RESUMEN:

Francisco Eguía Iturrateabásolo es, sorprendentemente, un absoluto desconocido. Incluso para el club al que dedicó tantos años de carreras por la banda izquierda de Lasesarre. Tan desconocido que en las diferentes biografías que pueda haber del longevo extremo, se le confunde muy a menudo con otro Eguía. En este caso, con Alfredo “Pochito” Eguía con

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Francisco Eguía. El desconocido internacional de Tercera

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Francisco Eguía Iturrateabásolo es, sorprendentemente, un absoluto desconocido. Incluso para el club al que dedicó tantos años de carreras por la banda izquierda de Lasesarre. Tan desconocido que en las diferentes biografías que pueda haber del longevo extremo, se le confunde muy a menudo con otro Eguía. En este caso, con Alfredo “Pochito” Eguía con quien coincidió en época, y con el que se cruzó en algún que otro encuentro pero que no tuvo, ni de lejos, la larga carrera de su coetáneo.

Alfredo Eguía Zubarán (o Zobarán), conocido como “Pochito” nació en Bilbao, el 26 de febrero de 1906, y tras un par de temporadas en las que se prodigó como delantero centro en el equipo de reservas del Athletic Club, pudo debutar con los mayores en el Campeonato Regional de Vizcaya el 11 de octubre de 1925 ante el Sestao Sport anotando el primer gol del partido en el minuto 17. Eso sí, ocupando el puesto de interior derecha que para eso tenía por delante a Suárez. La recuperación de Laca y los 18 goles de Suárez en el torneo llevaron a Pochito a acabar la temporada en el equipo suplente, situación que se repetiría en la temporada siguiente. Así pues Alfredo Eguía terminaría su etapa en el Athletic al acabar esta campaña habiendo jugado 13 partidos oficiales (9 partidos de Campeonato Regional y 4 partidos de Campeonato de España) y habiendo anotado 7 goles (6 en Campeonato Regional y 1 gol en Campeonato de España)

En abril de 1927 se inscribe en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago de Compostela y el Celta no pierde la oportunidad de llevarlo a sus filas en octubre de ese mismo año, donde al igual que en el Athletic no goza de una titularidad absoluta pero, vuelve a dar muestra de facilidad goleadora: 14 goles en Campeonato Regional en 14 partidos, 4 goles en Campeonato de España en 4 partidos, 3 partidos en Segunda División y 2 goles en 2 partidos de Promoción a lo largo de dos temporadas con los celestes; en total: 20 goles en 23 partidos oficiales.

Su trayectoria siguió en el vecino gallego, el Deportivo de la Coruña, donde la experiencia no fue mucho mejor ya que apenas jugó 12 partidos oficiales (5 en Campeonato Regional, 6 en Segunda y 1 partido de Campeonato de España) con 5 goles anotados (3 en Campeonato Regional y 2 en Segunda División). Aun así, el Real Madrid se fija en él y le ofrece un contrato profesional (el primero de su carrera) de 500 pesetas mensuales.

Eso sí, no es que tenga ocasión de demostrar su valía tampoco en la capital, ya que solo juega dos partidos de Primera en los que se muestra muy desacertado y, al final de la temporada 1930-31 deja de pertenecer al club madrileño.

Finalizada la temporada citada, Alfredo Eguía vuelve al Athletic de sus inicios donde nos consta su presencia en partidos del equipo suplente pero perdemos su pista hasta averiguar que fallece en Argentina, en agosto de 1982.

Francisco Eguía Iturrateabásolo, natural de Sestao, era hijo de Antonio y Ana, y el hermano pequeño de Rosalía nacido el 2 de abril de 1907, debutó, de manera oficial, con el Baracaldo, en San Mamés, el 28 de octubre de 1923 en partido de Campeonato Regional.

Suya hizo la banda izquierda del ataque gualdinegro durante diecisiete años, sobre todo con participaciones en el Campeonato Regional de Vizcaya en el que el Baracaldo encontraba duros oponentes de cara a clasificarse para el Campeonato de España, a pesar de contar con jugadores importantes en el panorama futbolístico como Travieso y Prats, por poner un ejemplo.

Fue asentándose como titular y, en su tercera temporada, tuvo ocasión de encontrarse con el otro Eguía de nuestra narración, Alfredo, el 22 de noviembre de 1925 en partido jugado en Lasesarre entre Baracaldo y Athletic Club, partido que acabó con victoria bilbaína y gol de Alfredo a los 8 minutos.

Francisco Eguía en 1924. Revista “As”, 28 de noviembre de 1932.

Tendrían opción de enfrentarse una vez más, el 20 de febrero de 1927, en el mismo escenario, con nueva victoria visitante y otro gol de Alfredo, que volvió a estrenar el marcador. Era época en que visitar Lasesarre era muy complicado para cualquier visitante, sin duda alguna, el Baracaldo ejercía de juez de la competición.

A punto estuvieron de proclamarse subcampeones regionales en la campaña 27-28, pero sucumbieron en partido de desempate ante el Alavés, y a partir de ahí, el equipo pasa a una fase de intrascendencia. Durante tres temporadas, el Baracaldo pelea por no descender de categoría en el torneo regional, por lo que su presencia en el Campeonato de España aún tendrá que esperar.

