28-4-1923. Con la presencia del Rey Jorge, hoy hace 91 años, el caos se instaló por unas horas en el Estadio de Wembley, inaugurado en esta ocasión.
Una multitud enfervorizada y con ansias de asistir a la final del fútbol inglés se apoderaron del control de las entradas al estadio. Se calcula que ese día, con las 180.000 localidades posibles vendidas, una marabunta compuesta por 100.000 almas asaltó los alrededores del estadio y rompiendo vallas y controles policiales se adentraron hasta el terreno de juego, ocupándolo el tiempo suficiente para retrasar el inicio del encuentro.
Se calcula con unas 80.000 personas con localidades se quedaron sin poder contemplar el partido.
Más de 1000 personas resultaron lesionadas, unas 60 de ellas de gravedad.
Tras esta debacle, Bolton Wanderers y West Ham se enfrentaron en la final conocida como «la del caballo blanco», venciendo los primeros por 2-0.
Estas son las espectaculares imágenes de aquella jornada.
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