RESUMEN:

Resumen: el 2 de diciembre de 1922 tuvo lugar la fundación del Constancia Foot-Ball Club en la localidad de Inca (Mallorca, Islas Baleares). Hace mucho tiempo que la entidad es más que un club de fútbol, símbolo deportivo y social de la Part Forana[1] de Mallorca. Por eso, es necesario mostrar una panorámica general especialmente

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Los 100 años del Constancia de Inca

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Resumen: el 2 de diciembre de 1922 tuvo lugar la fundación del Constancia Foot-Ball Club en la localidad de Inca (Mallorca, Islas Baleares). Hace mucho tiempo que la entidad es más que un club de fútbol, símbolo deportivo y social de la Part Forana[1] de Mallorca. Por eso, es necesario mostrar una panorámica general especialmente centrada en sus primeros años que ayude a entender el origen y significado de esta sociedad deportiva, referente deportivo y social de Mallorca.

Escudo del Constancia FC (Llibre d’or del futbol català, 1928)

Introducción

El Club Esportiu Constancia es una entidad futbolística de la ciudad de Inca (Mallorca) desde hace cien años y hace mucho que ultrapasó el ámbito estrictamente deportivo para ser un referente en el plano social, histórico y cultural. Un patrimonio sociológico que ha pervivido a través de generaciones y que es necesario valorar desde sus inicios para entender los motivos que lo originaron con perspectiva suficiente, más allá de la afición al deporte del balón.

En una hipotética clasificación histórica del fútbol balear el club inquense se encontraría en una destacada segunda posición, solo por detrás del RCD Mallorca (30 temporadas en Primera División). Los de Inca han disputado 11 temporadas en Segunda División, por delante del CD Atlético Baleares (4) y la UD Ibiza (2), siendo todos ellos los cuatro únicos clubes de las Islas Baleares que han estado presentes en las dos principales categorías del fútbol nacional.

Además es uno de los clubes más antiguos de Mallorca, tal como puede verse en la siguiente tabla. Mediante el cruce de datos contrastables (especialmente menciones en la prensa, revistas, anuarios y otros medios escritos, así como datos del Gobierno Civil) y tomando como referencia la existencia de actividad deportiva y/o institucional ininterrumpida, sea cual fuere su naturaleza jurídica, podemos constatar fehacientemente que estamos hablando del tercer club más veterano de Mallorca y su origen se remonta a los primeros años de implantación del deporte de la pelota en la mayor de las Baleares.

N.º Nombre Fundación N.º FFIB Observaciones
1 RCD Mallorca 1916 1019 Inscripción Gobierno Civil, 5/3/1916. Nombre original, Real Sociedad Alfonso XIII FC. Desde 1931, CD Mallorca. Desde 1949, RCD Mallorca.
2 CD Atlético Baleares 1920 1002 Inscripción Gobierno Civil, 13/12/1922. Nombre original, Baleares FC. Fusión por absorción del Athletic FC en 1942.
3 CE Constància 1922 1004 Inscripción Gobierno Civil, 19/6/1929. Nombre original, Constancia FC.
4 UD Poblense 1922 (1) 1013 Fundación en 1935. Posible continuidad con Rapid Sport Club (1922-33)
5 CE Manacor 1923 (2) 1009 Activo desde 1938. Posible continuidad con FC Manacor (1923-34) y Racing de Manacor (1934-36)
6 CD Binissalem 1932 (3) 1001 Inicialmente, CD Binissalem. Luego Club Azul (1940-44) y fusión con el CD Nacional (Inca) en 1944. Nombre actual desde 1945.
7 CD España 1932 1026 Nombre original, CD Lluchmayor. Fusión con el CD España en 1939.
8 CD Murense 1941 1041 Club actual
9 CE Felanitx 1943 1023 Club actual
10 CF Sóller 1954 1021 Club actual

Tabla 1. Sociedades futbolísticas más antiguas de Mallorca

(1) y (2) Antigüedad pendiente de confirmación por historiadores locales.

(3) Suele darse como fecha de nacimiento el año 1914. Ese año se fundó el Ibèric FC, que tuvo una actividad irregular hasta 1922; en cualquier caso, desapareció completamente en 1928.

