En el día de hoy se han cumplido cinco años sin nuestro maestro Félix Martialay. Entonces no encontramos palabras para explicar ni nuestro dolor ni lo que había significado para los miembros de CIHEFE el magisterio y la amistad de don Félix. Hoy cinco cinco años después tendríamos las mismas dificultades, y por ello solo podemos suscribir íntegramente lo que dijimos en el número extraordinario de los Cuadernos de Fútbol dedicado a glosar su figura.
Nuestros esfuerzos por honrar la figura de Félix Martialay han motivado las tres ediciones del foro que lleva su nombre y la publicación de la anunciada biblioteca Martialay. Pero somos conscientes de que cualquiera de nuestros esfuerzos tendrá solo significado simbólico comparado con la ingente obra y todo lo que le debemos.
Hoy todos hemos tenido en nuestro recuerdo a nuestro presidente de honor, y basten estas mínimas líneas como testimonio de nuestro permanente agradecimiento.






