RESUMEN:

Dos errores en la historia del Real Madrid: Arthur Johnson nunca fue el entrenador del Madrid, y Carlos Padrós dimitió en 1907, no en 1908 como se ha dicho históricamente.

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Dos errores en la historia del Real Madrid

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Dos errores en la historia del Mejor Club de la Historia, según declaración de FIFA de 11.12.2000, se han convertido con los años en dos verdades que en este artículo vamos a desmentir.

De una parte, se airea en la web oficial del Club que Mr. Johnson fue el primer entrenador del equipo, ocupando este puesto desde su fundación y hasta 1920, y aunque el autor del presente artículo ya denunció hace años el hecho ante el Club, jamás fue contestado ni corregida la errata. De otra, la misma web, que recoge información de los historiadores, sostiene que Don Carlos Padrós, tercer presidente oficial de la sociedad, dimitió en enero de 1908.

Ambas afirmaciones son falsas, e inciertas, arrastradas a través de la historia por los supuestos conocedores del devenir del Real Madrid.

A continuación, analizamos ambas falsedades, las desmontamos, y demostramos la verdad en cada caso.

Arthur Vere Scott Johnson, nacido en Dublín el 31 de agosto de 1878. Cuando llegó al Madrid FC tenía 24 años. Johnson falleció el 23 de marzo de 1929, a la edad de 50 años, como resultado de una neumonía. Murió en su casa en Wallasey, Merseyside, en Liverpool.

Arthur Vere Scott Johnson, nacido en Dublín el 31 de agosto de 1878. Cuando llegó al Madrid FC tenía 24 años. Johnson falleció el 23 de marzo de 1929, a la edad de 50 años, como resultado de una neumonía. Murió en su casa en Wallasey, Merseyside, en Liverpool.

MR. JOHNSON ALECCIONO AL EQUIPO, NUNCA LO ENTRENÓ. – Como revela una información poco conocida relativa a la vida de Mr. Johnson, (llamado realmente Arthur Vere Scott Johnson), este señor se marchó de Madrid hacia 1904 por lo que difícilmente pudo ser entrenador del Club más allá de esa fecha. Al parecer, según recoge Jeff Wiseman que relata lo conocido de la biografía del jugador, narrada por un nieto y un bisnieto, en un interesante artículo titulado precisamente ‘la vida de Arthur Johnson’, publicado en la revista digital Inmadrid, de los meses de mayo y junio de 2012, éste marchó a Reino Unido y, efectivamente, volvió a España ya en la siguiente centuria, pero a Valverde del Camino en Huelva, de manera esporádica, y por cuestiones profesionales ya que trabajaba para la empresa United Alkali Company, con sede en Liverpool, quien había adquirido en dicha zona tres minas de cobre. La compañía producía productos químicos para la fabricación de jabón, textiles y papel y vidrio, siendo la mayor fábrica del Reino Unido. Se apuntan sus visitas a las minas en 1913 y 1920.

Como es conocido, Johnson, por su origen sajón (pese a lo dicho tradicionalmente, sin embargo, había nacido en Dublín, Irlanda, el 31 de agosto de 1878) aleccionó a los imberbes mozos que en estos primeros años del siglo correteaban por las cercanías de la plaza de toros madrileña en pantalón corto, con el balón en los pies. De hecho, hasta publicó un decálogo en la revista deportiva del momento (Heraldo del Sport, del 22 de marzo de 1902) donde desgranaba como se debía jugar al moderno juego. Curiosamente, aunque llegó a Madrid en el año 1900, y el primigenio Real Madrid (entonces llamado Sociedad de Foot Ball) comenzó sus andanzas balompédicas en 1901, hasta abril de 1902 nuestro protagonista no empezó a jugar con los blancos (aunque debía ser socio con anterioridad, sin embargo curiosamente, no aparece en sus alineaciones hasta entonces).

Johnson será uno de los protagonistas de la primera competición en la que participó el Club por iniciativa de su insigne presidente, el ínclito Don Carlos Padrós que aprovechando la coronación del nuevo Rey Alfonso XIII, en mayo de dicho 1902, convenció al alcalde madrileño Alberto Aguilera para incluir un torneo de foot-ball en el programa de las fiestas. Como es conocido, no tuvo mucho éxito el novato equipo madrileño, quedando solo campeón de un torneo de consolación que se instauró para premiar a los que no llegaron a la final. Jugaron primeramente contra el Barcelona, siendo nuestro protagonista el capitán de aquel equipo, y el que marcó el gol del honor, el primero de la historia del Club, aunque finalmente perdieron. Posteriormente se enfrenará al Español de Barcelona ganando el referido trofeo, Copa de la Gran Peña, que lamentablemente no se conserva en sus vitrinas.