Resulta curioso comprobar como el número de club otorgado por el ente federativo balear no guarda relación alguna con la antigüedad de los clubes. A día de hoy ha sido imposible encontrar la lógica aplicada a la numeración actual. Un factor a tener en cuenta sería que el número atribuido a un club extinto fue reasignado a otro de nueva creación en función de factores comunes como la localidad común, mismos dirigentes o pago de las deudas de la entidad extinta, con el objetivo de lograr una antigüedad federativa mayor.

Marco histórico

Los primeros equipos organizados en Mallorca se remontan a finales de 1902. Nace entonces el Club España, equipo vinculado al Círculo Ciclista, y a mediados de 1903 el Veloz Sport Balear, ligado a la entidad homónima. Ambos nacen como secciones vinculadas a entidades ciclistas, entonces el principal deporte de la isla, y el segundo llegaría a ser el más potente de aquellos años.[2]

Club España (Palma) y Club Barcelonés (Los Deportes, 18 de enero de 1903)

En estos primeros años el fútbol mallorquín fue un fenómeno primordialmente urbano, reducido a la ciudad de Palma y con algunas manifestaciones en el resto de la isla, en general de poca trascendencia. Así, durante los siguientes 20 años fue un fenómeno irregular, con altos y bajos constantes, que impidieron su consolidación como el hecho social relevante que es hoy.

A grandes rasgos los factores fueron los siguientes:

– Practicantes de clase social media y alta, segmentos sociales demasiado escasos poblacionalmente para ser significativos, quedando las clases populares inicialmente al margen. Esto lo estigmatizó como deporte elitista y todavía tuvieron que pasar unos años para deshacerse de esa etiqueta.

– La irregularidad de los primeros jugadores. El deporte careció inicialmente de preparación específica, organización, terrenos de juego reglamentarios y ambición competitiva. Era una distracción vinculada al ocio, supeditada a las apetencias cambiantes de los practicantes según gustos y modas.

Sección de fútbol del Veloz Sport Balear (Los Deportes, 28 de febrero de 1909)

– Nacimiento tardío de un organismo federativo. Mientras en la península surgían federaciones territoriales en las décadas de 1900 y 1910 que dieron una mínima estabilidad a este deporte, en Baleares esto no sucede hasta 1923 y además supeditado a otra federación territorial. De hecho, fue uno de los últimos territorios en tener una federación propia (1926).

– El deporte de masas en Mallorca surge en torno del ciclismo, especialmente en la modalidad de pista, el cual aglutina las primeras preferencias populares. De hecho, los primeros futbolistas jugaron en el espacio central de los velódromos ya existentes en Palma. Además, el deporte de masas era un fenómeno todavía reciente y escaso para dar cabida a varios deportes a la vez.

Todo ello hizo que el fútbol balear, en comparación con el del resto del Estado, arrastrase cierto retraso estructural que le hizo despegar con unos veinte años de retraso. Así, la primera sociedad futbolística estable no se creó hasta 1916: la Real Sociedad Alfonso XIII FC (actual Real Club Deportivo Mallorca), en un momento en el que ya había diversos campeonatos territoriales organizados por las respectivas federaciones territoriales en España. Y su fundación tampoco supuso un empuje decisivo, dado que la competición federada no llegaría hasta 1923.

Real Sociedad Alfonso XIII FC (Baleares, 7 de abril de 1917)

El caso de Inca. El precedente del Centro Instructivo (1910)

Centrándonos en la ciudad de Inca, a finales del siglo XIX la ciudad ya gozaba de un movimiento asociativo importante que proporcionaba servicios, defendía intereses o proporcionaba un recreo organizado. Todo ello, además, facilitaba canales de comunicación entre sus asociados y para conocer las últimas novedades en su ámbito. Uno de ellos fue el fenómeno deportivo.

En marzo de 1910 tenemos noticias del primer equipo fundado en la ciudad: el Foot-Ball Club Inca, sección deportiva del Centro Instructivo, popular sociedad recreativa del lugar. El 23 de marzo inauguró su terreno de juego jugando contra el Veloz Sport Balear, entonces el equipo más potente de Mallorca, con resultado claro para los visitantes (1–4).

