y José Antonio Aguirre, que terminó con un disparo bien colocado e imparable de este último”).

Además del gol obtenido, colaboró también en la consecución de otros dos: uno, en el cuarto de la serie correspondiente al segundo tiempo, en el minuto once (“Fuerte disparo de José Antonio Aguirre que Urdangarín rechazó débilmente. Laca, bien colocado aprovechó la ocasión para fusilar el gol”) y, otro, en el sexto, a los cuarenta y tres minutos y medio (“Cantolla realizó una larga carrera y centró, José Antonio Aguirre pasó a Areta, que se hallaba clarísimamente en posición de fuera de juego, y este último, desde cerca, envió el balón a las mallas”).

Resumiendo; El Athletic, después de la mediocre actuación en el primer tiempo, consiguió en el segundo, sin grandes esfuerzos, labrar una neta victoria. La misión había sido cumplida.

‘Penalty’, cronista deportivo de El Nervión, destacó, entre otros aspectos del partido, lo siguiente: «Los momentos más brillantes del partido fueron obra de ‘Chirri’ y de Aguirre (J. A.) –dos inteligentes jugadores que forman un ala izquierda colosal– y los más cálidos aplausos en su honor sonaron.»

Por último, volviendo al tema de los titulares y reservas, reparemos en lo que, nuevamente, ‘Rolando’ escribió en su crónica del partido para el periódico El Liberal: «Onaindía, Hierro, Aguirre (J. A.) y Cantolla pueden codearse y hablar de tú a tú con los jugadores de primera fila, muchos de los cuales suscribirían con orgullo, como propias, las actuaciones de aquellos jugadores.»

Con este partido terminó el Athletic sus eliminatorias del Campeonato regional. Claro está que en el supuesto de que el encuentro Baracaldo-Arenas terminara con un resultado normal, es decir, a favor del Arenas. Pero, … veamos a continuación qué ocurrió.

El fútbol es, ha sido, y será siempre FÚTBOL. Este es su poder y su magia. En él todo es posible, incluso lo imposible e inimaginable. Y lo inimaginable se convirtió, una vez más, en realidad: el Baracaldo derrotó en Las Llanas al todopoderoso Arenas por un tanto a cero. David venció, nuevamente, a Goliat y el Athletic y el Arenas finalizaron el campeonato empatados a puntos.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

7

2

1

31

10

15

Arenas

10

7

2

1

24

7

15

Baracaldo

10

4

3

3

11

17

11

Sestao

10

4

4

2

14

17

10

Erandio

10

2

5

3

11

18

7

Deusto

10

0

8

2

10

32

2

Por consiguiente, fue la victoria del Baracaldo la que dio, in extremis, un balón de oxígeno al Athletic, que este no supo aprovechar.

Si bien es cierto que para J. A. Aguirre había terminado el Campeonato Regional, considero de interés narrar cómo finalizó el mismo puesto que el Athletic continuaba en la competición.

5.3.3.4.- Athletic Club-Arenas. Partido de desempate en Amute (Irún). El Arenas se proclama brillante campeón.

El partido de desempate se jugó el 11 de marzo de 1925 en el campo del Real Unión de Irún (Amute), venciendo el Arenas por dos goles a uno y proclamándose, así, flamante vencedor del Campeonato regional del año 1925.

La derrota del Athletic no pudo atribuirse a la mala suerte, ni al árbitro, ni a al campo, ni al tiempo, ni a una de las mil causas que, directa o indirectamente, intervienen en el desarrollo de un partido, sino a que el Arenas mostró una gran superioridad sobre aquel en todas sus líneas. El Arenas fue, sin lugar a dudas, el ‘once’ que mejor actuó sobre el terreno de juego.

6.- Temporada 1925-26

6.1.- Novedades

6.1.1.- Cambios en la Junta Directiva y en la dirección deportiva

El 1 de agosto de 1925 cesó la Junta Directiva del Athletic, que hasta entonces había estado presidida por el infatigable don Ricardo Irezábal Goti, el cual, por su meritoria gestión al frente de la misma, fue designado presidente honorario del Club. Así mismo, tomó posesión de sus cargos la nueva Junta, no aceptando la presidencia Don Luis de Arana Urigüen. Los reunidos se limitaron a un cambio de impresiones, pues se hallaban ausentes algunos directivos, entre ellos el vicepresidente, don Manuel de la Sota Aburto, que se encontraba en el extranjero.

En la siguiente reunión de la Junta Directiva se abordó, entre otros, el tema de la presidencia, y esta recayó nuevamente en el anteriormente designado presidente honorario, quien, con posterioridad, la cedió a don Manuel de la Sota Aburto, hasta entonces vicepresidente del Club.

La dirección deportiva, a su vez, pasó a manos del inglés Mr. Kyrby, que provenía del Barcelona y quien luego sería sustituido, de manera provisional, por Máximo Royo.

Debutaron en competición oficial con el Athletic: Arteaga, Eguía, Careaga, Ruiz, Royo, Toralpy[14] y Mendi.

6.1.2.- Situación de José Antonio Aguirre

Con relación a J. A. Aguirre decir que este finalizó la carrera de Derecho a los veintiún años y, a continuación, inició la prestación del servicio militar, en el arma de caballería, en el Regimiento de Cazadores de Calatrava Nº 30, de Alcalá de Henares, en un escuadrón destacado en el Cuartel de Garellano de Bilbao. En esta su última etapa de pertenencia al Athletic coincidió en la plantilla con Pepe Prieto –hijo del líder socialista Indalecio Prieto, quien luego sería su adversario en la vida política–, con quien disputó tan sólo un partido, siendo este de carácter amistoso.

Su último partido oficial lo disputó el 18 de octubre de 1925, en el partido de Campeonato regional Athletic Club, 2 – Acero, 0, con un gol suyo, para desaparecer definitivamente de las alineaciones con el equipo titular el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.

6.1.3.- Noticias luctuosas

6.1.3.1.- Fallecimiento de Félix Sesúmaga Ugarte

Este gran futbolista vizcaíno Félix Sesúmaga, ‘El Nómada’, antiguo compañero de José Antonio Aguirre en las filas rojiblancas, falleció en Leioa, su pueblo natal, el día 24 de agosto a los 26 años de edad.

Como recuerdo a este gran jugador, he aquí, transcrito palabra a palabra, el artículo que su apreciado amigo ‘Rolando’ publicó el día siguiente al de su muerte:

«No por esperada nos ha causado menos dolor la muerte del que fue querido amigo del que estas líneas escribe, y uno de los mejores jugadores de foot-ball que han salido de esta tierra, tan pródiga en ellos, y de los que con mayor tesón y brillantez han defendido los colores de los Clubs y regiones que ha representado, y los de España en los partidos internacionales en los que ha tomado parte, y en aquella Olimpiada amberina, de inolvidable recuerdo, en la que se reveló como el chutador más formidable de aquella célebre competición.

El pobre Félix hizo sus primeras armas futbolísticas con el Club de Guecho, con el que llegó a ser campeón de España, luchando en Madrid y en el campo durísimo del Racing, con el Barcelona F. C., siendo uno de los que mayor parte tuvieron en aquel gloriosísimo triunfo del Arenas Club, y así lo comprendió el Club vencido, que reconociendo su extraordinaria valía, no paró hasta conseguir formara parte de sus huestes, con las que nuevamente volvió a ser campeón de España en aquel inolvidable match jugado en Gijón contra el Athletic, y que arbitró ‘a su modo’ Beltrán de Lis[15].

Fue luego a Asturias para ser el alma del Racing Langreano, de Sama, consiguiendo con su labor y enseñanzas elevarlo a la altura en la que se halla en la actualidad; pero Félix añoraba, en medios de sus triunfos, su rincón natal y a Vizcaya volvió para ingresar en las huestes athléticas, y conquistar por tercera vez el campeonato de España en el campo del Barcelona, luchando con el Europa, de aquella capital.