Durante el tiempo que estuvo Mr. Johnson en el equipo no llegó a ser su entrenador, porque el cargo no existía, aunque como capitán en estos primeros meses, y conocedor del juego, sirvió de instructor asesorando a sus compañeros. Las alineaciones las solía hacer precisamente el capitán, o la misma junta directiva (que la componían los mismos jugadores), y en la que nunca estuvo Johnson.

Coincidiendo con su estancia en Madrid nuestro protagonista casó con una hermana de su compañero de piso (vivían en calle Bailén, número 18), llamada Ada Silver, con quien tuvo una hija, en 1903, a quien le puso un nombre muy español, Carmen, marchando a Reino Unido para 1904 donde nació su segundo hijo al año siguiente. La seriedad con la que el inglés se tomaba el juego era tal que Julián Palacios contaba que se casó un sábado (según Wiseman lo hizo el 19 de abril de este 1902 en Madrid; Salazar aclara que fue en una iglesia anglicana) y jugó un partido al día siguiente.

Como queda dicho, en estos primeros momentos de las sociedades de foot-ball, la figura del entrenador no existía (en el caso del Madrid el club no contó con entrenador “pagado” hasta 23 años después). En estos inicios era habitual que la designación del equipo la realizara la Junta directiva, y, en este caso, al ser las mismas personas que luego se vestían, el que hacía las veces de líder ó elemento más destacado del equipo, cargo no demasiado específico pero que bien por sus condiciones o temperamento aparecía incluso como el capitán; se harían muy importantes las aportaciones en este Madrid FC, además de nuestro protagonista, de Giralt, Lizárraga (en 1904), Berraondo, Federico Revuelto ó, posteriormente Castell (cuando en 1914 dimitió Irureta), De Miguel ó Santiago Bernabéu, que empezó ejerciendo de capitán en 1915, tras Castell.

Así pues, JOHNSON SOLAMENTE ASESORA y ejerce de capitán. Sin embargo, en sus ausencias, José Giralt se erige en el nuevo capitán del equipo. Pachí (Paché ó Pataché) como era llamado popularmente debía tener una fuerte personalidad que la mostraba también en el campo con un juego físico muy propio de la época siendo considerado un ejemplo de jugador de raza, de buen juego, pero de carácter rudo y muy violento.

Abundando en este asunto, y acerca de estos primeros años del Club, decía Manuel Yarza (jugador del Madrid entre 1903-1908) en el suplemento de Marca conmemorativo del cincuenta aniversario del Real Madrid, de fecha 30.3.1952 “(…) En cuanto al juego, aparte de ser bastante duro, como le dije antes, teníamos mucho sentido común: atacábamos por el sitio más débil y nos defendíamos por el lugar más fuerte. Este era y es el verdadero secreto del futbol. Todo esto sin necesidad de entrenadores, ni sin que nadie nos dijera nada desde la banda. Para eso estaba el capitán. (…)”

El portero Eduardo Teus (1912-1919), a propósito de ello apuntaba también en el mismo diario que “reinaba entonces una irresponsable indisciplina (…) porque como los jugadores éramos amateurs, no tolerábamos órdenes de ningún género (…). Y todo era un problema. No se aceptaba ser suplente, porque el amor propio herido enconaba cualquier lógica sustitución. Y cada uno hacía lo que le venía en gana”.

Para 1917, según Castell (1913–1921) se entrenaban ellos solos (sic) “Un entrenador era demasiado lujo. Pocos equipos lo tenían”.

En la anarquía en la que se actuaba en esta época incluso se entiende que el Secretario Julio Chulilla se atreviera a adelantar el equipo que jugaría durante la temporada. Al respecto, El Debate de 24 de diciembre de 1917 al hacer la crónica de uno de los amistosos del equipo decía “los chicos de Chulilla” lo que abogaría la circunstancia de que el Secretario estuviera implicado en la alineación del equipo.