Un mes después, en abril, el nuevo equipo anunció la organización de un torneo. Algo bastante atrevido, dada la falta de tradición futbolística en Inca y la ausencia casi absoluta de competiciones en aquellos años en Mallorca. Pese a todo, el torneo logró reunir a cinco equipos: Hispania, Mallorquín, Palma y Veloz Sport Balear, además del FC Inca como organizador. Fue conocido como Torneo Centro Instructivo de Inca y fue la tercera competición organizada en Mallorca después del Campeonato de Mallorca (1904) y el Campeonato de Baleares (1908–09), que pese a su denominación de “campeonatos” nunca fueron oficiales, dada la inexistencia de un ente federativo. Así pues, el torneo del Centro Instructivo está a la misma altura del resto de torneos de dicha época prefederada.

Torneo Organizador Año Campeón Subcampeón
Campeonato de Mallorca (*) Veloz Sport Balear 1904 Veloz Sport Balear FC Balear
Campeonato de Baleares Veloz Sport Balear 1908-09 Club Mahonés Veloz Sport Balear
Torneo Centro Instructivo (*) Centro Instructivo 1910 Veloz Sport Balear FC Inca
Campeonato de Mallorca (*) Veloz Sport Balear 1913 Veloz Sport Balear Palmesano FC
Campeonato de Baleares (*) Veloz Sport Balear 1915-16 Veloz Sport Balear Mahón FC
Campeonato de Mallorca (*) RS Alfonso XIII FC 1917 Alfonso XIII Alfonso XIII (reserva)
Campeonato de Baleares RS Alfonso XIII FC 1919 Alfonso XIII Mahón FC

Tabla 2. Torneos de fútbol celebrados en Mallorca, etapa prefederada.

(*) No finalizados por causas diversas. Las posiciones se corresponden a la clasificación del momento

El torneo no se jugó en el campo del Centro Instructivo recientemente inaugurado, sino en la entrepista del Velódromo de Tirador de Palma, propiedad del Veloz Sport Balear. Tal vez se acordó así porque todos los contendientes, salvo el organizador, eran de Palma. O tal vez porque hubo algún problema con el campo inquense, recién inaugurado pero del que no se volvería a hablar.

El torneo debía tener lugar entre mayo y junio, con un total de 10 partidos. Pronto quedó patente que los favoritos eran el Veloz y el mismo FC Inca, y el choque que los enfrentó fue decisivo. Este terminó con polémica, protestas y tensiones recíprocas que no fueron resueltas y al poco tiempo desapareció cualquier mención al torneo. Quizá fue cancelado por los organizadores, o los propietarios del campo retiraron su velódromo para competir. En todo caso, los hechos fueron de tal trascendencia que el equipo inquense fue disuelto y la sección deportiva desapareció completamente. Así desaparecía cualquier actividad futbolística en la ciudad durante diez años, pues nadie tomó el relevo.

Velódromo de Tirador (Palma). Partido entre el Veloz Sport Balear y el Athletic FC de Sabadell, 7 u 8 de diciembre de 1913

El caso, además, ejemplifica las iniciativas deportivas de aquellos años, caracterizadas por un gran entusiasmo inicial y desaparición ante cualquier obstáculo o incidente, lo cual impidió la consolidación de un proyecto futbolístico coordinado en Baleares durante casi veinte años, si exceptuamos la RS Alfonso XIII FC a partir de 1916.

El auge futbolístico de 1920

Hacia 1920 el fútbol mallorquín aún seguía presidido por altibajos constantes y reducido casi en exclusiva a Palma; pero había evolucionado lo suficiente como para dar un salto cualitativo. A partir de entonces empezaron a surgir conjuntos más estables; partidos y pequeños torneos se multiplicaban, extendiéndose además por toda Mallorca. En aquellos momentos los principales conjuntos aún no eran clubes sino secciones deportivas surgidas en entidades con otras finalidades, fuesen deportivas o no.

Pero algo había cambiado de fondo: el fútbol ya no era patrimonio de colectivos privilegiados para su asueto. Paulatinamente penetraba en todos los estratos sociales y se practicaba en las escuelas como parte del recreo infantil y en las clases de educación física, lo cual suponía cierto conocimiento y planificación. Sin embargo, seguía muy por debajo del principal deporte local: el ciclismo, y aún no existía como espectáculo deportivo, fenómeno de masas y competición organizada, tal como ya sucedía en el resto del país.