Requerido nuevamente por sus grandes amigos de Sama para regresar a la industriosa villa asturiana, donde consideraban indispensable su colaboración, allí fue Sesúmaga, para empezar a decaer visiblemente, al extremo de que poco tiempo después hubo necesidad de enviarle al Sanatorio de Fuenfría, donde estuvo bastante tiempo, y regresó a Madrid cuando se creyó curado, para dirigir, como entrenador, los equipos del Racing cortesano.

Pero la enfermedad continuaba haciendo sus estragos en la naturaleza quebrantada de Félix, y fue enviado a Vitoria, de donde no tardó en reintegrarse a sus casa de Lejona, al lado de los suyos, que le han atendido solícitamente, hasta que anteayer exhaló su último suspiro, rodeado de padres y hermanos, que no le abandonaron un solo instante, hasta que expiró.

¿Tenemos necesidad de recordar lo que fue Sesúmaga en el deporte futbolístico? Aparte su labor dentro de los Clubs que hemos detallado sucintamente, las grandes proezas de Félix en Amberes, por nadie olvidadas, y su ruidoso triunfo en el primer match internacional con Francia en Burdeos, nos relevan de todo elogio.

Su modestia y las escelencias de su carácter, franco y expansivo, le granjearon la amistad y simpatías de los aficionados, que habrán sentido su muerte y verán un hueco díficil de llenar en el equipo español.

El cronista, que tanto quiso en vida al pobre Sesúmaga, se asocia de todo corazón al dolor de sus padres y hermanos, y les desea resignación para sobrellevar la desgracia, en la seguridad de que, aun cuando ha desaparecido del mundo de los vivos, su recuerdo permanecerá indeleble en la memoria de todos los que le conocieron.

¡Descansa en paz, querido amigo!» (El Liberal, 27-08-1925).

6.1.3.2.- Fallecimiento de Jesús Larraza Renovales[16]

 En las primeras horas de la noche del día 27 de mayo de 1926 comenzó a circular por Bilbao la noticia de que en las inmediaciones de Arrigorriaga había ocurrido un mortal accidente motorista que había costado la vida al famoso medio centro del Athletic Jesús Larraza y a un íntimo amigo suyo, futbolista también, llamado Cosme Olavarrieta, empleado de la ‘Basconia’ y excapitán del equipo que llevaba el nombre de esta importante entidad.

La trágica noticia corrió como un reguero de pólvora y en todas las partes se hablaba del accidente, dadas las simpatías con que contaban los dos jóvenes.

El Gobierno Civil emitió, el mismo día del accidente, el siguiente comunicado oficial: «A las veinte horas de hoy telefonea el alcalde de Arrigorriaga que en el paraje denominado Ajarte, al tomar la vuelta de la carretera la motocicleta que conducía Jesús Larraza, acompañado de Cosme Olavarrieta, chocó contra el pretil, cayendo a una huerta, resultado muerto en el acto el segundo, y pocos momentos después Larraza. Un automovilista que pasaba por el lugar del suceso recogió los cadáveres. Del hecho se dio cuenta al alcalde y a la Guardia civil. Las víctimas se encuentran en el depósito judicial de Arrigorriaga.»

El Nervión, 28-05-1926.

El Nervión, 28-05-1926.

Jesús Larraza. La Gaceta del Norte, 28-05-1926.

Jesús Larraza. La Gaceta del Norte, 28-05-1926.

El presidente del Athletic Club, don Manuel de la Sota –acompañado por el secretario, señor Torre, y por los señores Arechabaleta y Cortina, miembros de la Junta Directiva–, y el presidente de la Federación vizcaína, don José María Acha, así como numerosos socios y jugadores se trasladaron a Arrigorriaga.

Los representantes del Athletic Club se encargaron inmediatamente de la organización de la conducción de los cadáveres, y puesto que las familias de ambos jóvenes manifestaron su deseo de que recibieran sepultura en el cementerio de Dos Caminos, y ello requería la autorización del gobernador civil, el señor Sota se entrevistó con el señor Ballarín, quien dio todo tipo de facilidades.

El Athletic, así mismo, organizó los funerales por el eterno descanso del alma de su malogrado jugador y de su compañero de viaje.

He aquí un resumen de su trayectoria deportiva: Jesús Larraza comenzó su vida futbolística en el club de su pueblo, el Basconia, de San Miguel de Basauri, donde no tardó en destacarse a tal extremo, que muy pronto fue solicitado su concurso por los clubes de primera fila de la provincia, ingresando en las filas del Athletic Club, donde muy pronto logró hacerse con un puesto de titular en el primer equipo.

Jugó por primera vez con el Athletic el 8 de enero de 1922, contra el Sparta. Actuó de medio derecho, teniendo en el centro a José María Belausteguigoitia.

Fue campeón de España en la siguiente temporada, en la final de 1923. Al siguiente año, 1924, fue seleccionado olímpico, como centro medio titular. Posteriormente fue seleccionado internacional contra Suiza, sin que pudiese acudir.

En opinión de los críticos deportivos, su mejor temporada fue, sin duda alguna, la 1924-25, en la que jugó partidos espléndidos.

En otoño de 1925 fue a Inglaterra reforzando al Madrid, y su juego mereció elogios de la crítica inglesa. Consecuencia directa de este hecho fue que se pensase en seleccionarle para los partidos internacionales de España en Viena y Budapest, desistiendo de ello porque manifestó su imposibilidad de acudir.

El último partido que jugó fue en San Sebastián, el día 13 de mayo de 1926, en el homenaje a Lippo Hértzka.

Poco antes de su muerte había recibido proposiciones para trasladarse, como jugador, a Murcia. La oferta era envidiable: 15.000,- pesetas anuales. Pese a ello, renunció. Su deseo era continuar en el Athletic. Precisamente el mismo día de su fallecimiento celebró una entrevista con un elevado directivo del Athletic Club, acordando de un modo definitivo su continuidad en el club rojiblanco.

El Athletic Club decidió ofrecerle una despedida a la altura de su figura tanyo humana como deportiva y, así, organizó para el día 3 de junio, festividad del Corpus Christi, un festival deportivo en San Mamés en su memoria, festival en el que el plato fuerte consistió en un encuentro entre el Athletic Club y una selección que conformaron los jugadores siguientes: Ispizua (Deusto); Tamayo (Sestao), R. Uribe (Gimnástica de Madrid); Helguera, Nacho Allende (Indauchu), L. Uribe (Gimnástica de Madrid); Lafuente (Baracaldo), Arana (Sestao), ‘Travieso’ (Baracaldo), Acha (Erandio), Wanconislao (Deusto).

El Athletic, por su lado, alineó a: Vidal; Anatol (Real Unión de Irún), Larracoechea; Hierro, Carmelo, Arteaga; Cantolla, Suárez, Contreras, Areta, Germán Echevarría.

El Athletic venció por seis tantos a dos, marcando los goles bilbaínos Contreras (3), Cantolla (2) y Areta.

6.1.4.- Fichaje como director deportivo de Lippo Hértzka

Tras el fracaso del entrenador inglés Mr. Kyrby y la sustitución provisional del mismo por Máximo Royo, la Junta Directiva quiiso dejar atada con vistas a la siguiente temporada la dirección deportiva, fichando para ella al húngaro Lippo Hértzka tras cesar de su cargo como entrenador de la Real Sociedad el 1 de junio de 1926.

Con relación a este hecho, El Pueblo Vasco, de San Sebastián, publicó la siguiente nota informativa:

«Los rumores circulados han tenido plena confirmación. Lippo Hértzka, el simpático y competente ‘trainer’ de la Real Sociedad, cuya labor ha merecido justificados elogios y ha poco el homenaje de la afición en su ‘match’ a beneficio, ha decidio cambiar de Club, optando por el Athletic, de Bilbao.

Según nuestras noticias, sólo a razones económicas es debida su marcha. La Real Sociedad no ha estimado procedente acceder a las pretensiones de Lippo, que aspiraba a ganar 20.000 pesetas anuales por pago de sus servicios como entrenador.

