Tras su exilio a Vallehermoso, el 6 de junio de 1976 por fin el Rayo Vallecano vuelve a su nueva casa de Vallecas.
En el último partido de Liga, frente al Valladolid, estrenaron el Nuevo Estadio de Vallecas.
La victoria correspondió a los visitantes que vencieron con un solitario gol de Álvarez conseguido a los 55′.






