El sábado 15 de abril de 1989 en el estadio de Hillsborough, en Sheffield (Inglaterra) fallecieron 96 personas aplastadas contra las vallas del estadio a causa de una avalancha. El suceso tuvo lugar durante el partido de fútbol entre el Liverpool y el Nottingham Forest. Correspondía a las semifinales de la Copa de Inglaterra, todos los fallecidos eran seguidores del Liverpool.
Esta tragedia se produjo cuatro años después de la de Heysel provocada por aficionados del Liverpool y provocó grandes cambios legislativos sobre la seguridad en los estadios de fútbol británicos.