Para 1918 El Debate felicita a Machimbarrena (1911-1918) “capitán de los campeones de España, que hoy por hoy ha logrado formar un equipo digno del título que tan legítimamente ostenta”. Lo que sin duda indica que el capitán, y en este caso Machim, era el ‘alineador’ (no tanto el entrenador que, se insiste, aún no tenía).

Realmente hasta el segundo trimestre de 1920 el Club no tuvo algo parecido a un entrenador. Juan Cárcer, que fue portero del equipo entre 1911 y 1915, se incorporará al Madrid en calidad de preparador físico, paso previo para el puesto de primer entrenador profesional, que se produjo en 1925, aunque ya desde 1923 ‘hacia de todo’: preparar, alinear y entrenar de manera oficiosa. En su necrológica ABC de 5.10.1962 comentaba que Juan Cárcer fue un pionero de la profesión en España, “el primer entrenador que hubo en nuestro país” llega a decir. Además, apuntaba que había implantado el balón medicinal y el ejercicio de la comba entre los futbolistas.

Primera foto del equipo del Madrid FC. Marzo de 1902 donde pese a lo que se ha venido publicando, no aparece el Sr. Johnson.

Primera foto del equipo del Madrid FC. Marzo de 1902 donde pese a lo que se ha venido publicando, no aparece el Sr. Johnson.

El ya referido diario Marca de 1952 decía, sin embargo, que el cargo de entrenador fraguó en el club tras la excursión americana (1926), siendo Santiago Bernabéu, el delegado de la expedición, quien más énfasis puso en ello. Dada la camaradería que había entre los jugadores se eligió a uno que acaba de colgar las botas, Juan Cárcer, “que asumió la función de entrenador, después de discutir el sueldo y sus atribuciones. Hubo rebaja en el primer punto. Cárcer se avino a percibir 500 pesetas en los meses de actividad. Y 250 en los de verano. Dejando a la junta la formación de equipos, cosa que había pedido en las conversaciones el entrenador. Después de dos temporadas de ensayo, 1926.27 y 1927.28, Cárcer dejó el cargo en manos de otro antiguo jugador del Madrid”, Berraondo. No fue así realmente.

Tras diversas investigaciones y consultas se deduce, como se ha apuntado, que la sociedad designó a Juan Carcer como preparador físico ya en 1920, y poco a poco se fue introduciendo en las labores de entrenador, siendo elegido el 5 de noviembre de 1922 preparador, haciendo tándem con Eduardo Teus, a raíz de la discusión surgida por la designación de la directiva de cambiar la posición de Juan Monjardín de ariete a medio centro. Este cambio provocó las iras de la afición, que afectó a la directiva. Para zanjar el asunto, ésta nombró oficialmente a Juan Carcer y Eduardo Teus entrenadores en la junta general de este día, ‘pasando la pelota’ a ambos. Apenas dos meses después, enero de 1923, Juan Carcer ya aparece en solitario como entrenador del equipo que, aunque dimitió en abril de 1924 (por el intento de algunos jugadores de profesionalizarse, siendo sustituido por Bernabéu y Sicilia, que duraron solo unos meses), volverá al cargo en enero de 1925 cuando le ratifique la junta general. Ya en junio de este mismo año se le asignó además sueldo (el ya mencionado de 500 ptas).

Así pues, queda demostrado que Arthur V. S. Johnson no pudo ser nunca entrenador del equipo, y menos ejercer desde 1902 y hasta 1920 porque en ese periodo no hubo ningún entrenador en la sociedad, como se ha expuesto.

Además, ‘desfacemos’ otro entuerto: como también se ha dicho en el presente artículo, Jonhson empezó a alinearse con el Madrid el 6 de abril de 1902 por lo que tampoco es cierto que aparezca en la fotografía que ha sido entendida como la primera de la historia del Madrid FC. En dicha foto, con el fondo de la Casa de las Bolas aparecen los jugadores que actuaron en el primer partido del Club tras la asamblea general del día 6 de marzo, disputado el 9 siguiente, y que se publicó en la portada de Heraldo del Sport del día 15, y en aquel partido no actuó nuestro protagonista.