Convencidos de la labor inteligente y fructífera realizada por Lippo durante el largo tiempo que ha actuado como director técnico en las líneas realistas, lamentamos hoy su marcha, deseándole mucha suerte en sus futuras actividades.»

6.2.- Partidos amistosos disputados por Aguirre

6.2.1.- Real Unión de Irún-Athletic Club

El 6 de setiembre se disputó en el campo de Amute el partido a beneficio del jugador irunés y exportero Domingo Muguruza, partido que enfrentó al Athletic y al propietario del campo.

Los equipos se alinearon así:

Athletic Club: Toralpy; Rousse, Duñabeitia; Legarreta, Larraza, Arteaga; Cantolla, José Antonio Aguirre, Suárez, Areta y Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Real Unión: Emery; Recarte, Altuna; Regueiro, Gamborena, Villaverde; Echeveste, René, Errazquin, Alza, Azurza.

El partido resultó bastante entretenido, y el dominio correspondió casi en su totalidad a los iruneses, merced a la excelente labor que desarrollaron los medios. Los bilbaínos encajaron cuatro goles ylos iruneses mantuvieros su portería imbatida.

6.2.2.- Acero-Athletic Club

El domingo 1 de noviembre tuvo lugar la (re)inauguración del campo de Chimbo Ibarra, después de las notables reformas realizadas por el nuevo propietario del campo, el Acero Club, de Olaveaga.

Para el acontecimiento eligió el Acero como contrincante al Athletic, quien, reservando sin duda a sus jugadores para el partido que tenía que disputar la semana siguiente contra el Arenas, presentó un equipo mixto.

A las órdenes de Latorre se alinearon los equipos de la siguiente manera:

Athletic Club: Toralpy; Duñabeitia, Gárate; Hierro, Royo, Zarzosa; Prieto, Laca, Contreras, José Antonio Aguirre, Calvar.

Acero Club: Ispizua; Tasio, Varela; Bedoya, Gojénuri, Castaños; Santos, San Cristóbal, Ayarza, Calero, Arroyo.

Empezó el partido atacando el Acero y sometiendo a presión al Athletic. En medio del huracán, el equipo acerista marcó el primer gol y , poco más tarde, merced al quinto saque de esquina del Acero, este anotó el segundo tanto, finalizando así el primer tiempo.

A poco de comenzar el segundo tiempo lanzó Prieto un centro colocado, originándose una melé, que la aprovechó José Antonio Aguirre para marcar de un tiro suave el primer gol bilbaíno.

El partido se animó, y el nuevo extremo izquierdo del Acero, Santos, realizó un bonito avance, y después de regatear a Zarzosa, se plantó ante Toralpy, a quien batió de un gran disparo por alto, consiguiendo el tercer gol acerista.

Más tarde, en un avance de Prieto, pasó este el balón a Laca, quien, después de correr la línea, lanzó un centro precioso, que remató colosalmente Contreras, de cabeza, marcando el segundo gol athlético.

En los últimos minutos del encuentro logró Calero, de un gran disparo, el cuarto gol acerista y último del partido.

Consiguió, por tanto, la copa que se disputaba el Acero, que actuó brillantísimamente. La cohesión en todas sus líneas fue completa, y mereció ganar el partido por jugar más y mejor que su contrario.

6.2.3.- Deportivo Alavés-Athletic Club

En el campo de Mendizorroza se celebró el día 29 de noviembre, domingo, un partido amistoso entre un equipo mixto del Athletic y el once del Deportivo Alavés.

El encuentro había despertado extraordinaria espectación, no sólo por la categoría del equipo bilbaíno, sino también por el hecho de probarse en dicho encuentro algunos jugadores albiazules.

En las líneas bilbaínas formaron: Toralpy; Careaga, Cortadi (de la Sociedad Deportiva Deusto); Hierro, Royo, Ruiz; Mendi, Eguía, Suárez, José Antonio Aguirre, Carlos Echevarría.

Las alavesas estuvieron integradas por: Lete; Errasti (F.), Quincoces; Crespo, Antero, Espada; Gárate, Luzuriaga, Chaves, Errasti (P.), Ruiz.

El partido resultó interesantísimo, y terminó con un empate a cero. Los últimos minutos fueron movidísimos y duros, por la codicia que pusieron los jugadores en conseguir el tanto que les diera la victoria, imposible de obtenerla, aunque el balón anduvo rondando con frecuencia ambas porterías.

Hubo un penalti contra el Athletic por mano de Careaga, que fue muy bien parado por Toralpy.

Se retiraron lesionados Royo y Hierro, que capitaneó al Athletic.

Sobresalieron los porteros y defensas de ambos equipos. Pero el héroe de la tarde fue el guardameta Lete, que hizo en este encuentro su presentación pública y que pocos días antes había colgado la teja -sombrero utilizado por los eclesiásticos- y el manteo -capa larga con cuello, que llevan los eclesiásticos sobre la sotana- de seminarista.

6.2.4. Athletic Club-Osasuna. Partido de despedida de José Antonio Aguirre con el primer equipo

El encuentro se disputó el 8 de diciembre de 1925 y los jugadores osasunistas visitaron Bilbao tal vez excesivamente confiados en el triunfo, en vista del catastrófico comportamiento de los rojiblancos frente a la Real Sociedad el domingo anterior (perdieron en San Mamés por cuatro tantos a uno), y esta confianza y el desconocimiento casi absoluto del campo y de las condiciones en que se encontraba, unido al entusiasmo y codicia que los bilbaínos pusieron en la lucha, fueron los factores del resultado desfavorable para los navarros que el tanteador señaló a la terminación del encuentro, anotando Aguirre el tanto que empataba la ventaja inicial del Osasuna.

Puesto que se trata del encuentro de despedida oficial del fútbol de competición, relataremos a continuación un ‘refrito’ de las crónicas deportivas de los más importantes diarios bilbaínos de la época:

A las órdenes del colegiado Gabiria se alinearon ambas formaciones:

Athletic Club: Vidal; Careaga, Legarreta; Ruiz, Nacho Allende, Arteaga; Cantolla, Laca, José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Carlos Echevarría.

Este once, en el que faltaban algunas grandes figuras del primer equipo, salió al campo poseído de gran entusiasmo y deseoso de borrar la mala impresión causada en el partido del domingo, y, como se lo propuso, no tardó en conseguirlo y en conquistar los aplausos de la afición.

Vidal borró el mal concepto que de él se pudo formar el aficionado el domingo anterior, y los defensas defendieron admirablemente sus dominios con afortunadísimas intervenciones.

La línea media jugó con coraje, voluntad y entusiasmo, completando un trío espléndido.

La línea delantera actuó en esta ocasión compenetrada, combinándose sus diversos elementos de modo adecuado para hacer eficaces sus ataques. Los cinco jugaron admirablemente, y si alguno sobresalió, debió ponerse en la cúspide a Carmelo, que realizó un enorme partido, seguido en méritos por los dos extremos, y a José Antonio Aguirre, uno de los jugadores más entusiastas y disciplinados del Athletic.

Osasuna: Osés; Abascal, Juanín; Ochoa, Urquizu, Ariz; Goiburu, Purroy, Miqueo, Gurrucharri, Luzarreta (faltaron algunos de los titulares del primer equipo).

Los goles marcados en el transcurso del partido fueron seis, cuatro en la primera parte y dos en la segunda.

El Osasuna fue el primero que movió el tanteador, marcando su delantero centro, Miqueo, un precioso tanto, apenas iniciado el encuentro.

Este tanto avivó los entusiasmos de los bilbaínos, y poco después inició Carmelo una de sus clásicas arrancadas, y anunciando el envío dibujó un precioso pase adelantado que José Antonio Aguirre, bien colocado, recogió, y aprovechando una salida en falso de Osés, introdujo el balón en la red por ecima de su cabeza, logrando el empate.