Por su parte, Eguía se va convirtiendo en institución pese a su juventud. Al acabar el torneo regional vizcaíno lleva a sus espaldas: 80 partidos de competición regional (añadiendo las promociones) y 18 goles con la camiseta del Baracaldo. Acaba de cumplir los 24 años y ya ha cumplido una temporada en Segunda División (grupo B) y dos temporadas en Tercera (con un total de 46 partidos jugados y 11 goles anotados) en las que se ha quedado a un paso de ascender a la categoría de plata del futbol nacional en ambas campañas, concretamente el 9 de abril de 1931, el Baracaldo ha quedado apeado de la final de ascenso a Segunda tras caer en el partido de desempate ante el Celta por 3-2.

La Convocatoria Internacional.

El 24 de agosto de 1930, “El Telegrama del Rif”, diario melillense, se hacía eco de la intención de que la selección española de futbol jugara un partido en el mes de abril de 1931 ante la selección italiana, ya concretaba que el campo elegido iba a ser San Mamés. Dos días después, “La Libertad” de Madrid no era tan categórica con respecto a la población en que se celebraría el partido.

Mes y medio después, concretamente el 19 de octubre, “El Telegrama del Rif” volvía a dar noticias del partido ante Italia, asegurando que se jugaría el día 12 de abril, bien en Madrid, bien en Bilbao. Lo mismo aseguraba el tinerfeño “El Progreso” afirmando que los italianos se enfrentarían a Portugal el domingo 19. Incluso “El Cantábrico”, el día 1 de noviembre, saca una lista de partidos internacionales con las fechas en el que se puede leer: “12 de abril, en Bilbao. España – Italia”.

Pero, el 1 de marzo, a tan solo 6 semanas de disputarse el encuentro, “La Libertad” se hace eco de la petición de la Federación española de cambiar las fechas de los encuentros entre portugueses e italianos y de estos ante los propios españoles, debido a las elecciones municipales del 12 de abril y que cambiarían radicalmente la historia de la sociedad española.

Así pues, con la nueva fecha confirmada (19 de abril de 1931), los preparativos para el partido comienzan tras la finalización del torneo liguero el 5 de abril, aunque José María Mateos, seleccionado nacional ya había dado el equipo inicial el día 3: Zamora, Ciriaco, Quincoces, Martí, Marculeta, Roberto, Lafuente, Luis Regueiro, Bata, Chirri, Gorostiza. Un jugador del Madrid, dos del Alavés, uno del Real Unión de Irún, uno del Barcelona, uno de la Real Sociedad y cinco del Athletic Club. Se jugaba en el norte de la península y el futbol vasco avasallaba en el once inicial.

Estos jugadores se reunieron en Bilbao, el día 8, con tal de entrenar y conjuntarse de cara al encuentro frente a los italianos, apuntando “La Libertad” que el seleccionador español “no ha designado todavía los reservas del equipo nacional”. Hasta que este mismo periódico el mismo día 19 refleja la lista de suplentes de la siguiente manera: “Para las substituciones, y como suplentes, España tiene los jugadores Blasco, portero; Castellanos, defensa; Muguerza y Zubiaurre (en realidad, era Cilaurren), medios y Agaragorri (quieren decir Iraragorri) y Eguía, este último del Baracaldo”.

Así pues en la convocatoria entraba por primera vez, un jugador de la tercera categoría del futbol nacional: lo que en aquella época era la Tercera División, la que entre 1977 y 2021 fue la Segunda División B y lo que hoy en día es nombrado Primera División RFEF. Y el honor correspondió a Francisco Eguía.

Detalle de “La Libertad” de Madrid, 19 de abril de 1931.

Como era normal, en aquellos tiempos, no hubo mucha opción de que Eguía entrara en el terreno de juego, aunque hubo un cambio por parte española al tener que salir Luis Regueiro del terreno de juego y entrar Iraragorri en su lugar en el minuto 17.

Francisco Eguía continuó su carrera en el Baracaldo hasta 1940, en que debutó en Segunda División, jugando dos partidos, cuando estaba a punto de cumplir 34 años después de haber logrado debutar en el Campeonato de España en la temporada 1932/33 y llegar a semifinales en el Torneo Nacional de 1939, después tan discretamente como había transcurrido su carrera dejamos de saber de él y dejó la práctica del futbol tras 209 partidos oficiales y 48 goles con la camiseta del Baracaldo…..y una suplencia en el banquillo de la selección española.

FUENTES:

Prensa:

“La Libertad” (Madrid)

“El Telegrama del Rif” (Melilla)

“As” (Madrid)

“La Gaceta del Norte” (Bilbao)

“Gran Sport” (Madrid)

Bibliografía:

Bravo Mayor, Luis Javier y Olmos Micó, José Vicente: Campeonatos Regionales Vascos (1913-1940)

CIHEFE: Anuarios Históricos 1930-1931, 1931-1932, 1932-1933, 1933-1934, 1934-1935, 1935-1936; 1939-1940

Otros:

Censo electoral de Vizcaya 1931

http://www.yojugueenelcelta.com/2010/11/francisco-eguia.html

Como en todo lo que se publica bajo mi firma, mi más profundo agradecimiento por su colaboración y estímulo a Luis Javier Bravo Mayor.

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