Fundación del Inquense y del Constancia

El auge futbolístico, que se extendía por toda Mallorca, también llegó a Inca. Diez años después de la efímera experiencia del FC Inca, aparecieron dos equipos en la ciudad. El 28 de julio de 1921 nacía el Foot-Ball Club Inquense, vinculado al Centro Instructivo antes mencionado y, por tanto, teórico continuador del equipo surgido en 1910. El 29 de julio del mismo año inauguraba su campo en Son Vich con un partido contra el Montepío del Arrabal de Santa Catalina (Palma), ganado por los visitantes (1–3).

Un año y medio después, el 2 de diciembre de 1922, nacía nuestro protagonista. Nacía otra sección de fútbol en la Sociedad de Socorros Mutuos La Constancia, sociedad mutual de carácter obrero nacida en 1886, con sede en la Calle Mayor de la población y que llegó a ser una de las más importantes en el plano social y asistencial durante décadas.

Reglamento de la Sociedad de Socorros Mutuos La Constancia (Amengual y Muntaner, 1900)

Curiosamente, años después el Centro Instructivo y La Constancia unieron fuerzas años después para formar una sola entidad, La Constancia-Centro Instructivo. Dicha sociedad desaparecería definitivamente el 13 de abril de 1989, cuando los tiempos eran muy distintos y las mutualidades de socorros mutuos habían perdido su razón de ser.

Retornando al fútbol, el 26 de diciembre de 1922 la sección de fútbol de La Constancia (en adelante, Constancia) jugaba su primer partido en el campo del FC Inquense, que ya tenía un año y medio de vida y teóricamente mayor experiencia en estas lides. Sin embargo, el resultado fue esperanzador para los recién llegados, y el Constancia se impuso por 0–2.

Sin embargo, los inicios del nuevo equipo no fueron halagüeños porque sus resultados no animaban al optimismo: el 18 febrero de 1923 inauguró su campo en Santo Domingo, contra el Isleño FC de Alaró (derrota por 0–2); el 2 de abril recibió al potente Alfonso XIII FC (derrota por 0–1); en mayo, nuevo derbi local contra el FC Inquense (derrota por 1–3), y el 3 de junio recibió al Baleares FC (derrota por 0–3).

Pero a diferencia de lo ocurrido con el efímero equipo del Centro Instructivo de 1910, el Constancia no se abandonó ante las primeras dificultades y sobrevivió, perseverando hasta que los resultados llegaron. El 28 julio de 1924 se jugó un nuevo derbi entre el FC Inquense y el Constancia, sonriendo esta vez la victoria a los constanciers (4-2). En cambio, el Inquense sí cayó en los vicios mencionados y manifestó los mismos problemas de sus antecesores de 1910: al verse gradualmente superado por su rival local, a finales de ese año el equipo se disolvió y sus jugadores pasaron a fortalecer la plantilla del Constancia. De esta manera, la posibilidad de mantener un derbi local se disipó pronto, con todas las emociones que ello conlleva; a cambio, el equipo resultante salió fortalecido social y deportivamente. A partir de entonces, como principal equipo de la ciudad, su ascenso fue imparable.[3]

Una de las primeras formaciones del Constancia (Baleares Deportiva, 27 de febrero de 1923)

Primeros años del Constancia en la competición federada

Mientras tanto, el fútbol balear avanzaba con velocidad de crucero hacia su plena organización. Así, el 4 de noviembre de 1923 se constituía en Palma el Comité Provincial Balear, organismo vinculado a la Federación Catalana de Fútbol, que organizó el primer campeonato oficial para la temporada 1923-24, dividido en dos grupos: Mallorca y Menorca (Ibiza y Formentera, con una estructura mucho más endeble, se incorporarían más adelante). En Mallorca la competición oficial contó con solamente cuatro equipos: RS Alfonso XIII FC, Baleares FC, Regional FC y Unión Protectora Mercantil (conocido como UPM), en una sola categoría y con equipos únicamente de Palma; pero ya se habían puesto las bases para la nueva competición. Al fin, Baleares tendría campeonato oficial.

Para la segunda temporada oficial, la 1924-25, el Comité Provincial Balear amplió la competición en Mallorca de 4 a 21 equipos, distribuidos en primera categoría (grupo único) y segunda categoría (tres grupos de ámbito geográfico). Además, la primera categoría, que había perdido a uno de sus integrantes originales (la UPM había desaparecido) se amplió a cinco equipos con la incorporación de dos nuevos integrantes: el FC Manacor… y el Constancia, que ingresaron directamente, sin disputarse promoción alguna. En este hecho parece claro que el Comité quiso convertir la primera categoría en una competición de carácter insular incorporando dos equipos de la Part Forana de Mallorca, para fortalecer la propagación del fútbol por toda la isla y fomentar rivalidades interregionales al más alto nivel, más allá de la capital palmesana.