Dominaba el Athletic, y en una arrancada del ala izquierda se produjo un centro pasado, que recogió Cantolla, bastante adentrado, y de un tiro cruzado marcó el segundo gol.

Pocos minutos después, Cantolla centró, en postura algo forzada, y Carmelo cogió el balón de bolea, y de un fuerte disparo lo incrustó en la red del Osasuna, marcando el tercero y último tanto del primer tiempo del Athletic.

En el segundo tiempo, y excepto muy contados minutos, fue completo el dominio de los rojiblancos, que en muchos momentos llegaron a acorralar la meta de sus contrarios.

Una preciosa combinación de Laca y Cantolla y un gran centro de este, lo aprovechó con gran vista Carmelo para marcar el cuarto tanto de un fuerte tiro, raso y cruzado.

Se malograron otras magníficas ocasiones de marcar gol por parte del Athletic, a causa de la falta de serenidad o de la mala suerte, y también el Osasuna, por obra de un enorme cabezazo de Miqueo, estuvo a punto de conseguir el segundo tanto .

Cuando faltaban diez minutos, una falta descaradísima a Laca en el momento en que este se hallaba solo con el balón, la castigó el árbitro con la pena máxima, que, lanzada por Carlos Echevarría, fue detenida por el portero rojillo; pero, rematado nuevamente por el mismo jugador, se convirtió en gol, quinto y último de la tarde, terminando el encuentro con cinco goles el Athletic por uno el Osasuna.

6.3.- Campeonato Regional de Vizcaya y Copa del Rey

Con relación al Campenato Regional, el Athletic fue el campeón indiscutible, venciendo en los diez partidos que disputó, en los que obtuvo una media por partido de 3,7 goles a favor (37 goles en total) y 0,8 en contra (8 goles en total).

Athletic

Arenas

Sestao

Erandio

Acero

Baracaldo

Athletic

1-0

3-0

7-3

2-0

4-0

Arenas

0-1

3-0

1-2

8-1

5-3

Sestao

0-5

1-3

2-2

3-3

2-1

Erandio

1-8

5-2

1-4

1-0

2-1

Acero

2-3

1-3

2-3

2-0

1-4

Baracaldo

2-3

2-5

2-4

2-2

1-4

6.3.1.- Athletic Club-Acero. Despedida de la competición oficial de José Antonio Aguirre

El equipo de Olaveaga había ascendido a la serie ‘A’ al haberse proclamado campeón de la ‘B’ en la temporada 1924-25, y el Deusto, por el contrario, había descendido a la ‘B’, en donde disputó el Campeonato regional de la temporada 1925-26 el 2º grupo.

El partido se disputó en San Mamés el día 18 de octubre de 1925 y supuso la despedida de la competición oficial de Aguirre, despedida que remachó anotando un de los dos goles que marcó el equipo bilbaíno.

Los athléticos estaban convencidos de la facilidad de un triunfo sobre el novel y bravo equipo acerista, pero estos les amenazaron en todo momento y a punto estuvieron de salir con las orejas gachas y la derrota en el casillero. Bien pudo dar gracias el equipo rojiblanco de haber salido con bien a la desgracia que acompañó a los de Olaveaga en los remates y a la afortunada actuación de Laca y Vidal en los momentos de mayor peligro, porque el resto del equipo, sobre todo en las líneas defensivas, estuvo desacertado y hasta apático en varias ocasiones. Los equipos se alinearon como sigue:

Athletic Club: Vidal; Germán Echevarría, Laca; Arteaga, Carmelo (no estaba en condiciones para jugar de delantero), Hierro; Cantolla, Eguía, Suárez, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Acero Club: Ispizua (ex portero del Athletic Club); Madariaga, Varela; Bedoya, Josechu, Castaños; Santos, San Cristóbal, Ayarza, Calero, Juanito.

A la vista de la alineación bilbaína, pude decirse, sin temor a equivocación alguna, que el Athletic se presentó en pésimas condiciones. Acedo, Rousse, Duñabeitia, Careaga, Eléxpuru, Legarreta y Larraza … Esta era la larga lista de bajas rojiblancas. Los seis primeros se habían lesionado jugando de defensas y el Athletic ensayaba su pareja de defensas número cuatro en lo que iba de temporada. Digno de todo encomio fue el proceder de Laca y Germán, que incondicionalmente se pusieron a disposición del Club al ver su apurada situación, aceptando el puesto de defensas.

En el primer tiempo la lucha se mantuvo bastante nivelada con ligera tendencia a favor de los bilbaínos; pero haciendo los aceristas, cuya línea de medios empujó mucho, numerosas incursiones a los terrenos rojiblancos. Un centro de José Antonio Aguirre tocó en el brazo a Gojénuri, que se había situado para interceptar el pase, y como el lance ocurrió dentro del área acerista, el árbitro concedió penalti a favor del Athletic. Suárez se encargó de ejecutar el castigo y lo convirtió en gol de un tiro fulminante por alto y a la escuadra.

En el segundo tiempo, pasó Cantolla a la zaga y Germán al extremo derecho del ataque, con lo que este se afirmó y aquella se mejoró notablemente. Germán, en una preciosa jugada, colocó un centro estupendísimo que recogieron de cabeza los interiores, yendo la pelota a la red por alto y deteniéndola Ispizua con la punta de los dedos, pero sin poder sujetarla, lo que aprovecharon Suárez y José Antonio Aguirre, que se habían lanzado hacia la portería, para rematar el último la jugada de otro cabezazo, marcando el segundo tanto para el Athletic.

Transcurrieron los partidos y, una vez acabada la competición, el Athletic se proclamó vencedor del Campeonato regional, quedando la clasificación como sigue:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

10

0

0

37

8

20

Arenas

10

6

4

0

30

17

12

Sestao

10

4

4

2

19

29

10

Erandio

10

4

4

2

19

25

10

Acero

10

2

7

1

16

28

5

Baracaldo

10

1

8

1

18

32

2

6.3.2.- Copa del Rey

En esta temporada cambió la fórmula de participación y clasificación para disputar la Copa de España[17].Tomaron parte los campeones y subcampeones de los diferentes campeonatos regionales (12), formándose con ellos ocho grupos diferentes de tres equipos, que jugaron a doble partido, y clasificándose para los cuartos de final los campeones de cada grupo.El Athletic no pasó a la siguiente ronda al clasificarse en segunda posición.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Real Unión de Irún

10

10

0

0

37

8

20

Athletic

10

6

4

0

30

17

12

Racing de Santander

10

4

4

2

19

29

10

APÉNDICE I: Partidos disputados por José Antonio Aguirre con el Athletic Club y palmarés en el mismo