Juan de Cárcer, exjugador del Madrid y su primer entrenador

Juan de Cárcer, exjugador del Madrid y su primer entrenador

DON CARLOS PADROS DIMITIO DE LA PRESIDENTE DEL REAL MADRID EL 12 DE ABRIL DE 1907, NO EL 4 DE ENERO DE 1908.- La llegada de los hermanos Padrós a la sociedad produjo una novedosa forma de hacer las cosas algo más seria y formal de lo que hasta ese momento se hacía. Quizá por ello precisamente Don Carlos Padrós será reconocido como el fundador del Club. Aunque no fue realmente el que lo constituyó, sí fue el hombre que de forma metódica le dio el marchamo de “club señor” que ha mantenido a lo largo de más de un siglo. Lo legalizó y le dió la impronta que posteriormente se ha perpetuado como elemento definidor de la sociedad: seriedad, solvencia y caballerosidad. Con anterioridad un grupo de estudiantes madrileños ya habían fijado el germen del futuro Madrid a través de la Sociedad de Foot Ball que nació en 1901.

Don Carlos Padrós, tercer presidente del Madrid FC dimitido en 12.4.1907

Don Carlos Padrós, tercer presidente del Madrid FC dimitido en 12.4.1907

Padrós será la figura sobre la que pivote la promoción del deporte en aquel inicio de siglo, en los momentos más difíciles para España con la pérdida de las colonias y el afán de regeneración que invadía el país. Él materializa este espíritu con la creación de un club de fútbol dotándolo de una estructura empresarial (entendido desde el punto de vista de la época; él nunca creyó en el profesionalismo de este deporte), perfectamente apoyado en su hermano Juan y aprovechando las “influencias” ante el Duque de Sesto, su amigo el Conde de Romanones y hasta del propio Rey de España, para consolidar el ambicioso proyecto, que cristalizó (ya ausente) en el posterior Real Madrid C.F., elegido por FIFA en el año 2000 “mejor club de fútbol del siglo XX”.  Él, en definitiva, sería el auténtico prócer que encauzó este deporte dotándolo de infraestructuras sólidas para su definitiva difusión; así creó la Asociación Madrileña de Clubs de Foot-ball, germen de la futura Federación Española de Fútbol (en la que también participó activamente); a su persona se debe que España (aunque debería ser el propio Real Madrid) aparezca como fundadora de la FIFA ya en 1904; él y sólo él fue el creador de la futura Copa de España y pudo haber hecho más si la incomprensión de todos no le hubiera hecho abandonar sus ambiciosos proyectos futbolísticos. En efecto, con ser muy loables sus intenciones, su propia personalidad, arrogante y despótica, aunque dialogante y culta (“Don Carlos era tan educado y caballero como intransigente y soberbio a la hora de defender sus posiciones. Demasiado recto, demasiado sabio, demasiado digno”), le crearon muchos enemigos hasta el punto de que desilusionado abandonó todo vínculo con el fútbol en 1907. Un ejemplo de ello está en sus enfrentamientos con los hermanos Giralt que llegaron a ser incómodos compañeros de viaje por la diferente forma que tenían de ver este novedoso deporte, ó su último enfrentamiento con el Club Vizcaya que fue el detonante de su definitiva marcha.

Don Carlos en los primeros meses de 1902, en inicial colaboración con Julián Palacios (relación que luego se rompió), y con su propio hermano Juan, comenzaron a fraguar la posibilidad de que el foot-ball que practicaban en los alrededores de la plaza de toros, tuviera más protagonismo que el que en ese momento tenía. Para ello se entrevistaron con el alcalde, Don Alberto Aguilera, para incluir el foot-ball en el programa que se estaba diseñando por la coronación del niño Alfonso como nuevo monarca Alfonso XIII, previsto para mayo, pretendiendo con ello darle al novedoso deporte la publicidad y difusión que aún no tenía. Aquello provocó precisamente la necesidad de legalizarse dando lugar a la aprobación de sus Estatutos y la celebración de una junta general constitutiva que se ha entendido como la de creación de la sociedad, aunque ésta ya funcionaba, sin legalizar, al menos desde octubre de 1901, según el artículo publicado en esta misma revista Cihefe, por Bravo Mayor y Martínez Patón, en el número 47.