Formación del Constancia (Sport Balear, 15 de noviembre de 1924)

Que el Constancia fuera el equipo elegido de la ciudad de Inca en lugar del FC Inquense muestra el potencial que a mediados de 1924 ya había alcanzado el equipo constancier en apenas año y medio de existencia. Su valoración como equipo con suficiente entidad para competir contra clubes de Palma, mucho más fuertes y experimentados, da una medida del potencial que se le vislumbraba, aparte de la voluntad patente de expandir la competición más allá de Palma. En cambio, el FC Inquense fue ubicado en la segunda categoría y en cierto modo fue la puntilla a su existencia, puesto que desapareció a principios de la temporada 1924-25 sin haber llegado siquiera a debutar.

A pesar de todo, el debut del Constancia no fue bueno y perdieron todos los partidos disputados en aquella temporada. Sin embargo, tuvieron la fortuna de que la primara categoría fue ampliada de nuevo para la temporada 1925-26, lo cual evitó su descenso. No volverían a sufrir por no descender.

En temporadas posteriores su potencial se fue incrementando, convirtiéndose en un habitual de la primera categoría del campeonato de Mallorca y gradualmente se coló en los primeros puestos hasta presentar su candidatura al triunfo final, como así sería pocos años después.

Formación del Constancia (Sport Balear, 15 de agosto de 1925)

Paralelamente, el equipo traspasaba fronteras y se convirtió en uno de los referentes deportivos de la isla. En primer lugar, en calidad de equipo de fútbol más destacado de la Part Forana mallorquina frente a los equipos palmesanos, especialmente los ya mencionados RS Alfonso XIII FC y Baleares FC. Y en segundo lugar, emergió como referente deportivo de raíces marcadamente populares y trabajadoras, de acuerdo con la esencia de la sociedad de socorros mutuos que lo había creado, en contraposición al club más potente de la isla: la RS Alfonso XIII FC, nacido y financiado desde sus inicios por los sectores social y económicamente más poderosos de la isla. En este último caso, con el Baleares FC las sinergias eran mayores, dada la extracción social humilde y trabajadora común a sendas entidades.

Por tanto, el Constancia tiene que ser observado desde sus orígenes como una entidad que traspasó la mera representatividad de una sociedad de socorros mutuos de Inca. Se convirtió en símbolo de toda la Part Forana de Mallorca y se proyectó más allá del deporte hasta convertirse en un símbolo social, de clase y de pensamiento.

Conversión en sociedad deportiva

El Constancia nació en 1922 como una más de las múltiples secciones deportivas surgidas en entidades de toda índole. A mediados de los años 20 todas ellas habían desaparecido o habían sido refundadas como clubes de fútbol. La competición federada favoreció este proceso, habida cuenta de que uno de los requisitos para poder participar era estar inscritos en el Registro de Asociaciones, tener estatutos y junta directiva propia. Sin embargo, el Constancia mantuvo su naturaleza jurídica mucho más allá que el resto, siendo en este aspecto algo excepcional.

No fue hasta el 19 de junio de 1929 que el Gobierno Civil de las Islas Baleares aprobó los estatutos y reglamento del Constancia Foot-ball Club, ya como club deportivo de pleno derecho y plenamente independiente de la Sociedad de Socorros Mutuos La Constancia que lo había auspiciado siete años antes. La sección deportiva desaparecía para dar paso al club de fútbol; eso sí, desde un punto de vista estrictamente legal, pues la continuidad deportiva entre ambos estados jurídicos fue total.

Constitución de la Federación Balear de Fútbol, 1926 (Registro de Asociaciones del Gobierno Civil, Arxiu del Regne de Mallorca)

Ya llegados a la década de los años 30 la progresión del Constancia FC continuó siendo imparable. Consolidado como principal símbolo futbolístico de la isla en contraposición al poder deportivo de la capital, los logros deportivos no tardaron en llegar. Así, el Constancia FC se proclamó campeón del Campeonato de Mallorca en las temporadas 1932-33, 1933-34 y 1934-35, superando al CD Mallorca, hasta entonces ganador casi perpetuo. Esto le dio derecho a participar en la Copa de España (actual Copa del Rey) en calidad de campeón territorial (aunque no superó la primera ronda en ninguna ocasión), destacando con luz propia la eliminatoria contra el FC Barcelona en marzo de 1934 (0–1 en Inca y 2–0 en Barcelona). También se proclamó campeón de Baleares (competición dirimida entre los campeones de Menorca y Mallorca) en una ocasión, en 1935.