TEMPORADA

COMPETICIÓN

FECHA

CAMPO

EQUIPO CONTRARIO

RESULTADO

GOLES MARCADOS

 
1921-22 Campeonato regional 27-11-21 San Mamés Sociedad Deportiva Deusto

1-1

0

Amistoso 08-12-21 San Mamés Real Unión de Irún

3-1

1

Amistoso 11-12-21 Amute Real Unión de Irún

5-1

0

Campeonato regional 18-12-21 San Mamés Erandio

7-0

0

Amistoso 25-12-21 San Mamés Boldklubben af 1893 de Copenhague

4-3

0

Amistoso 26-12-21 San Mamés Boldklubben af 1893 de Copenhague

2-3

0

Amistoso 01-01-22 San Mamés Sparta de Praga

3-5

0

Amistoso 06-01-22 San Mamés Sparta de Praga

0-4

0

Amistoso (homenaje a ‘Pichichi’). 05-03-22 San Mamés Arenas

1-2

0

Amistoso (entre reservas) 09-04-22 San Mamés Real Sociedad

0-6

0

Amistoso (entre reservas) 21-05-22 San Mamés Erandio

3-1

1

1922-23 Amistoso 06-01-23 San Mamés Casuals

4-2

1

Amistoso 07-01-23 San Mamés Casuals

4-4

1

Campeonato de Copa (cuartos de final) 08-04-23 San Mamés Real Madrid

5-0

0

Campeonato de Copa (semifinales) 22-04-23 Atocha Real Sociedad

0-0

0

Campeonato de Copa (semifinales) 29-04-23 San Mamés Real Sociedad

2-0

0

1923-24 Amistoso 09-09-23 Las Llanas Sestao Sport

1-3

0

Amistoso (Athletic Club mixto) 04-11-23 San Mamés Osasuna

5-3

1

Amistoso (Athletic Club reserva) 26-12-23 San Mamés Victoria Pilsen

3-0

2

Amistoso 06-01-24 San Mamés Rapid de Viena

5-2

0

Amistoso (Athletic Club de ‘circunstancias’) 17-02-24 Amute Real Unión de Irún

1-0

0

Campeonato regional 02-03-24 Las Llanas Sestao Sport

0-0

0

Amistoso 04-03-24 San Mamés Real Unión de Irún

4-1

0

Amistoso (Athletic Club mixto) 09-03-24 San Mamés Acero de Olaveaga

6-0

0

Campeonato de Copa (partido desempate semifinales de  Copa) 15-04-24 Stadium Metropolitano Madrid

1-0

0

Amistoso (Athletic reforzado con jugadores del Arenas) 21-04-24 San Mamés Selección uruguaya

0-2

0


1924-25 (temporada en la JAA alcanzó su cénit en la carrera futbolística)
Amistoso 21-09-24 Lerún (Elgoibar) Unión Deportiva Eibar

2-0

(En contra del Athletic)

0

Amistoso 24-09-24 Las Gaunas Combinado Real Unión de Irún/Club Deportivo Logroño

2-4

1

Amistoso (Athletic Club mixto del titular y reserva) 27-09-24 San Mamés Morowska Slavia de Praga

4-1

0

Amistoso 28-09-24 San Mamés Morowska Slavia de Praga

1-3

0

Amistoso 02-11-24 Las Corts Barcelona, F. C.

1-0

0

Campeonato regional 30-11-24 San Mamés Sociedad Deportiva Deusto

5-2

1

Amistoso 07-12-24 San Mamés Sporting de Gijón

5-2

0

Amistoso 28-12-24 San Mamés Kamraterna de Goteborg

1-2

1

Amistoso 04-01-25 San Mamés Der Fussball Club, de Zurich

2-1

0

Campeonato regional 24-02-25 San Mamés Baracaldo

8-2

2

Campeonato regional 01-03-25 San Mamés Sociedad Deportiva Deusto

7-0

1

Amistoso (Reservas de los dos equipos) 17-05-25 San Mamés Real Sociedad

7-1

1

Amistoso 25-03-25 San Mamés Combinado Baracaldo-Erandio

3-2

0

Amistoso 21-05-25 San Mamés Barcelona, F. C.

3-0

1

1925-26 Amistoso 06-09-25 Amute Real Unión de Irún

4-0

0

Campeonato regional 18-10-25 San Mamés Acero Club

2-0

1

Amistoso 01-11-25 Chimbo Ibarra Acero Club

4-2

1

Amistoso (Equipo mixto del Athletic) 29-11-25 Mendizorroza Deportivo Alavés

0-0

0

Amistoso 08-12-25 San Mamés Osasuna

5-1

1

18

TOTAL DE PARTIDOS DISPUTADOS: 45 (11 partidos oficiales, disputados en los campeonatos regionales y en la Copa del Rey y 34 partidos amistosos).

Nº GOLES MARCADOS: 18

COEFICIENTE DE GOLES: 0,4 goles/partido.

PALMARÉS: Campeón Regional de Vizcaya (1923, 1924 y 1926) y Campeón de Copa (1923).

APÉNDICE II: El fútbol, afición compartida por los hermanos Aguirre Lecube

Ya se ha comentado en la introducción del presente trabajo que, a excepción de Ignacio, muerto a la temprana edad de seis años, todos los varones de la familia Aguirre Lecube estuvieron, de una u otra manera y con mayor o menor éxito y fortuna, ligados al fútbol.

Una vez finalizado el pormenorizado estudio de la trayectoria rojiblanca de José Antonio Aguirre puede resultar de interés para el lector narrar, aunque sea de una forma breve y superficial, la relación que el resto de sus hermanos mantuvo con el fútbol.

Juan Mari y Tomás, los mayores, estuvieron ligados a los en aquella época dos equipos getxoztarras por excelencia: El Arenas y el Guecho. Juan Mari acudió a la llamada del entonces ‘poderoso’ Arenas, equipo en el que militó con antelación a la proclamación de la II República, y Tomás -quien mayor proyección futbolística tuvo- perteneció al Guecho, proclamándose con el mismo Campeón Vasco-Navarro en la temporada 1934-35.

Alineación del Guecho, Campeón Vasco-Navarro en la temporada 1934-35. Tomás Aguirre es el segundo agachado por la izquierda. Fuente: Archivo del Getxo, F. C.

Alineación del Guecho, Campeón Vasco-Navarro en la temporada 1934-35. Tomás Aguirre es el segundo agachado por la izquierda. Fuente: Archivo del Getxo, F. C.

A mediados de la temporada 1935-36 fue fichado por el Arenas, equipo en el que destacó su juego hasta tal punto que se convirtió, junto con su compañero Egusquiza (quien más tarde sería el portero suplente de Blasco en la Selección Vasca), en objeto de una operación de traspaso finalmente frustrada al (Real) Madrid. Este último club estaba dispuesto a pagar 50.000 pesetas por el tándem, pero la directiva arenera se mantuvo firme en las 60.000. Fue uno de los integrantes de la plantilla del Arenas que debiera haber competido en la temporada 1936-37, pero la maldita guerra le obligó a colgar los ‘borceguíes’ y a cambiar estos por el fusil.

Imagen de Tomás Aguirre perteneciente a la serie de dibujos y ocasionalmente fotografías de los jugadores de fútbol de la temporada 1936-37, que no se disputó al estallar la Guerra Civil, y que constituían la parte delantera de las cajas de cerillas del Monopolio de Cerillas y Fósforos de la Hacienda Pública. En la parte superior del rectángulo que contiene al jugador aparece la leyenda “TEMPORADA 1.936-1.937” y en la parte inferior el número de la serie y el nombre del jugador. Las dimensiones del rectángulo son de 3 x 4,5 cm. Colección muy rara e interesante por la gran cantidad de jugadores que aparecen (se conocen hasta el número 384) tanto de primera como de segunda división. Imagen cedida por Joseba Moro.

Imagen de Tomás Aguirre perteneciente a la serie de dibujos y ocasionalmente fotografías de los jugadores de fútbol de la temporada 1936-37, que no se disputó al estallar la Guerra Civil, y que constituían la parte delantera de las cajas de cerillas del Monopolio de Cerillas y Fósforos de la Hacienda Pública. En la parte superior del rectángulo que contiene al jugador aparece la leyenda “TEMPORADA 1.936-1.937” y en la parte inferior el número de la serie y el nombre del jugador. Las dimensiones del rectángulo son de 3 x 4,5 cm. Colección muy rara e interesante por la gran cantidad de jugadores que aparecen (se conocen hasta el número 384) tanto de primera como de segunda división. Imagen cedida por Joseba Moro.

El Arenas rozó en la temporada 1925-36 un ascenso que pudo haber cambiado el rumbo de su historia. Forman esta alineación (de pie y de izquierda a derecha: Gozalo, Silvosa, Gurruchaga, Arrieta, Egusquiaguirre, Pérez, Pascual y Rufo. Sentados, (de izquierda a derecha): Tomás Aguirre, Egusquiza y Larrondo. Fuente: Arenas Club.