Precisamente será su hermano Juan Padrós el primer presidente oficial de la junta directiva que salió elegido el 6 de marzo de 1902, que será relevado un año después por Miguel Guijarro y a quien relevará meses más tarde Don Carlos. Este hecho ocurría el 4 de octubre de 1903, dando inicio a un periodo plagado de altibajos que incluyen la fusión con el Moderno (el denominado Madrid-Moderno FC que duró apenas unos meses entre enero y octubre de 1904) ó la fuga de un nutrido grupo de jugadores de lo más selecto de la sociedad (entre ellos los hermanos Giralt, ó Eustaquio Celada, ‘el jugador más completo del Madrid de su época’ según Bernardo de Salazar), precisamente por no comulgar con los rectos planteamientos de Don Carlos, quien finalmente dimitió de su cargo el 12 de Abril de 1907 dejando a la sociedad descabezada hasta casi un año después cuando, en junta general, salió elegido nuevo presidente el militar D. Adolfo Meléndez en la noche de Reyes de 1908.

La Correspondencia de España del 13.4.1907 donde se informa de la dimisión de Don Carlos Padrós como presidente del Madrid FC. Ya lo había intentado dos años antes por la incomprensión de su actividad en la promoción y difusión del fútbol. La junta directiva le nombra presidente honorario, pero deja la presidencia vacante.

La Correspondencia de España del 13.4.1907 donde se informa de la dimisión de Don Carlos Padrós como presidente del Madrid FC. Ya lo había intentado dos años antes por la incomprensión de su actividad en la promoción y difusión del fútbol. La junta directiva le nombra presidente honorario, pero deja la presidencia vacante.

ABC del 17 de abril de 1907 que también informa de la dimisión de Don Carlos Padrós.

ABC del 17 de abril de 1907 que también informa de la dimisión de Don Carlos Padrós.

Este paréntesis sin presidente es inédito en la historia de la sociedad, por cuanto todos establecen que en ese periodo el presidente seguía siendo Don Carlos.

No fue así.

La propia prensa publica oportunamente la dimisión del presidente, y hasta en las informaciones de los meses posteriores obvia hablar de Don Carlos como presidente, llamándole presidente honorario (cargo que sí aceptó cuando dimitió) e incluso apuntando la zozobra del proyecto futbolístico que en octubre se especulaba como club acabado y en fase de desintegración, ante la ausencia del patriarca.

Hasta su dimisión, Don Carlos llevaba ya un tiempo preocupado porque como representante de España en la F.I.F.A., a la que pertenecían diversos países europeos, éramos los únicos que no teníamos aún Federación Nacional, anhelo de Don Carlos que no consiguió dar forma, a pesar de sus múltiples esfuerzos, y que cuajó precisamente en 1909 y a espaldas del Madrid FC, aunque ese asunto se tratará en otro momento.

Otro de los temas que traían de cabeza al comerciante eran las formas que se practicaban en el foot-ball de la época, siendo él el que organizaba los torneos y el que recibía los palos por su recto comportamiento con respecto a la interpretación de las reglas del juego, llegando a suspender el campeonato local de este mismo año 1907 recibiendo las críticas de los presidentes de los otros cuatro clubs madrileños participantes, Athletic de Madrid, Moncloa, Excelsior e Iris. Al punto que cuando se reconsidera la cuestión y se decide disputar el torneo local para que el ganador pudiera disputar la Copa de España de este año 1907, solo se inscriben el Madrid y el Hispania (nuevo nombre que tenía el antiguo Excelsior), boicoteando el torneo el resto de los equipos. La eliminatoria a doble partido, la ganó el Madrid.

Para colmo de males, y la razón que definitivamente llevó a Don Carlos a abandonar el Madrid, y el fútbol en general, fue el enfrentamiento que tuvo lugar durante el Campeonato de España de este mismo año, con el Club Vizcaya. Ya antes de iniciarse la disputa de la Copa de España, el presidente del Athletic Club de Bilbao se queja de la desconsideración de don Carlos de no consensuar las bases del torneo. El Sr. Padrós para evitar ‘roces’ sale al paso de las declaraciones anunciando que este será el último año que organice el Madrid el campeonato encomendándolo para los siguientes a la futura Federación nacional que debía constituirse.

Se disputó el campeonato, y continuaron los problemas. En una reunión previa celebrada en la casa de Don Carlos Padrós a la que asisten los clubs participantes: Vizcaya, Vigo, Huelva, Madrid, y Hamilton de Salamanca, el Vizcaya pretende que se dispute por eliminatorias, y el Madrid y el resto de los equipos deciden que se dispute por sistema de liguilla, con lo que suponía en cuanto a fechas y el cansancio de los equipos al intentar disputar cuatro partidos en otros tantos días.