Guerra Civil

Llegados a este punto es imprescindible abordar el periodo de la Guerra Civil, donde queda pendiente llevar a cabo un estudio exhaustivo de las vicisitudes vividas por el club. Y no solo por la institución en sí, sino por sus protagonistas, dado el carácter comprometido ideológicamente de muchos de los aficionados, dirigentes y jugadores del Constancia.

Dado que el alzamiento militar triunfó desde el principio de la contienda en Mallorca, el Constancia FC fue una entidad especialmente castigada por las nuevas autoridades, dado el carácter obrero e izquierdista de muchos de sus integrantes. Según investigaciones recientes, el Constancia FC fue uno de los clubes más represaliados de España por este motivo, aunque como hemos dicho todavía falta mucho por investigar, pues hasta fechas recientes fue una etapa totalmente descuidada por la historiografía local e incluso por la propia institución.

Hoy sabemos que, al menos, hasta cuatro jugadores fueron brutalmente asesinados durante la guerra. Por un lado, los hermanos Josep, Emili y Antoni Sancho Jorques, originarios de Moixent (Comunidad Valenciana) y trabajadores de la potente industria zapatera de la ciudad. Poco después del golpe de estado fueron enviados a la cárcel de Santo Domingo de la ciudad, después trasladados a la cárcel de Can Mir (Palma) y finalmente fusilados el 12 de marzo de 1937 en las tapias del cementerio de Porreres, uno de los puntos habituales de ejecuciones sumarias e indiscriminadas durante aquel periodo. Su memoria fue reconocida públicamente hace relativamente poco, con el descubrimiento en Inca de una placa conmemorativa, el 23 de febrero de 2019.

Los hermanos Sancho Jorques, jugadores asesinados durante la Guerra Civil (archivo Antoni Janer Torrens)

Además, un cuarto jugador del equipo también fue asesinado: Melcior Gornés, zapatero originario de Ciutadella (Menorca). Fue asesinado en El Arenal (Llucmajor), en medio de la calle, a garrotazos. Su hermana, Maria Gornés, afiliada a las Juventudes Socialistas Unificadas de Mallorca, fue condenada a treinta años de cárcel; pero pudo salvar la vida.

En cuanto a sus dirigentes, al menos tres de ellos fueron represaliados.

Miquel Pujadas Estrany, uno de los fundadores del club y primer alcalde de Inca durante la Segunda República, entre 1931 y 1933. En octubre de 1936 fue encarcelado en Santo Domingo y después puesto en libertad vigilada. Tal vez salvó la vida debido a su avanzada edad; pero murió poco después en 1937, a los 67 años.

Miquel Beltran Planas, quien fuera el primer presidente del club. Como Pujadas fue alcalde de Inca durante unos meses, en 1933. Fue fusilado en el Muro de la Memoria del cementerio de Palma, el 24 de febrero de 1937, junto con el alcalde de Palma Emili Darder; el diputado Alexandre Jaume y el empresario Antoni Maria Ques. Su hermano Bernat Beltran también fue fusilado en el cementerio de Porreres.

Marc Ferragut Fluxà, el primer entrenador del equipo. Fue industrial zapatero y concejal de Cultura en el ayuntamiento entre 1931 y 1936, por tanto compartió responsabilidades políticas con los anteriores. Inicialmente se salvó de cualquier represalia, ya que al estallar la guerra se encontraba en la península. Una vez retornado a Mallorca al acabar la guerra fue encarcelado y sometido a un consejo de guerra, pero pudo salir en libertad vigilada. Posteriormente fue conocido por construir el Auditorium de Palma, inaugurado en 1969.

En total, una veintena de ciudadanos de Inca fueron asesinados durante la Guerra Civil y otros muchos más represaliados. Hoy todos ellos han sido honrados en el Monumento del Silencio, en el centro de la ciudad; pero todavía falta que el mismo Constancia presente un relato completo de su devenir histórico, incorporando a su historia lo sucedido en este difícil periodo.