El Arenas rozó en la temporada 1925-36 un ascenso que pudo haber cambiado el rumbo de su historia. Forman esta alineación (de pie y de izquierda a derecha: Gozalo, Silvosa, Gurruchaga, Arrieta, Egusquiaguirre, Pérez, Pascual y Rufo. Sentados, (de izquierda a derecha): Tomás Aguirre, Egusquiza y Larrondo. Fuente: Arenas Club.

Tomás Aguirre con la camiseta del equipo Euzkadi. Fotografía dedicada a Melchor Alegría con motivo de la disolución del equipo. Fuente: Archivo Enrique Ballesteros.

Tomás Aguirre con la camiseta del equipo Euzkadi. Fotografía dedicada a Melchor Alegría con motivo de la disolución del equipo. Fuente: Archivo Enrique Ballesteros.

Durante la contienda civil recaló en la Selección Vasca con la que disputó varios partidos durante la gira que en el año 1937 esta realizó por diferentes países europeos con el doble fin de dar a conocer internacionalmente el Gobierno de Euskadi dentro de la II República española y de recaudar fondos para los niños vascos expatriados a Francia, Bélgica, Inglaterra, antigua Unión Soviética, etc. Finalizada la misión europea, se embarcó en la ronda americana de la selección con la que, tras disputar varios partidos, cerró el ciclo de existencia de la misma con el partido disputado el 18 de junio de 1939 contra el Atlético Corrales, de Paraguay.

Teodoro, Iñaki y Ángel, los menores, deben ser tratados futbolísticamente como un trío inseparable. Se iniciaron en el Guecho Chiqui, equipo al que pertenecieron desde la temporada 1933-34 hasta el comienzo de la Guerra Civil.

Campo de Fadura. Temporada 1933-34. Alineación del Guecho Chiqui. De izquierda a derecha: Juan Ayestarán, Ángel Aguirre, Teodoro Aguirre, J. Laucirica, J. Larrazabal, Quintana, Arrieta, V. Valle, Zalvidea, Iñaki Aguirre y R. Aguirre (‘Chocolea’). Fotografía cedida por Teresa Amézaga Sagarmínaga, viuda de Ángel Aguirre Lecube.

Campo de Fadura. Temporada 1933-34. Alineación del Guecho Chiqui. De izquierda a derecha: Juan Ayestarán, Ángel Aguirre, Teodoro Aguirre, J. Laucirica, J. Larrazabal, Quintana, Arrieta, V. Valle, Zalvidea, Iñaki Aguirre y R. Aguirre (‘Chocolea’). Fotografía cedida por Teresa Amézaga Sagarmínaga, viuda de Ángel Aguirre Lecube.

Durante la contienda bélica, ante la inminente caída de Bilbao y siguiendo instrucciones de José Antonio, abandonaron Euskadi acompañados de su madre y, tras múltiples peripecias, se refugiaron en Lovaina (Bélgica), localidad en la que cursaron estudios superiores en la Universidad Católica y en la que formaron parte de las filas del Stadft Lovainiste, equipo en el que contribuyeron a que ascendiera de categoría.

Finalizados los estudios universitarios y acabada la II Guerra Mundial, dejaron Lovaina y se instalaron en San Juan de Luz, localidad costera labortana en la que previamente Bernardina Lecube había adquirido la mansión ‘Miragarria’, donde formaron parte del equipo Arin Luzien. Iñaki y Teodoro no jugaron con frecuencia, pero Ángel, por el contrario, lo hizo regularmente durante el periodo 1946-48. En aquella época el Arin Luzien competía en la Copa de Francia de los Patronatos, ganándola en más de una ocasión. En San Juan de Luz no olvidarán nunca el año 1946, puesto que en ese año el Arin Luzien ganó la Copa en el partido disputado en París contra el Belfort, al que goleó por cuatro a cero. En 1947 disputó la final en Poitiers contra el Arago de Orleans, derrotándole por cuatro goles a cero. En esta ocasión el Arin Luzien pudo disponer de los tres hermanos Aguirre.

París, 1946. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Belfort. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Laures, Doyhenard (portero), Leiceaga, R. Olazcuaga (con la copa), G. Olazcuaga, Usabiaga. Agachados y de izquierda a derecha: Villalonga, Teodoro Aguirre, Larregain, Iñaki Aguirre, Rachou. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

París, 1946. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Belfort. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Laures, Doyhenard (portero), Leiceaga, R. Olazcuaga (con la copa), G. Olazcuaga, Usabiaga. Agachados y de izquierda a derecha: Villalonga, Teodoro Aguirre, Larregain, Iñaki Aguirre, Rachou. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

Poitiers. 18 de mayo de 1947. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Arago de Orleans. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Lastrade (entrenador), Leiceaga, Bonnat, R. Olazcuaga, Laures, Landa (con ropa de calle), Zubieta. Agachados y de izquierda a derecha: Duquesne, Teodoro Aguirre, Ángel Aguirre, Iñaki Aguirre, Rachou. El Arin Luzien terminó el encuentro con 10 jugadores por lesión de Landa. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

Poitiers. 18 de mayo de 1947. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Arago de Orleans. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Lastrade (entrenador), Leiceaga, Bonnat, R. Olazcuaga, Laures, Landa (con ropa de calle), Zubieta. Agachados y de izquierda a derecha: Duquesne, Teodoro Aguirre, Ángel Aguirre, Iñaki Aguirre, Rachou. El Arin Luzien terminó el encuentro con 10 jugadores por lesión de Landa. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

A finales de la década de los cuarenta Iñaki y Ángel crearon la empresa ‘Biak’, dedicada a la importación/exportación, y se trasladaron a París donde Ángel fue fichado como profesional por el Red Star. No obstante, su paso por este equipo profesional fue efímero ya que Ángel no supo adaptarse al paso a la profesionalidad.

Referencias

Libros, álbumes, colecciones, fascículos, etc.

AIESTARAN, C. (2003). Fútbol y Metralla. Homenaje al sestaoarra rojiblanco José Luis Justel Bollar (1920-1938). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

AIESTARAN, C. (2010). José Antonio Aguirre y Lecube. El fútbol: Su faceta desconocida. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia. Dirección General de Deportes.

GARITAONAINDIA, C. (1990). José Antonio Aguirre, primer Lehendakari. Vitoria-Gasteiz: Herri-Arduralaritzaren Euskal Erakundea/Instituto Vasco de Administración Pública.

GONZÁLEZ DE UBIETA, F. (1941): Historia del Athletic Club de Bilbao (hoy Atlético) 1898-1940, con gotas. Un Club de leyenda y la leyenda de un Club. 1ª edición. Madrid: Ediciones Alonso.

IBARRA, L (1952): Vizcaya deportiva: 50 años 100 campeones. Bilbao: Talleres gráficos Larrínaga (Colección Ibiltari, 1ª edición, tomo I).

MANDIOLA, R. (‘Monchín’). (1979): Casi un siglo de fútbol en Vizcaya. Bilbao: Caja de Ahorros Vizcaína.

MATEOS, José Mª (1948): Los cincuenta años del Atlético de Bilbao, 1898-1948. Bilbao: Talleres Escuelas J. de P. de Menores.

MÚGICA, J. Mª (1972): Athletic de Bilbao: la colosal historia de los leones de San Mamés. Madrid: Publicaciones Controladas, S.A. (Colección Los españoles. Fasc. nº 4).

MÚGICA, J. Mª (1982): El Athletic, un club de leyenda en Un siglo de fútbol, pelota y remo en Vizcaya. Bilbao: Caja de Ahorros Municipal de Bilbao.

MÚGICA, J. Mª; CRESPO, P.; BAÑOS, J. (1984-1985). Bilbao: International Book Creation (Colección Athletic Club [Fascículos]).

OLMO, Luis del… [et al.]. (1982): San Mamés, la catedral (Vol. I y II). Bilbao: International Book Creation.

RUIZ, P. (1998).100 años en datos e imágenes: 1898-1998 El Athletic cumple 100 años. Bilbao: Iparraguirre, S.A. (72 fascículos coleccionables anejos al diario Deia).