Precisamente tras la primera jornada, se deben suspender los partidos de la segunda jornada al día siguiente para que puedan descansar los jugadores. En el banquete que se celebra este día, se echa de menos la presencia de los equipos catalanes ausentes en el torneo, e incluso del equipo vasco que delega su asistencia en su presidente que asiste solo.

El Vizcaya protesta también porque considera que el Madrid tiene un calendario más asequible y además acusa a Padrós de aprobar la presencia del Vigo y el Hamilton de Salamanca que no estaban legalizados. Para dar fe de todo ello, se presenta con un notario en el partido final, que se ve obligado a jugar por imposición del jurado del torneo, dado que tras la disputa del calendario oficial se ha producido un empate entre el Madrid y el Vizcaya. El Vizcaya entiende que él es el ganador (por una mejor diferencia de goles), y el Madrid que hay que desempatar. Finalmente se juega el partido.

Así el Madrid, tras tres triunfos consecutivos (1905, 1906 y 1907, se adjudica en propiedad la Copa de España en juego, regalo del Rey Alfonso XIII.

Heraldo de Madrid de 31.3.1907 que refiere la clasificación del Campeonato de España de este año.

Heraldo de Madrid de 31.3.1907 que refiere la clasificación del Campeonato de España de este año.

Equipo del Madrid FC campeón de España de 1907. De pié Berraondo, J. Yarza, Alcalde, E. Normand, M. Yarza, Quirante. Agachados Parages, Prast, J. Giralt, Revuelto, A. Giralt.

Equipo del Madrid FC campeón de España de 1907. De pié Berraondo, J. Yarza, Alcalde, E. Normand, M. Yarza, Quirante. Agachados Parages, Prast, J. Giralt, Revuelto, A. Giralt.

Una jugada del partido final.

Una jugada del partido final.

Finalmente, tras la disputa del torneo, la directiva del Vizcaya publica una nota oficial en la que no reconoce al Madrid como campeón.

El Imparcial 13.4.1907 donde el Vizcaya comunica que no reconoce al Madrid como campeón de España.

El Imparcial 13.4.1907 donde el Vizcaya comunica que no reconoce al Madrid como campeón de España.

Y apenas unos días después, el Sr. Padrós dimite con carácter irrevocable. Sus desvelos por el progreso y mejora del foot-ball en Madrid y en España no fueron bien entendidos por diversos sectores de la sociedad futbolística, y dimite de la presidencia del Club, aunque aún organizará algunos torneos universitarios en los meses posteriores hasta abandonar definitivamente.

Centrará su actividad en la política y la agricultura. Como ser polifacético que era, se entretiene también con sus ‘hobbys’: los coches y la esgrima.

Ausente el prócer, Don Carlos, el Madrid se mantendrá activo, pero con grandes lagunas en su día a día, salvados en parte por los desvelos de jugadores como Berraondo, Prast, Ruete y otros que mantienen viva la llama merengue, pero sin el vigor y el compromiso con el que había llevado la nave blanca el distinguido comerciante. Incluso en el inicio de la temporada siguiente, 1907.08 la prensa especula con la desaparición de la sociedad.

Diario Universal, del 13 de octubre de 1907 donde se informa de la desorganización que padece el Madrid.

Diario Universal, del 13 de octubre de 1907 donde se informa de la desorganización que padece el Madrid.

El País, del 12 de ocubre de 1907 donde también se informa de la decadencia del fútbol en el Madrid, apuntando la posible disolución del Madrid FC.

El País, del 12 de ocubre de 1907 donde también se informa de la decadencia del fútbol en el Madrid, apuntando la posible disolución del Madrid FC.

No será así; apenas iniciado el año 1908, se reúne la junta general del Club eligiendo como nuevo presidente al militar Don Adolfo Meléndez que, con alguna laguna por su ausencia con motivo de la guerra de África, en la que estuvo presente durante largos periodos, se mantendrá en la dirección del Club hasta 1914. Y aunque el militar intentará declinar el compromiso de la presidencia en las sucesivas reelecciones, nadie de la sociedad se veía con fuerzas para asir la nave, y mantendrán a Meléndez contra su voluntad, y en la lejanía, como presidente del Club de manera oficial todos esos años, aunque en su ausencia tomaron notoriedad Berraondo, Vega de Seoane, Julián Ruete, Federico Revuelto y Pedro Parages ó Julio Chulilla que mantuvieron el Club vivo. En estos primeros años de este periodo, entre 1908 y 1912, como se ha dicho, la sociedad vivió momentos convulsos e incluso se insistía en su desaparición ó su fusión con la Real Sociedad de San Sebastián, por la vinculación de Berraondo o Vega de Seoane con el club vasco, aunque por suerte ni desapareció si se fusionó con ningún otro Club.