Resumen de vicisitudes deportivas después de la Guerra Civil

Durante la Guerra Civil, a pesar de las adversas vicisitudes mencionadas, las autoridades mantuvieron vigentes las competiciones para dar un aire de (supuesta) normalidad a la vida cotidiana. Así, el Constancia siguió compitiendo en aquellos años y logró un cuarto campeonato de Mallorca en la temporada 1938-39. Este detalle no es baladí, pues en calidad de campeón pudo ser uno de los dos clubes seleccionados para disputar la Segunda División en la temporada 1939-40 (el otro fue el CD Mallorca). Categoría que perdió al año siguiente, dadas las dificultadas sobrevenidas en la posguerra y el duro castigo infringido a la institución.

Formación del Constancia en el partido de promoción a Primera División, 16 de abril de 1944

Sin embargo, deportivamente siguió fuerte y volvió a Segunda División en la temporada 1941-42, permaneciendo en ella cuatro temporadas. En las tres primeras rondó los primeros puestos, siendo especialmente brillante el papel desempeñado en la temporada 1943-44, al quedar tercero y hacerse acreedor a disputar la promoción de ascenso a Primera División contra el Deportivo de la Coruña. En dicha fase, disputada a partido único el 16 de abril de 1944 en el Estadio de Chamartín (Madrid), el Constancia perdió la oportunidad de ingresar en Primera División (4–0).

El golpe sufrido le pasó factura en la temporada siguiente, la 1944-45, al descender a Tercera División. Su situación fue empeorando gradualmente hasta que en la temporada 1951-52 estuvo inactivo deportivamente por sanción federativa debido a una grave crisis deportiva e institucional, que le hizo acabar con sus huesos en categoría regional. Un vez retornado a la competición pudo recuperarse y volver a Tercera División en 1953, donde siguió siendo un equipo fuerte que rondaba los primeros puestos de la clasificación.

En 1962 dio inicio su segunda etapa dorada en la Liga española al conseguir el ascenso a Segunda División. En esta etapa sus resultados fueron medianos, sin grandes alardes pero suficientes como para mantener la categoría sin demasiados agobios durante cinco temporadas. En la 1967-68, los malos resultados y la reestructuración de la categoría que pasó de dos grupos a uno solo le llevó al descenso a Tercera División y sumirse en una nueva etapa convulsa que le llevó a caer nuevamente a las categorías regionales entre 1969 y 1974.

En 1974 recuperó la Tercera División, siendo desde entonces inquilino habitual de dicha categoría con resultados de todo tipo, desde campeonatos a algún descenso a regional recuperado rápidamente. Pero ni siquiera en sus mejores momentos logró recuperar el esplendor de etapas anteriores, pues tan solo logró el ascenso a Segunda División B en dos ocasiones (1987 y 2012) que se tradujeron en tres temporadas en dicha categoría (1987-88, 2012-13 y 2013-14)​. Por tanto, desde los años 70 la presencia del Constancia ha quedado limitada al plano local, eso sí, manteniendo su papel de equipo señero y de solera a nivel balear.

También merece mención su equipo femenino, uno de los primeros equipos existentes en la isla y que llegó a disputar la final del efímero campeonato regional disputada en el Estadio Lluís Sitjar contra el CF Virgen de Lluc (Palma) el 27 de junio de 1972, saldada con derrota (3–2) (Cuadernos de Fútbol, 132). En 2019 la sección fue reconstituida y gradualmente ha ido adquiriendo peso específico, aunque aún se encuentra lejos de las principales potencias del futbol femenino mallorquín.

Victoria épica contra el Barça

Titular de la victoria frente al FC Barcelona (Baleares, 26 de diciembre de 1941)

Como anécdota final, merece la pena reseñar un partido jugado en el campo de Les Corts, propiedad del FC Barcelona. Tuvo lugar el 25 de diciembre de 1941, y el resultado final fue del todo sorprendente: 4–5, con un parcial de 0–3 en el descanso y de 1–5 bien entrada la segunda parte. Esto convierte al Constancia en uno de los equipos que ha tenido el privilegio de ganar a los azulgrana en su campo.