SÁIZ, A. C… [et al.]. (1998). Athletic Club. Crónica de una leyenda (1898-1998). León: Everest de Ediciones y Distribución, S.L.

TERRACHET, E. (1969). Historia del Athletic de Bilbao/Caso único en el fútbol mundial (“L’Equipe”). Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1ª edición.

VALENCIA, A; TORAL, G. (2009). Un siglo de Arenas Club (Decano de Getxo, 1909-2009). Santander: Sauver Marketing Consulting S. L.

Prensa

Eguna, Excelsior, Excelsius, Euzkadi, El Liberal de Bilbao, El Nervión (publicado en Bilbao entre 1891 y 1936, no debe confundirse con el periódico homónimo ‘político, mercantil, literario y de interés del país’, también publicado en Bilbao entre el 23 de junio de 1856 y el 28 de noviembre del mismo año), El Noticiero Bilbaíno, El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte y Lan-Deya.

 


[1] Marqués de Bilbao Eguía (Bilbao, 11 de enero de 1879 – Durango, 23 de setiembre de 1970), fue un político carlista y franquista español, miembro de la Comunión Tradicionalista y, posteriormente, de FET y de la JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, el partido único del régimen franquista) y que ocupó diversos cargos de relevancia política desde 1904 hasta 1965, entre los que destaca su labor como diputado, senador, presidente de la Diputación de Vizcaya, Presidente de las Cortes Franquistas y ministro de Justicia. (Para mayor información consúltese https://es.wikipedia.org/wiki/Esteban_de_Bilbao_Eguía).

[2] Durante los primeros años del siglo XX se disputó el Campeonato Regional Norte, auspiciado por la Federación Regional Norte conformada por conjuntos vizcaínos y cántabros, hasta que en 1922 la federación norteña adoptó el nombre de Federación Vizcaína, motivo por el que los equipos cántabros marcharon para fundar la Federación Cántabra de Foot-Ball bajo el nombre de Comité Cántabro. El diario El Mundo Deportivo, bajo el título La Federación Norte se convierte en Federación Vizcaína comunicó así la noticia de tal hecho:

“Bilbao, 19.- En el Club Deportivo, de Bilbao, se han celebrado las reuniones convocadas a la asamblea extraordinaria de dicha Federación, habiéndose tomado los siguientes acuerdos:

– Aprobar el nuevo Reglamento con la reforma del nombre de la entidad, que se titulará Federación Vizcaína de Futbol, en lugar de Federación Regional del Norte.

– El pase de un equipo de la serie B a la categoría superior, o sea a la A, sin determinación.

– Crear una multa de 5.000 ptas. para el caso de no comparecencia en el campo de juego de los equipos de la primera categoría, serie A, en los partidos del Campeonato de España. Además, naturalmente, de la pérdida consiguiente de los puntos.

–  Que los Clubs del grupo C tengan representación con voz, pero sin voto, en la directiva de la Federación, por medio de dos delegados, uno por cada Comité (N. del A.: vizcaíno y cántabro, se supone).

– Y el establecimiento, en esta misma serie, de árbitros oficiales o examinados la temporada próxima. CORRESPONSAL (El Mundo Deportivo, 24-07-1922).”

Para más información consúltese https://es.wikipedia.org/wiki/Campeonato_Regional_de_Vizcaya.

[3] El uso de gas venenoso en la Primera Guerra Mundial fue una importante innovación militar. Los gases utilizados iban desde el gas lacrimógeno a agentes incapacitantes como el gas mostaza y agentes letales como el fosgeno. Esta guerra química fue uno de los principales elementos de la primera guerra global y también de la primera guerra total del siglo XX.

La capacidad letal del gas era limitada —solo el 3% de las muertes en combate fueron debidas al gas—, pero la proporción de bajas no letales fue alta, llegando el gas a ser uno de los factores más temidos entre los soldados. Al contrario que la mayoría de las armas de la época, fue posible desarrollar contramedidas efectivas para el gas. De ahí que en las fases finales de la guerra, aunque el uso del gas aumentó, en muchos casos su efectividad disminuyó. Debido al uso generalizado de la guerra química, además de los importantes avances en la fabricación de explosivos de alto poder, a veces se ha calificado a la Primera Guerra Mundial como «la guerra de los químicos». (recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Gas_venenoso_en_la_Primera_Guerra_Mundial).

[4] Manuel López Llamosas (Baracaldo, 01-05-1900-Baracaldo, 14-10-1975), más conocido como Travieso (el periodista ‘Rolando’, viendo las travesuras que hacía con el balón y aprovechando que había nacido en la Travesía de san Antonio, lo bautizó en las páginas de El Liberal con ese apodo y ya nadie le volvió a llamar por su nombre)., fue futbolista y entrenador que jugó como delantero. En su primera etapa en el Athletic Club (1921-1924), fue el autor del gol de la final de la Copa del Rey de 1923 disputada ante el C. E. Europa. Previamente, había marcado dos tantos en el partido de los cuartos de final frente al Real Madrid C. F., que acabó con el resultado de 5-0. Durante sus dos etapas en el Athletic Club [(primera, ya mencionada y, segunda, [(1926-1928)], logró cuatro ocasiones el Campeonato Regional de Vizcaya y marcó un total de veintinueve goles en treinta y un partidos. Jugó su único partido con la selección española el 30 de abril de 1922 contra Francia; España venció por 0-4 y Travieso fue el autor de dos de los goles. Como entrenador lo fue de los equipos siguientes: Baracaldo C. F. (1924-1926 y 1949-1950), Real Jaén C. F. (1931-1932 y 1960-1961), Real Santander (1943-1944), Real Murcia C. F. (1945) y el mexicano Club Puebla (1946-1948). Trabajó como comentarista en el Excelsior de Bilbao, realizó un curso de entrenador en Burgos junto a Helenio Herrera, Meana, Villalonga, Quincoces…, sacando el número uno y también tuvo tiempo para la literatura; escribió el libro titulado Temas, publicado por: Bilbao, Santa Casa de Misericordia, SF (195?).[recuperado de http://www.memorafootball.com/shopping/en/biographies-/1177-temas-manolo-travieso-1957.html, https://es.wikipedia.org/wiki/Travieso, https://www.marca.com/blogs/ni-mas-ni-menos/2015/03/08/manuel-lopez-mas-conocido-por-travieso.html y https://www.abebooks.it/ricerca-libro/autore/lopez-manolo/].

[5] Muelle situado en la ría de Bilbao, relativamente próximo al Paseo del Arenal.

[6] “[…]. De delantero centro del Athlétic (sic) jugó ‘Aguirrechocolate’, quien años más tarde había de lanzar a gran parte de nuestra juventud, emborrachada de ‘hechos diferenciales’, por la senda de la muerte, en tanto que él efectuaba ‘repliegues estratégicos’ con su Estado Mayor y ‘Gobierno’ camino del extranjero, dejando abandonados a su propia suerte a quienes veinticuatro horas antes de la afortunada liberación de Bilbao creían en la llegada de no sabemos cuántos aeroplanos ‘que iba a mandar Prieto’. […] “. (GONZÁLEZ DE UBIETA Y ABASCAL, Francisco: Un club de leyenda y la leyenda de un Club. Historia del Athlétic Club de Bilbao (hoy Athlético), 1898-1940, con gotas. 1ª edición. Madrid. Ediciones Alonso, 1941. p. 93.)

[7] “(…). Había tres jugadores del mismo apellido en aquella delantera y los hinchas les distinguían por sus motes. Un vate local y cronista deportivo del equipo, los describía así:

“Tres ases tiene el Athletic

que relumbran más que el sol;

Aguirre, el del chocolate(a),

el que patina en Begoña(b),

y el que tira cada centro

que cada centro es un gol(c)”

(Areilza, José María de (1974): Así los he visto. Barcelona: Editorial Planeta, S. L., p.p. 109-111).