Diario Universal del 16 de enero de 1908 informando de la composición de la nueva junta directiva del Madrid, que presidirá Adolfo Meléndez.

Diario Universal del 16 de enero de 1908 informando de la composición de la nueva junta directiva del Madrid, que presidirá Adolfo Meléndez.

Para 1914 la elección como presidente de otro comerciante, Don Pedro Parages, antiguo jugador blanco, consiguió el equilibrio necesario para empezar a crecer como sociedad, aunque el personaje, ya desde 1912 había ejercido como presidente en la sombra, consiguiendo la construcción de un nuevo campo que le fue muy útil a la sociedad para despegar….

Unos años después, coincidiendo con la primera guerra mundial, Bernardo de Salazar apunta que hacia 1918, ante la ausencia de Parages, que estaba en Francia, Carlos Padrós se acercó a la sociedad, aunque este detalle no está suficientemente contrastado.

Don Carlos ya nunca volvió a estar presente en la vida de la sociedad, incluso cuando murió, en 1950, nadie del Club asistió al entierro, ni tampoco se manifestó en ningún sentido, lamentablemente. Don Santiago no lo creyó conveniente.

En estos periodos posteriores a su vinculación con el Madrid, ejerció de político liberal (se incorporó a la candidatura monárquica ya en 1910), siendo diputado por elección directa (se hablaba de que se había gastado 50.000 duros para salir diputado) por la circunscripción de Mataró. Durante 5 legislaturas (de 1911 a 1918) con plausibles aciertos. Le nombraron hijo adoptivo de Mataró en marzo de 1916. Tras los años dedicados al deporte, Carlos Padrós se centró en la promoción e innovación en la agricultura.

Sin embargo, para su nieta, Carmen Igual Padrós, el gran trauma de Don Carlos que nunca superó fue el compromiso del Presidente Usera en 1932, cuando se acercaron a su casa a recoger la Copa de España ganada en propiedad en el periodo 1905-08 (que reposaba en una vitrina de su casa en la calle Arenal) al coincidir la conquista de la primera Liga madridista, con la intención de inaugurar una sala de trofeos en la sede del Club. El Sr. Usera le prometió regalarle una réplica, que nunca llegó.

Confío que con esta información consigamos deshacer los dos errores que la historia de la Sociedad arrastra desde hace demasiado tiempo.

Referencias:

ABC del 17 de abril de 1907

ABC del 5.10.1962

Bahamonde, Angel. El Real Madrid en la historia de España. Taurus. Madrid 2002.

Diario Universal, del 13 de octubre de 1907

Diario Universal del 16 de enero de 1908

Heraldo de Madrid de 31.3.1907

El Debate de 24 de diciembre de 1917

El Imparcial 13.4.1907

El País, del 12 de ocubre de 1907

Heraldo del Sport, del 15 y 22 de marzo de 1902.

La Correspondencia de España del 13.4.1907

Leyendablanca.galeon.com pagina web consultada el 22.11.2018

Libro de oro del Real Madrid: Libro del cincuentenario editado por el Real Madrid. Ediciones Ares, Madrid 1952.

Marca, suplemento del cincuenta aniversario del Real Madrid. 30.marzo.1952.

Pasamontes, Juan Carlos. Todos los jefes de la casa blanca. De Julián Palacios a Florentino Pérez. Alhambra Editorial, Madrid 2003.

Real Madrid: 100 años de leyenda 1902-2002. Libro oficial del centenario editado por el Real Madrid. Editorial Everest 2002. 2 tomos

Salazar, Bernardo de: Cien años del Real Madrid. Editorial As, 12 tomos. Editorial As, Madrid 2002

Un veterano. 40 años de historia del Real Madrid. Ediciones Alonso Madrid 1940.

Wiseman, Jeff. ‘la vida de Arthur Johnson’. Inmadrid, revista digital, mayo y junio de 2012.

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