Pero no sólo eso: el club forma parte de la reducida nómina de conjuntos que lograron marcarle cinco o más goles al equipo azulgrana en su propio campo. Entre ellos, el 1–5 logrado por el Real Madrid el 27 de enero de 1963 (tres de Puskas, uno de Di Stefano y Gento), y el 0–6 del Athletic FC de Bilbao el 21 de octubre de 1945 (dos de Zarra y Urra, uno de Iriondo y Gainza), ambos en Liga. Y poco más, además del Constancia de Inca.

Titular de la victoria frente al FC Barcelona (El Mundo Deportivo, 26 de diciembre de 1941)

Dicho partido no es un hito trascendental en sí, pues fue un amistoso jugado durante las fechas navideñas y los azulgranas hicieron jugar a elementos poco habituales. Además, fue una temporada atípica de los barcelonistas: la única en la que tuvieron que disputar una promoción de descenso a Segunda (ganada, eso sí, al Real Murcia por 5–1); sin embargo, ganaron la Copa del Generalísimo al Athletic Club por 4–3.

No obstante, tanto el rival como el resultado merecen ser recordados como un destacable hito del club inquense, que fue inexplicablemente olvidado.

Final

Con este apunte damos por finalizado este esbozo deportivo y social (aunque centrado sobre todo en sus primeros tiempos) de una sociedad deportiva crucial en la identidad colectiva de Inca y en el devenir histórico del fútbol balear. El Club Esportiu Constància es hoy claro ejemplo de un fenómeno social fundamental en la historia de Inca, causa y a su vez consecuencia de su dinamismo social, más allá de la estricta práctica del fútbol.

Todo esto pretende contextualizar el nacimiento y desarrollo de una sencilla sección deportiva perteneciente a una sociedad de socorros mutuos hasta llegar a ser una de las entidades más potentes del fútbol mallorquín y, en determinados momentos, la más representativa de las Islas Baleares y principal alternativa al RCD Mallorca, quedándose a una sola victoria de alcanzar la Primera División del fútbol español. Hoy la entidad, aunque se encuentra lejos del primer plano deportivo, se ha convertido en centenaria, a pesar de las no pocas dificultades vividas a lo largo de su historia. Feliz centenario, y que sea por muchos años más.

Logo conmemorativo del centenario del Club Esportiu Constancia

BIBLIOGRAFÍA

Libros

  • AAVV: Llibre d’or del fútbol català. Barcelona: Ediciones Monjoia, 1928.
  • Armengol Coll, Jaume; Armengol Coll, Antoni: La repressió a Inca: la República i la Guerra Civil. Palma: Baltar, 2005.
  • García Gargallo, Manuel: Campeonatos Regionales de Baleares. Orígenes y desarrollo (1900-1940). Madrid: CIHEFE, 2019.
  • Garí Salleras, Bartomeu: La guerra civil a Porreres. Documenta Balear, 2007.
  • Llabrés, R.: Historial del CD Constancia. 1922-42. Palma: Editorial Politécnica, 1942.
  • Quetglas Martorell, Andreu: Síntesis histórica del CD Constancia. Inca: Impr. Colón, 1982.

Publicaciones periódicas

  • La Almudaina (Palma, 1887-1953)
  • Baleares (Palma, 1939-1996)
  • Baleares Deportiva (Palma, 1923-1923)
  • Ca Nostra (Inca, 1907-1929)
  • El Correo de Mallorca (Palma, 1910-1953)
  • Los Deportes (Barcelona, 1897-1910)
  • Dijous (Inca, 1974)
  • El Mundo Deportivo (Barcelona, 1906-)
  • Sport Balear (Palma, 1924-1926)
  • La Última Hora (Palma, 1893)

[1] Por Part Forana (Parte Foránea, en castellano) se entiende popularmente el territorio de la isla de Mallorca salvo la capital, Palma. Suele servir para diferenciar la gran ciudad del mundo rural (incluyendo sus ciudades, que son más bien pueblos de grandes dimensiones), los cuales han tenido recorridos histórica y culturalmente muy diferentes aún patentes a día de hoy.

[2] El Veloz Sport Balear, decano del fútbol Balear. Cuadernos de fútbol, n.º 83

[3] En los años 20 todavía existió un tercer equipo: el CM Inca, vinculado a la Congregación Mariana de la ciudad, que nunca llegó a tener el potencial de los otros dos equipos y su actividad fue mucho más irregular.

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