(a): José Antonio Aguirre, también conocido como ‘Aguirrechocolate’ debido a que al terminar sus estudios de Derecho y después de una pequeña estancia como ‘pasante’ en el bufete de don Esteban Bilbao Eguía, pasó a trabajar como Consejero de la fábrica familiar «Chocolates Aguirre», que en unión con otros socios pasó a denominarse «Chocolates Bilbaínos S.A.». La fábrica de «Chocolates Bilbaínos S.A.» se constituyó en 1920, fruto de la unión de cuatro fabricantes de chocolate, cuyas marcas eran: «Martina Zuricalday», «La Dulzura», «Caracas» y «Chocolates Aguirre», participando cada una de ellas en un 25% del negocio.

(b): Guillermo Aguirre Ibarra, nació en Begoña en el año 1902, también conocido como Aguirrebegoña. Jugó en el Athletic entre las temporadas 1922-23 y 1925-26, pasando en la temporada 1927-28 a las filas del Athletic Club de Madrid donde permaneció tan solo una temporada.

(c): El célebre Aguirrezabala, ‘Chirri’ I, internacional de leyenda y jugador de la Selección Vasca.

[8] La crónica íntegra, amplia y detallada del partido puede consultarse en http://hemeroteca.mundodeportivo.com/preview/1923/05/14/pagina-1/606969/pdf.html#&mode=fullScreen

[9] Para una información más detallada del Club y su historia puede consultarse en https://es.wikipedia.org/wiki/Club_Esportiu_Europa

[10] Era lo que hoy en día se denomina ‘gol olímpico’: jugada del fútbol en la cual el balón enviado desde el saque de esquina entra directamente en la portería rival.  Hasta mediados del año 1924 estaba reglamentada como lanzamiento indirecto, por lo tanto era ilegal el gol si la pelota no contactaba antes de entrar en la portería con un jugador. Dicha regla fue modificada el 14 de junio de 1924 por la International Football Association Board (IFAB), conocida en español como la F.A. Board Internacional, asociación fundada en 1886 en Londres e integrada por las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda) y la FIFA, siendo, así mismo, la encargada de definir las reglas del fútbol a nivel mundial y sus futuras modificaciones.

Para mayor información sobre el tema pueden consultarse los siguientes sitios web: https://es.wikipedia.org/wiki/International_Football_Association_Board y https://es.wikipedia.org/wiki/Gol_olímpico.

[11] Para más información sobre este grandioso jugador pueden consultarse las dos siguientes páginas web: https://www.athletic-club.eus/jugadores/felix-sesumaga-ugarte y https://es.wikipedia.org/wiki/Félix_Sesúmaga

[12] En la misma fecha tuvieron lugar dos partidos relacionados con el fútbol vasco:

Primero.- El Athletic Club envió a la práctica totalidad de su equipo a Irún, donde, junto con varios jugadores del Arenas, se enfrentó en el campo de Amute a una selección guipuzcoana en partido de homenaje y a beneficio de Francisco Emery.

Emery se retiró después de trece años de fútbol activo perteneciendo al mismo club. Fue un jugador prudente, callado y siempre dispuesto al sacrificio. En el Real Unión, menos delantero centro, exterior derecha y portero, jugó ¡de todo! En sus tiempos infantiles, jugó de defensa izquierdo, precisamente en el mismo puesto en el que se retiró. Pero al formar en el infantil del Sporting de Irún fue medio izquierda. Su debut en el primer equipo del Sporting, trece años antes, fue como medio centro sustituyendo a Eugenio Angoso. En este partido, jugado en Amute, se enfrentó al Athletic Club el Sporting, perdiendo este último por tres tantos a dos. No obstante, enseguida jugó de interior izquierda y, más tarde, de exterior del mismo lado. En todas las demarcaciones que ocupó fue un jugador abnegado, prudente y codicioso. Fue cuatro veces campeón de Guipuzcoa y, una vez, en 1918, campeón de España. Seleccionado en varias ocasiones por Guipuzcoa, también lo fue para la Olimpiada de Amberes, pero a esta no pudo acudir por las circunstancias internacionales.

El partido entre ambas selecciones finalizó con triunfo de los guipuzcoanos por cinco goles a uno, siendo sustituido en el segundo tiempo Eizaguirre (portero de la selección guipuzcoana) por Emery II, hermano del homenajeado.

Segundo.- El olímpico e indiscutible internacional Manuel López Llamosas, más conocido por ‘Travieso, exjugador del Athletic Club, reapareció en el campo de Lasesarre, propiedad del Baracaldo F. B. C., defendiendo los colores de este club y contendiendo contra la Real Sociedad (reserva), venciendo los donostiarras vencieron por tres a cero.

[13] A la par de estos partidos, el Athletic Club envió a su equipo reserva (Muguerza; Rousse, Onaindía; Salaberri, Antón Achalandabaso, Legarreta; Mendi, Hierro, Larracoechea, Artea, Aguirrezabala [‘Chirri’ I]) a Gijón para que disputara en el campo del Molinón dos partidos amistosos contra el Sporting los días 28 y 29, respectivamente. El primero finalizó con empate a dos tantos –ambos goles bilbaínos, marcados cinco minutos antes de terminar el partido, fueron materializados por Areta al rematar de cabeza dos saques de esquina– y el segundo lo perdió por tres goles a cero.

[14] Su verdadero nombre era Aniceto Alonso Rouco, uno de los porteros más populares del fútbol vasco en los años 20 y que tomó su sobrenombre (sobrevivió en el tiempo porque su hijo tuvo un bar en la población vizcaína de Erandio hasta los 90) de un portero inglés que pasó por Euskadi a mediados de la primera década del siglo XX. Para más información acerca de este ‘genio y figura hasta la sepultura’ (nunca más acertado), es muy recomendable el artículo escrito por Miguel Ángel Lara en el diario deportivo Marca (Toralpy, portero del Athletic, fusilado «vivo o muerto») y que puede consultarse en https://www.marca.com/reportajes/2011/12/el_poder_del_balon/2012/04/25/seccion_01/1335389461.html

[15] El 2 de mayo del presente año se cumplirán 99 años del desatino arbitral más increíble que se haya dado en una final de la Copa del Rey. Aquel día de 1920 Gijón era una auténtica romería a pesar del «orbayu» que cayó durante toda la tarde. Se celebraba en El Molinón una final inédita del campeonato de España entre el Athletic Club y el Barcelona. En el Athletic, las figuras eran Belauste, Sabino y «Pichichi»; en el Barcelona, Zamora, Samitier y Sesúmaga. Dirigió el encuentro el madrileño Beltrán de Lis, expresidente del Colegio Nacional de Árbitros y considerado el mejor ‘referée’ de la época. En el minuto 30 el defensa izquierdo azulgrana Galicia cortó un pase bilbaíno con las manos. Beltrán de Lis no lo dudó y concedió penalti. Lo lanzó Laca y Zamora nada pudo hacer. El árbitro anuló el tanto porque dos jugadores del Athletic habían entrado en el área antes de tiempo. Zamora devolvió el balón a Laca para que repitiera el lanzamiento pero el árbitro incomprensiblemente y ante el estupor de jugadores y aficionados señaló libre indirecto contra los bilbaínos.

A partir de ahí la desmoralización en el Athletic fue general y como el árbitro no daba pie con bola el Barcelona terminó imponiéndose con dos goles de Martínez y Alcántara. El peor parado fue Sesúmaga a quien Hurtado, en una fuerte entrada, le rompió un brazo. Terminada la final Beltrán de Lis tomó la decisión de no volver a arbitrar. (Recuperado de: https://www.marca.com/blogs/ni-mas-ni-menos/2015/05/30/jose-maria-belauste-beltran-de-lis-y-la.html).

[16] http://www.bilbao.eus/bld/bitstream/handle/123456789/31947/45.pdf?sequence=1

[17] Para más información puede consultarse el siguiente sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Copa_del_Rey_de_Fútbol_1926.

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