El día 26 de abril de 1945, el instructor de vuelo sin motor Luis Vicente Juez (Pajares de Cameros, La Rioja, 1922 – Huesca, 2001) hizo un intento de batir el récord mundial de vuelo sin motor en un velero «Weihe», sin éxito.
Al día siguiente, 27 de abril, hizo un nuevo intento. A lo largo del día consiguió superar los 1200 metros de altitud lo que le permitió mantenerse en vuelo sin dificultad. Así se presentó la noche, la fase más dura y monótona del vuelo, aunque pudo superarla elevándose hasta los 6000 metros, gracias al viento favorable.
El frío era intenso, tanto que se le congelaron los alimentos, teniendo que ser abastecido por otro velero llegándole incluso una carta de su novia por el mismo procedimiento. Tras descender tardó dos horas en reaccionar al frío.
El segundo día y la segunda noche pasaron con más tranquilidad debido a los vientos favorables que le acompañaron.
Al llegar la noche del día 28 Luis Vicente batió el récord homologado por la Federación Aeronáutica Internacional que estaba en 36 horas y 36 minutos desde 1933.
A las 11’50 horas del día 29 se posó sin novedad, poniendo la marca mundial en 52 horas y 36 minutos.
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